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PITTSBURGH -- Maurkice Pouncey de los Pittsburgh Steelers se siente aliviado por volver al campo tras un 2015 de pesadilla que obligó al centro de Pro Bowl a seis cirugías y un injerto de piel, reveló a ESPN. Pouncey se fracturó el peroné izquierdo en la pretemporada cuando el profundo Ha Ha Clinton-Dix de los Green Bay Packers le cayó atrás de la pierna. El receptor abierto Jordy Nelson también se desgarró el ligamento cruzado anterior de la rodilla en ese mismo juego del 23 de agosto. Pouncey sufrió un rezago en octubre. La herida quirúrgica no cerró apropiadamente, lo que arrojó una infección por estafilococos. "Fue aterrador", reconoció Pouncey. "No se lo deseo ni a mi peor enemigo". Pouncey está recuperado de la lesión y participó cabalmente en los ejercicios de temporada baja, incluso ante la petición del personal médico por reposar más días. Ahora, trata de compensar el tiempo perdido.  En octubre, Pouncey se preparaba para regresar a la alineación con trotes y trabajo físico en las instalaciones del equipo. Algo no se sentía bien. Una evaluación halló que la herida de Pouncey no sanaba como el equipo deseaba, dijo. En las siguientes semanas, el coach de los Steelers, Mike Tomlin, nunca descartó oficialmente a Pouncey para la temporada. Pero su 2015 estaba básicamente finalizado. "A partir de allí, todo fue cuesta abajo", recordó Pouncey, quien era elegible para regresar el 8 de noviembre contra los Oakland Raiders tras una corta estancia en las reservas por lesión. "Todo sucedió muy rápido. Yo pensé que sí iba a jugar". La infección no había llegado al hueso; tras cirugías correctivas, Pouncey durmió con un catéter dos veces distintas. En algún punto, Pouncey también sufrió una cistitis que no era grave, pero necesitó atención. Pouncey dijo que se sometió a múltiples cirugías junto con otras "limpiezas", además del injerto, lo que resultó en siete procedimientos totales. También realizó dos visitas a la clínica del Dr. Robert Anderson en Charlotte, North Carolina. Anderson es un reconocido especialista de pie y tobillo que dio su segunda opinión. Pouncey fue a verlo porque Anderson es considerado el mejor en ese campo. "No puedo tomar mi carrera a la ligera", dijo Pouncey. Pouncey no culpa a nadie por lo sucedido, destacando que "todos pagamos el precio" y consciente de lo difícil que era el tratamiento de la lesión. "Tuvimos que delinear el mejor plan para corregirlo", dijo. "Nadie realmente tuvo tantas infecciones como esa [acá]. [...] No culpo a nadie. Todos somos profesionales. Respeto a esta organización por todo lo que hicieron para sacarme adelante".
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