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Dan Graziano 8y

¿Se quedó corto el nuevo contrato de Andrew Luck con los Colts?

Los números sorprenden de entrada, seguro. Pero dentro del contexto del mercado de mariscales de campo de la NFL, el convenio para Andrew Luck es una gran decepción.

Se trata de un acuerdo que había sido anticipado por más de un año en la NFL. Agentes han estado salivando a la espera de un contrato que esperaban fijara nuevos estándares y realmente empujara el mercado de pasadores hacia arriba por primera vez en años. Ejecutivos de los equipos habían esperado para descubrir realmente cuánto de su considerable apalancamiento ejercería Luck en contra de los Indianapolis Colts.

La respuesta: no demasiado.

Miren, no se trata de llorar aquí por Luck. Los números fijaron varios récords. Las garantías en contra de lesión de 87 millones de dólares (de los cuales 47 millones quedaron garantizados en su totalidad al momento de la firma) superan por mucho los 65 millones de dólares que Eli Manning obtuvo el año pasado. Los 23.3 millones de dólares anuales superan la marca de 22 millones de Aaron Rodgers y 22.133 millones de Joe Flacco. Los 140 millones de dólares totales superan el acuerdo de Jay Cutler por 126.7 millones.

Pero no es tan grandioso como se suponía debía ser. El salario promedio anual es menor a los 25 millones de dólares que se predecían. Los 47 millones al momento de la firma son unos 13 millones menos que los recibidos por Ndamukong Suh. Empujar 27 millones de dólares de la parte garantizada hasta el tercer y cuarto año es visto por gente alrededor de la liga como un riesgo grande para el jugador. Es un buen acuerdo, no un grandioso acuerdo.

De hecho, mantiene una porción sorpresivamente estática del mercado de la NFL, estática.

La posición de mariscal de campo realmente no ha mantenido el paso con el reciente crecimiento del tope salarial. Desde que Rodgers firmó su contrato en el 2013, el tope salarial de la NFL ha crecido de 123 millones de dólares hasta 155.27 millones de dólares, un incremento del 26.2 por ciento. Incluso contando el nuevo acuerdo de Luck, a lo largo del mismo periodo de tiempo, el sueldo del pasador mejor pagado se ha elevado un 5.9 por ciento.

¿Por qué? Bueno, he estado preguntando a agentes y ejecutivos la misma pregunta a lo largo de las últimas semanas, anticipando el acuerdo de Luck, y todos dicen lo mismo. La posición de quarterback es la de liderazgo último. ¿Cómo se vería en el vestidor si se insiste en imponer esa clase de récords y devorarse todo ese espacio bajo el tope salarial? ¿Recuerdan el año pasado, cuando Manning se molestó tanto por un reportes que indiciaba que deseaba ganar más que Rodgers? No lo deseaba, de acuerdo a una fuente, y odiaba que alguien pudiera sugerirlo. Es el modo en que piensan estos tipos, especialmente aquellos como Manning y Ben Roethlisberger, quienes han conquistado sus Super Bowls y ya han cobrado el dinero de sus segundos contratos.

Pero Luck debía haber sido diferente. Luck debió haber arrastrado a los Colts por encima de las brasas. Si en algún momento iba a haber un jugador que tomara la postura de demandar el primer contrato para veterano completamente garantizado en la historia de la liga, era él el indicado para hacerlo. Ni siquiera se acercó.

En ningún momento del futuro cercano llegará un jugador que goce con la clase de apalancamiento que Luck tenía sobre los Colts. Es universalmente reconocido como un talento único de donde se le vea: un líder respetado con un cerebro brillante, gran brazo, y pies ligeros. Es exactamente el rostro humilde, juguetón y barbudo que desean los Colts sea. Serían nada si él, y aunque sí, pudieron haberle colocado la etiqueta de jugador franquicia para el año entrante por algo en el rango de los 20 millones de dólares, en algún punto, pudo haber amenazado con marcharse.

En lugar de eso, como tantos otros pasadores que le antecedieron, Luck eligió quedarse con un muy lindo pájaro en mano en lugar de la potencialmente histórica bonanza volando. Difícil culparlo, pero si eres un quarterback en busca de un contrato enorme en los siguientes años, te decepcionó un poco.

Drew Brees tiene un año restante en su contrato con los Saints. Podría pedir por más que Luck, pero hubiera sido mucho mejor para él si Luck estuviera sentado sobre unos 25 millones anuales, en lugar de 23.3 millones. Kirk Cousins podría estar a la espera de un gran cheque si juega el 2016 bajo la etiqueta de jugador franquicia y luego disfruta de una campaña memorable. ¿Pero cómo podría ser capaz de argumentar que merece más que Luck cuando llegue marzo? Estaba ansioso a encontrarse con un sitio detrás de Luck del mismo modo en que tipos como Manning, Roethlisberger y Russell Wilson esperaban acomodarse detrás de Rodgers no hace mucho tiempo. Esa posición se suponía tendría que ser más alta que la actual.

No sabemos quiénes de un grupo de jóvenes y prometedores pasadores que siguen en sus primeros contratos terminará buscando un nuevo acuerdo de tope de mercado. ¿Jameis Winston? ¿Blake Bortles? ¿Derek Carr? ¿Marcus Mariota? ¿Jared Goff? Uno de ellos, quizás algunos de ellos. Pero sea quienes sean, parece que estarán atascados en un mercado para quarterbacks que no parece despegar. Y si Luck juega del modo en que los Colts y el resto del mundo creen que puede, entonces los equipos de los otros jugadores pueden apuntar a Luck como la excepción contra quien no tienen el derecho de compararse.

Si alguien iba a hacer un hueco en el techo del marcado de mariscales de campo de la NFL, se trataba de Andrew Luck. En lugar de eso, se conformó con ascender unos centímetros.

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