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Warrick Dunn reacciona al tiroteo en Baton Rouge, Louisiana

El ex corredor de la NFL, Warrick Dunn, sufrió para lidiar con el tiroteo contra policías en su nativa Baton Rouge este domingo por la mañana.

Dunn, quien es propietario minoritario de los Atlanta Falcons, sufrió la muerte de su madre como resultado de un incidente violento en la misma ciudad, en 1993. Betty Smothers, una oficial de policía de Baton Rouge, fue asesinada durante un intento de robo, dejando a Dunn a sus 18 años de edad solo en la crianza de sus cinco hermanos menores.

Dunn dijo que trata de poner en orden sus emociones antes de enviar un mensaje sobre el incidente en que tres policías fueron asesinados a torios, y otros tres resultaron heridos, de acuerdo a oficiales de Louisiana.

"Hablo con algunas personas para cerciorarme de tener las palabras adecuadas", dijo Dunn al Atlanta Journal Constitution. "Obviamente estoy emocional. Mis emociones están en lo más alto, y simplemente intento informarme más de la situación y eso antes de poder ofrecer una declaración, pero voy a decir algo porque simplemente siento que debo hacerlo. En este caso, no tengo alternativa".

El tiroteo contra los policías este domingo llegó menos de dos semanas después de que Alton Sterling falleciera a tiros en un incidente con policías de Baton Rouge que fue capturado en video y generó protestas a lo largo del país. También sigue a la muerte de cinco oficiales de policía de Dallas a principios de este mes.

"Existe mucho malestar en este país ahora", explicó Dunn.

El comisionado de la SEC, Greg Sankey, también expresó sus pensamientos acerca del incidente en Baton Rouge, casa de LSU. Sankey recurrió a Twitter para opinar sobre el tiroteo del domingo contra los policías.

Dunn fue reclutado en 1997 por los Tampa Bay Buccaneers después de una carrera colegial estelar en Florida State. Jugó por cinco campañas con los Bucs antes de emigrar para jugar en Atlanta con los Falcons. Retornó a Tampa en el 2008 para su última campaña como jugador de NFL.

En su autobiografía del 2008, "Corriendo por mi vida", Dunn detalla el asesinato de su madre y habla sobre cómo su batalla con la depresión a lo largo de su vida ha transformado su viaje.

Dunn ha recibido reconocimiento local y nacional por su trabajo filantrópico fuera del campo, incluyendo el Walter Payton Man of the Year Award en el 2005, el Heisman Humanitarian Award en el 2010 y el Jefferson Humanitarian Award for Public Service en el 2011.