Es momento de revisar la raíz de las rivalidades que cada equipo mantiene en la NFL: la aversión interpersonal y jugosa, los celos y (ocasionalmente) las competencias artificiales entre jugadores, coaches y directivos.
En pocas palabras, ¡A PELEAR!
1. Vontaze Burfict vs. todos los Pittsburgh Steelers
Se puede argumentar que Burfict terminó con las aspiraciones de Super Bowl de los Steelers la temporada pasada. Sus derribos lesionaron al corredor Le'veon Bell (rodilla), al mariscal de campo Ben Roethlisberger (hombro) y al receptor Antonio Brown (conmoción), y el último aportó a su veto de tres juegos para comenzar la temporada del 2016. La guerra de Burfict en Twitter contra DeAngelo Williams en la temporada baja ha calentado la rivalidad, la cual parece enraizada en un disgusto general. El estilo de juego de Burfict implica poco interés en el bienestar de otros jugadores, quienes ya se percataron y están contraatacando.
Odell Beckham Jr. vs. Josh Norman
Norman tiene todas las habilidades que necesitas en un esquinero de élite, y esa lista incluye una cualidad natural para desesperar a los receptores contrarios. Norman y los Carolina Panthers maniataron a Beckham en la Semana 15 de la temporada pasada. Beckham abandonó cualquier pretensión de competencia y atacó a Norman a lo largo del partido, lanzó una serie de golpes bajos y fracasó en sumar 100 yardas por primera vez en siete juegos. Aunque Norman no estuvo libre de culpa, evitó la suspensión. (Lo multaron con 26,044 dólares por dos golpes ilegales). Beckham no vio tanta suerte y se perdió la Semana 16. Ha tenido toda la temporada baja para trabajar su control personal, y lo va a necesitar; Norman firmó con el rival de la NFC Este Washington Redskins y por ende se enfrentarán dos veces por temporada.
3. James Harrison vs. Roger Goodell
El comisionado de la NFL lleva años detrás del apoyador de los Steelers con la intención de reducir el contacto peligroso en el juego, multándolo con al menos 150 mil dólares por golpes ilegales. Harrison ha respondido con invectiva y falta de respeto en cada oportunidad, incluyendo en una entrevista del 2011 con Men's Journal en la cual se refirió a Goodell como "ladrón" y "demonio" y fue citado diciendo: "si ese hombre estuviera en fuego y tuviera que orinar sobre él para salvarlo, no lo haría. Lo odio y nunca lo voy a respetar". En Twitter, se ha burlado de Goodell sobre la fallida investigación de la NFL en torno al caso de agresión de Ray Rice. Más reciente, Harrison dijo que aceptaría una entrevista con liga sobre supuesto uso de sustancias prohibidas sólo si Goodell visitaba su casa.
4. Ryan Grigson vs. New England Patriots
Los Patriots y sus aficionados tienen suficientes objetivos en su enemistad --incluyendo el enemigo común con James Harrison-- pero por ahora celebremos su desdeño por el gerente general de los Indianapolis Colts. Fue Grigson, por supuesto, quien alertó en primera instancia a la NFL sobre el aire en los balones previo a la Final de la AFC en el 2014 con un email a la oficina de la liga. Y fue Grigson quien se quejó con los árbitros durante el juego. La NFL respaldó a Grigson con el Reporte Wells, pero es más o menos el paciente cero en el Deflategate: surgió desde él.
5. Brock Osweiler vs. John Elway
Aunque nunca lo admitió públicamente, Osweiler recorrió el sendero de un hombre que sintió desprecio por el club que lo reclutó en el 2012 y (brevemente) lo hizo titular la temporada pasada. Los Denver Broncos se fueron 5-2 en los siete inicios de Osweiler durante su camino hacia los playoffs, pero Peyton Manning lo reemplazó en cuanto inició la postemporada. No obstante, Osweiler se mudó a los Houston Texans en los primeros instantes de la agencia libre y desde entonces se ha ausentado de la visita a la Casa Blanca y la ceremonia de entrega de anillos de Super Bowl con los Broncos. La próxima parada: El "Monday Night Football" de la Semana 7 a través de ESPN, cuando Broncos y Texans se enfrenten en Denver.
6. Cam Newton vs. Ed Hochuli
Newton acusó a Hochuli la temporada pasada de una ofensa grave, y no se retractó cuando la NFL respaldó la negación del árbitro. Tras recibir un golpe dentro de la bolsa de protección en la Semana 3 contra los New Orleans Saints, el mariscal de campo de los Carolina Panthers le pidió a Hochuli --árbitro del partido-- explicar por qué no marcó un castigo por rudeza. Newton compartió a la prensa que Hochuli dijo: "no eres lo suficientemente viejo para que te lo marque". Las repeticiones muestran a ambos intercambiando palabras pero no hay audio disponible. La NFL aceptó la explicación de Hochuli que sus palabras reales fueron "la diferencia es que ibas corriendo". Hochuli negó cualquier favoritismo o referencia a la edad de Newton. Como pasa en los deportes, los árbitros tienen buena memoria, y es poco probable que Hochuli se olvide de la vez que Newton cuestioinó su integridad públicamente.
7. Richard Sherman vs. Tom Brady
Sherman, el animado esquinero de los Seattle Seahawks, ha "provocado" rivalidades a lo largo de su carrera. Uso las comillas porque, a todas luces, Sherman es más espectáculo que odio. Se divierte con ello, incluso si sus blancos no lo hacen, y debe imaginar que a nadie afectó más que al mariscal de campo de los Patriots tras la victoria de Seattle por 24-23 sobre New England en el 2012. Mientras Brady se alejaba del campo, cabizbajo, Sherman lo roció con un "¿estás molesto, hermano?". Más tarde, Brady sostuvo que no escuchó a Sherman, pero su lenguaje corporal sugirió lo contrario. Brady añadió: "mi padre me enseñó de muy temprana edad que se juega con clase y respeto y yo respeto a mis oponentes, y ciertamente tengo mucho respeto hacia los Seahawks".
8. Steve Smith vs. Aqib Talib
Han pasado dos temporadas y media desde que Smith le imploró a Talib "ponte hielo, hijo", y aún parce que fue ayer. Smith y Talib batallaron a lo largo de la victoria de los Panthers por 24-20 sobre los Patriots en la Semana 11 del 2013, llegando a las manos dos veces después del silbatazo. Talib salió temprano por una lesión de cadera, lo que motivó el consejo de Smith. El receptor mandó a hacer una playera con el eslogan pero, lástima, quizás no volvamos a verlos como rivales.
9. Johnny Hekker vs. varios equipos
Hekker podría parece un especialista apacible, pero el pateador de despeje de Los Angeles Rams ha provocado a Ravens y Seahawks con golpes antideportivos tras sus patadas. (También entretiene a los productores de videos virales por espantarse cuando van tras él). Cuando los Ravens vieron repeticiones de Hekker impactando a Cliff Avril por detrás, luego escapar de él y del liniero defensivo Michael Bennett de los Seahawks, le recordaron al mundo a través de Twitter que un incidente similar ocurrió en un juego Rams-Ravens del 2015. Hekker demostró su inteligencia: la única vez que un despejador debe golpear a alguien es en una emergencia o por sorpresa. Cuando alguien se enoja contigo, te agachas y ahí te quedas. Hekker se disculpó por el golpe sobre Avril, pero lo hecho, hecho está.
We see he got you too, @cliffavril.
[cc: @Seahawks]https://t.co/Od627IZgkx
— Baltimore Ravens (@Ravens) December 28, 2015
10. Rob Gronkowski vs. Sergio Brown
No hagan enojar a Gronk. Brown --actualmente agente libre-- lo descubrió de la forma equivocada en el 2014 cuando, según Gronkowski, pasó la mayor parte de un juego entre Patriots y Colts "ladrándome". Así que, durante un touchdown de Jonas Gray por tierra, Gronkowski llevó a Brown mucho más allá del campo y lo azotó contra el suelo. Gronkowski aceptó el castigo con gusto y explicó de forma legendaria su actitud: "lo sujeté y lo saqué del bar. Yo era el cadenero, lo levanté y lo lancé afuera del club en ese touchdown. Así que fue perfecto". Sí, Gronk. Lo fue.