HOUSTON -- Los Houston Texans han finalizado la contratación de su camada de reclutas de draft, alcanzando un acuerdo este fin d semana con el seleccionado de primera ronda Will Fuller, de acuerdo al Houston Chronicle y la televisora local KRIV.
Fuller era uno de los últimos reclutas de draft que restaban sin contrato en la liga, pero no fue un tema que preocupara a los Texans. Simplemente fue asunto de acordar algunos detalles menores del sistema de escala. El acuerdo de Fuller es por poco más de 10 millones de dólares.
Aunque su eventual firma había sido considerada como eventual, existe un aspecto interesante respecto a la situación de Fuller. Parte del motivo por el que los Texans no estaban preocupados por finalizar su convenio es que está siendo representado por una agencia que les es muy familiar: CAA.
CAA también representa al quarterback Brock Osweiler, ala defensiva J.J. Watt y a su mejor receptor DeAndre Hopkins. De hecho, las negociaciones del equipo con CAA respecto al acuerdo de Hopkins son mucho más interesantes. Hopkins entra al año final de su contrato base de novato y busca un acuerdo a largo plazo con el club.
Estamos en el momento en que típicamente los Texans ofrecen extensiones a sus reclutas de primera ronda. Desde que entró en vigor el nuevo contrato colectivo de trabajo en el 2011, han seleccionado a Watt, apoyador externo Whitney Mercilus, Hopkins, esquinero Kevin Johnson y este año, Fuller. Watt y Mercilus firmaron extensiones después de sus terceras campañas.
Los Texans hicieron válida la opción al quinto año contractual de Hopkins a inicios de este año, amarrándolo hasta la campaña del 2017 (hicieron lo mismo con Watt hace dos años). Pero sería inusual para él jugar ese año bajo la cláusula opcional. Si llegara a eso, sería una señal clara de que algo falló en las negociaciones. De hecho, si Hopkins no tiene nuevo contrato para el inicio de la temporada regular, indicará que hay un problema. Watt firmó su convenio en la primera semana de septiembre del 2014, y Mercilus firmó el suyo en la primera semana de mayo del 2015.
Es una buena labor de cuidado del hogar para los Texans haber finalizado la contratación de toda su clase de draft, pero sólo es eso. La situación de Hopkins es mucho más intrigante.