Los New York Jets y el mariscal de campo Ryan Fitzpatrick pusieron fin a su disputa de cinco meses este miércoles. Las partes acordaron por una temporada y 12 millones de dólares en la víspera de la primera práctica del campamento de entrenamiento del equipo, dijeron fuentes a Adam Schefter de ESPN.
El acuerdo también incluye otros 3 millones en incentivos, lo que podría elevar el valor del convenio hasta los 15 millones, dijo una fuente a Schefter.
El acuerdo de último momento culminó uno de los capítulos más extraños en la historia del equipo, una larga disputa que dominó la temporada baja de los Jets. Deseaban a Fitzpatrick y él quería volver al equipo, sin embargo se rehusó a firmar la oferta que estuvo sobre la mesa por meses: tres años y 24 millones de dólares, incluyendo un total garantizado de 15 millones.
Los Jets tendrán que crear espacio bajo el tope salarial para Fitzpatrick. Únicamente cuentan con unos 9.1 millones de dólares en espacio bajo el límite, de acuerdo a registros de la NFLPA.
La situación se hizo todavía más extraña este miércoles, cuando jugadores dijeron ante medios que fueron instruidos por la directiva de los Jets no discutir a Fitzpatrick públicamente.
Finalmente, la plantilla de los Jets está completa.
Luego de mantenerse alejado durante el receso de temporada, Fitzpatrick está bastante rezagado, pero se espera que sea el titular cuando arranque la campaña. El entrenador en jefe Todd Bowles mantuvo a lo largo dela disputa que Fitzpatrick, quien impuso marca de la franquicia con 31 pases de touchdown la temporada pasada, sería el titular en caso de renovar.
Geno Smith, quien fue reemplazado por Fitzpatrick en la pretemporada pasada luego de que le fracturaran la mandíbula en un altercado con un compañero en el vestidor, retorna a su papel como segundo en el orden. El novato Christian Hackenberg y el pasador de segundo año Bryce Petty competirán por el puesto de tercero, aunque es posible que el equipo retenga a cuatro mariscales de campo en plantilla.
Fitzpatrick no tuvo ninguna otra oferta en la agencia libre, pero incluso así los Jets se mostraron renuentes a entregar la titularidad a Smith, quien fungió como N° 1 nominal durante la temporada baja. El resultado fue una disputa prolongada, con cada esperando a conocer el movimiento de la contraparte.
Conociendo su nivel de confort con los entrenadores, los jugadores y la ciudad, la organización mantuvo confianza de poder lograr la renovación. Fitzpatrick, de 33 años de edad, fue un nómada a lo largo de su carrera antes de guiar a los Jets a su mejor campaña ofensiva desde 1998. Se volvió un líder popular en el vestidor, generando un sentimiento pro-Fitzpatrick a lo largo del receso de temporada.
Varios jugadores, sobre todo los receptores abiertos Brandon Marshall y Eric Decker, fueron muy vocales en su apoyo hacia Fitzpatrick, probablemente presionando a la organización para que completara el acuerdo. Oficiales del club fueron transparentes, admitiendo desde el inicio que lo querían de vuelta.
Pero Fitzpatrick quedó irritado por la propuesta contractual del equipo, declarando a amigos que nunca aceptaría un acuerdo que incluyera un total de 12 millones de dólares en el segundo y tercer año, esencialmente sueldo de reserva. La oferta también incluía la posibilidad de alcanzar otros 12 millones adicionales en incentivos, pero no mordió el anzuelo. Cobró 3.25 millones la temporada pasada.
Fitzpatrick no renovó el arrendamiento en la casa de New Jersey que rentó la temporada pasada, intensificando la especulación respecto a su futuro. También dejó de responder mensajes de texto de sus compañeros, según Marshall, quien confesó se empezaba a preocupar.
Por mucho que apreciaron su desempeño en el 2015, los Jets consideran a Fitzpatrick un mariscal de campo "puente", alguien que se haga cargo del puesto hasta que Hackenberg o Petty estén listos para sucederlo. Eso condujo al marcado contraste de opinión en la mesa de negociaciones. Fitzpatrick inicialmente buscaba 15 millones de dólares al año, mientras trataba de comparar los acuerdos de Sam Bradford y Brock Osweiler con los Philadelphia Eagles y Houston Texans, respectivamente, con sus pretensiones.
Los Jets coquetearon con otros mariscales de campo agentes libres, Robert Griffin III y Brian Hoyer, pero las discusiones nunca se tornaron serias.
Fitzpatrick, jugando para su sexto equipo, arribó el año pasado vía canje con los Texans. Su carrera como titular incluye una marca de 43-61-1 en 11 temporadas, incluyendo cero apariciones de playoffs. Estaba a punto de acabar con su sequía de postemporada el año pasado, pero manchó su temporada de ensueño lanzando tres intercepciones en el cierre de campaña frente a los Buffalo Bills en una derrota.