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Kirk Cousins quería más dinero, los Redskins mejores evidencias

En el instante en que Brock Osweiler firmó su contrato con los Houston Texans en marzo, cambió la vida para el mariscal de campo de los Washington Redskins, Kirk Cousins. Si Osweiler, quien había iniciado apenas siete juegos en cuatro años de carrera con los Denver Broncos, podía recibir un contrato con valor promedio de 18 millones de dólares al año, entonces Cousins debía pedir más. El problema es que, los Redskins no estaban dispuestos a subir tan alto.

Los Redskins usaron la etiqueta de franquicia en él, así que el cuartel de Cousins se convenció que merecía al menos 20 millones de dólares en el primer año de un nuevo contrato. Después de todo, Cousins tenía la ventaja para negociar y la etiqueta de franquicia era de 19.95 millones de dólares. La idea era que cualquier salario debería promediar esa cantidad.

Desde la perspectiva de los Redskins, era cuestión de fe. En lo público y lo privado, miembros del bando deportivo afirman que Cousins es su apuesta a largo plazo. Pero esa creencia organizacional sólo llega a cierto grado, considerando que su oferta por Cousins durante gran parte de la temporada baja promediaba 16 millones de dólares por año... ósea cuatro millones menos que el precio para zanjar. El dinero garantizado tampoco se acercó: rondaba 13 o 14 millones menos que los 37 de Osweiler.

Hay riesgos para ambas partes, pero los Redskins preferirían pagarle de más a Cousins después de dos temporadas, que arrepentirse tras una. Cousins preferiría apostar por sí mismo que aceptar una oferta que, para la persona normal, es como ganarse la lotería varias veces, pero no se acerca a lo que podría ser en el futuro. Fácilmente se puede argumentar que ambas partes hicieron lo correcto.

La gente de Cousins sabe esto: seguirá manteniendo la ventaja de negociación en la próxima temporada baja, siempre y cuando juegue relativamente bien. Hallar a un mariscal de campo titular legítimo de por sí es difícil, y en la agencia libre es muy remoto. No te apresuras a un acuerdo sólo por esa razón, pero complica las cosas para un equipo. Como otros en la liga me indicaron esta temporada baja, los equipos pagan por la posición más que por el jugador.

Si Cousins se porta como el promedio esta temporada, la decisión se vuelve compleja para Washington. Entonces, ¿cuánto le pagas?

En casi cualquier escenario, Cousins sale ganando al año siguiente por jugar etiquetado. ¿Si resulta una buena temporada? Sumen esa cifra de la etiqueta a unos 40 millones de dólares aproximadamente en garantías para el 2017. ¿Si juega promedio? Aún recibirá 20 millones de dólares en dinero garantizado y quizás más; sumen eso a la tarifa de etiqueta de este año, y Cousins seguiría obteniendo más que si aceptaba la oferta más reciente de Washington. ¿Si es malo? Seguirá con un total de 34 millones de dólares en dos años, incluyendo el número de etiqueta actual. Ahora bien, esos números podrían ser conservadores.

Al menos, Cousins debe obtener paz mental cuando apuesta por sí mismo. En cualquier escenario, tiene la vida resuelta. Aun así, debe asegurarse que su enfoque sólo sea laboral. Le ayuda que ha intercambiado ideas en la temporada baja con el mariscal de campo de los New Orleans Saints, Drew Brees, quien es el único quarterback que ha jugado bajo la etiqueta de franquicia. Lo hizo en el 2004 con los San Diego Chargers.

Pero las charlas de Cousins con Brees y otros mariscales de campo han sido más sobre el sendero recorrido y el trabajo hecho, y cómo manejan su rol de liderazgo. En eso se enfoca Cousins, no necesariamente en cómo desempeñarse bajo la etiqueta.

"Su ética laboral no es nueva, tampoco su deseo por mejorar", dijo un compañero esta temporada baja, "pero ha crecido".

Otro riesgo por no alcanzar un acuerdo: ¿qué pasa si tanto Cousins como el apoyador externo Junior Galette tienen grandes temporadas? Los Redskins tendrían que firmar a uno de los dos antes de la agencia libre, sabiendo que sólo pueden etiquetar a uno (si es necesario). Pero el tope salarial no será un problema: los Redskins están aproximadamente 40 millones de dólares por debajo del límite y pueden crear más espacio.

Y no es como que toda la organización desconoce qué haría Cousins. Tiene a grandes partidarios en lugares clave dentro del lado gerencial; algunos que sintieron, incluso en sus momentos malos, que podía ser especial. Pero también es cierto que otros dentro de la franquicia quieren ver más, he ahí la oferta.

¿Fue el 2015 de Cousins el inicio de algo grande o una anomalía estilo Nick Foles producto de un calendario sencillo? Lo sabremos este año, pero la suerte no te lleva a una campaña de 29 touchdowns y 11 intercepciones. Sí, tiene un excelente talento a su alrededor, pero lo puso a trabajar. Pregúntenle a los linieros ofensivos qué tanto les ayudó por su forma de manejar las cosas. Ahora, sólo tiene que hacerlo de nuevo. Definitivamente tiene la capacidad. También llegará con más ganas de demostrarlo, a sabiendas que debe convencer a varios en el edificio.

Sin embargo, algunos hechos le afectan. Cousins nunca ha llevado a su equipo al triunfo contra un rival con marca ganadora en 25 inicios de temporada regular, una estadística que muchos dominan en la organización. Está 0-1 en la postemporada. No todo recae sobre él, pero así como el dinero es salvaje para los mariscales de campo, así vienen las exigencias y responsabilidades. Por 20 millones de dólares anuales, y quizá un poco más, ser mejor en una de esas áreas le hubiera ayudado claramente.

No se trata de retar, ya que ambas partes pueden salir complacidas. Si Cousins brilla, obtendrá el contrato que quiere y los Redskins a su mariscal de campo franquicia.

"Es un momento crítico para Kirk y la franquicia", dijo un compañero. "Si esto resulta, la franquicia está armada para los próximos ocho años".

A estas alturas, nadie de los involucrados quiere considerar la alternativa.