Elvis Dumervil hizo su primer viaje a Haití no solamente para ver el sitio de dónde provienen su madre y ancestros, pero también para ver de primera mano cómo sus esfuerzos de reconstrucción ayudan a una nación que sigue sufriendo seis años después de un terremoto catastrófico.
El apoyador de los Baltimore Ravens construye 58 casas para los necesitados en Haití --número que corresponde al que porta en su jersey-- en un esfuerzo por aumentar el apoyo para un país donde 85,000 personas todavía no tienen hogar debido al terremoto, y otros 200,000 viven en tiendas de campaña. El proyecto costará a Dumervil 377,000 dólares, o 6,500 por casa.
El pasado fin de semana, Dumervil acompañó a New Story Charity para ver a las primeras familias mudarse a sus casas recién construidas en Bercy, Haití.
"Mi mejor sentimiento fuera de mi esposa y mi hija es golpear al quarterback. Esto está ahí muy cerca", dijo Dumervil de la experiencia. "Fue un momento tan satisfactorio ver la felicidad de la gente apreciar un pequeño cuarto de 600 pies cuadrados en su casa. Simplemente te cambia toda la perspectiva y ves cuán afortunado eres. Es algo que te llena de humildad".
Haití toca fibras sensibles para Dumervil: su madre vivió allí por 21 años antes de emigrar a los Estados Unidos; y fue capaz de sacar a su abuela del país justo antes de que el terremoto de una magnitud de 7.0 grados golpeara en enero del 2010.
Después de la tragedia, Dumervil apareció en televisión nacional pidiendo a la gente enviar donativos. Peo con base en su visita allí, es escéptico respecto a la cantidad de fondos que llegan a Haití. Le enfermó la cantidad de gente que vive en casas de campaña rodeada de basura y sin acceso a retretes.
"No sé cuánto se dio de hecho a esta gente, pero no fue todo", declaró Dumervil. "Ahora estoy en posición con mi propio capital para negociar con ciertas personas y asegurarme de que pueda poner mis palabras en acción y comenzar a hacer cosas desde mi perspectiva antes de pedir dinero a la gente y que se unan a la causa".
Ya se han construido 24 casas del proyecto de Dumervil, y Mission of Hope ayuda con la selección de las familias para los nuevos hogares.
Muchas de las casas recuerdan a Dumervil de los pequeños cuartos en Little Haití, una sección en Miami donde Dumervil asistió a la escuela primaria y secundaria. Dumervil, su madre y hermano vivían en un pequeño departamento de una recámara que rentaban de un miembro de su iglesia.
"Viajar [a Haití] realmente me trajo muchos recuerdos de mi niñez de los cuales realmente no hablo mucho", explicó Dumervil. "Mi madre me enseñó, 'En la vida, no puedes sentir pena por ti mismo. Si quieres algo, debes ganártelo'".
Dumervil describe a su madre como su modelo a seguir. Ella trabajó hasta tres empleos al mismo tiempo, incluyendo tiempos extra y fines de semana.
"Ahora veo por qué su ADN es de esa manera", dijo Dumervil. "Debes regresar [a Haití] para ver cómo es; es normal".
El trabajo está lejos de terminar en Haití. Dumervil espera que sus esfuerzos caritativos contagien a otros de hacer lo mismo y que se convierta en el primer paso en un movimiento para el país. Hay actualmente más de 50 jugadores de la NFL con herencia haitiana, incluyendo a Cliff Avril, Giovani Bernard, y Pierre Garçon.
"Sé que hay mucha conciencia respecto a Haití, pero hay mucha diferencia entre actividad y productividad", señaló Dumervil. "No quiero quitarle nada a la gente que de hecho han hecho algo y enviado cosas a Haití. Son buenas personas. Pero en el gran esquema de las cosas, seis años más tarde, la gente sigue viviendo en casas de campaña por el terremoto. Algo está mal, porque por mucha concientización que ha existido con respecto a Haití, no tiene sentido para mí. Espero que esto se convierta en algo mayor".