El ex corredor de los Baltimore Ravens, Ray Rice, dijo que donaría todo su salario del 2016 a una institución de caridad si es firmado por un equipo de la NFL esta temporada.
Rice, quien no juega en la liga desde el 2014 luego de ser suspendido al inicio de esta temporada por violencia doméstica, dijo a USA Today que el dinero que ganara iría a programas que combaten ese problema.
"Todo el escrutinio que he tenido, fue merecido, porque la violencia doméstica es algo horrible", declaró Rice en un artículo publicado en la página de internet de USA Today.
"Que done mi salario es algo que saldrá de mi corazón. Sólo quiero jugar fútbol americano así puedo terminar de la manera correcta por mis hijos y por la gente que realmente creía en mí. Pero sé que hay mucha gente afectada por violencia doméstica, y cada dólar ayuda. Hace que se genere consciencia.
"La gente necesita hogares. La gente necesita refugio cuando están en una situación crucial. He donado mucho dinero a instituciones de caridad, pero tuve una situación que fue una crisis nacional. No estoy diciéndolo [donar el salario] para volver al campo, pero es algo que demostrará dónde está mi corazón. Mi corazón quiere terminar de la manera correcta y ayudar a la gente".
Rice, de 29 años de edad, jugó seis temporadas para Baltimore. Corrió para 6,180 yardas y 37 touchdowns.
Sin embargo, el tres veces corredor de Pro Bowl fue suspendido indefinidamente por la NFL en septiembre del 2014 y fue cortado por los Ravens cuando se hizo público un video suyo golpeando a su entonces prometida en un elevador. Su suspensión fue anulada posteriormente por un árbitro neutral.
De acuerdo a USA Today, el salario mínimo para un jugador de séptimo año como Rice sería de 885,000 dólares.
A principios de este mes, Rice dijo a NJ.com que la ventana para volver a la NFL se está cerrando pero que no se deprimiría si nunca juega de nuevo.
"No quiero decir nunca que me rendí, porque ese nunca voy a ser yo", indicó Rice al portal. "Estoy feliz. Estoy en la mejor forma de mi vida, y sé que si no pasa este año, probablemente es algo con lo que tengo que lidiar. Pero, ¿saben qué? Este no es el fin de mi vida.
"Sé que la ventana para que yo juegue se cierra. Pero si se cierra esa ventana, voy a asegurarme de abrir miles de oportunidades más para niños, darles la posibilidad de retomar donde me quedé. Ahí es donde estoy. He ido a tres Pro Bowls y un Super Bowl. Hay muchas personas que no pueden salir allá y hacer lo que hice. No quiero que termine así, eso es seguro".
Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.