JACKSONVILLE -- El receptor abierto retirado de la NFL, Jimmy Smith, cuya vida ha quedado definida tanto por su adicción a las drogas como su producción en el fútbol americano, será el siguiente miembro del Anillo del Honor de los Jacksonville Jaguars.
El equipo anunció este martes que Smith será enaltecido al Pride of the Jaguars durante el medio tiempo de su encuentro del 11 de diciembre frente a los Minnesota Vikings.
Smith se unirá al tackle ofensivo Tony Boselli (2006), los propietarios originales Wayne y Delores Weaver (2011), corredor Fred Taylor (2012) y quarterback Mark Brunell (2013) en el Pride.
Smith, de 47 años de edad, es el líder de todos los tiempos de la franquicia en recepciones (862), yardas por recepciones (12,287) y touchdowns por recepciones (67). Todavía posee 11 récords del equipo, incluyendo mayor número de partidos consecutivos con una atrapada (86).
"No existe duda de que Jimmy Smith fue uno de los mejores jugadores que portó un uniforme de los Jaguars", señaló el propietario Shad Khan en un comunicado. "Sus contribuciones en los primeros años fueron críticos al éxito que disfrutaron los Jaguars en ese tiempo. El hecho de que la mayor parte de sus marcas se han mantenido por 10 años sin ser superadas subraya lo grande que fue como jugador. Desea haber visto personalmente jugar a Jimmy con mayor frecuencia, pero estoy muy contento de que lo honraremos adecuadamente en EverBank Field en diciembre".
Conocido por su habilidad para superar a defensivos por fuerza o velocidad, Smith probablemente hubiera sido uno de los primeros en ingresar al Pride. Pero un número de arrestos, incluyendo varios por cargos relacionados a las drogas, demoraron su inclusión.
Smith se retiró abruptamente en mayo del 2006 luego de 12 campañas de NFL y negó especulación de que enfrentaba una suspensión por un año por otra violación a la política de abuso de sustancias de la liga.
Smith fue arrestado en tres ocasiones en Jacksonville (2001, 2008 y 2009) por conducir bajo la influencia y cargos por drogas, y suspendido cuatro partidos en el 2003 por violar la política de abuso de sustancias de la liga. Fue arrestado dos veces más en Mississippi (2010, 2012). Su último arresto violó su libertad condicional y le ocasionó una sentencia de seis años en prisión. Fue colocado bajo arresto domiciliario en el 2013 y liberado un año más tarde. Se mantiene bajo caución hasta el 10 de marzo del 2017.
"De no haber pasado por algunas de esas cosas fuera del campo, no sería la persona que soy ahora", dijo Smith durante una llamada de conferencia. "Definitivamente he madurado y aprendido de mis errores y soy capaz de ayudar al otro que podría estar sufriendo con los mismos problemas con los que yo he sufrido en mi vida.
"Todos tienen cosas y problemas. Simplemente se trata sobre cómo lidias con esos problemas y cómo sales de ellos. El trabajo no está terminado conmigo".
Alguna vez en estado de negación respecto a su adicción, Smith la ha aceptado como parte de su vida.
"Lidiar con la adicción, es todos los días", explicó. "Debo vivir mi vida en recuperación como recordatorio por lo que he pasado y dónde me encuentro ahora y he perseverado para no regresar de nuevo allí.
"Es a lo que me refiero cuando digo que el trabajo apenas empieza. No es el final. Es el inicio del segundo capítulo de mi vida. Es mucho trabajo fuerte y tengo una tarea por delante. Depende de mí salir allá y ser un modelo a seguir para aquellos que lo necesitan".
Aunque las drogas afectaron su carrera de NFL y su retiro, las lesiones casi acaban con su trayectoria.
El tercer receptor seleccionado en el draft del 1992, Smith se fracturó la pierna y se perdió la mayor parte de su campaña de novato. Se perdió todo el 1993 después de una apendectomía de emergencia, una infección y problemas estomacales. No jugó tampoco en el 1994, tras ser cortado por los Dallas Cowboys y Philadelphia Eagles.
En el 1995, se incorporó a los Jaguars de expansión luego de que su madre enviara al entonces entrenador en jefe Tom Coughlin un compilado de notas de periódico para conseguirle una prueba.
Smith aprovechó esa oportunidad al máximo y se convirtió en uno de los receptores más temidos de la liga, liderando a la NFL e imponiendo en el proceso una marca de la franquicia con 116 recepciones en el 1999. Ayudó a los Jaguars alcanzar los playoffs cuatro campañas consecutivas (1996-99) y fue votado a cinco Pro Bowls en fila (1997-2001).
En el 2001, Smith necesitó tres cirugías para remover tejido del abdomen. Algunos cuestionaron si volvería a jugar, pero atrapó 112 pases para 1,373 yardas ese año. También lideró al club en atrapadas pos los siguientes cuatro años, hasta su retiro.
Ahora, más de una década más tarde, su nombre y número de jersey (82) adornarán el estadio.
"Me da escalofríos escuchar que me digan que mi nombre estará en el estadio", ofreció Smith. "Estará allí para siempre. Espero que los hijos de mis nietos sean capaces de verlo. Simplemente significa mucho".