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Salón de la Fama abre sus puertas al legendario pasador Brett Favre

Finalmente, después de un accidentado final en su carrera, el legendario mariscal de campo Brett Favre encontró un lugar en el recinto de los inmortales de la NFL.

Favre encabeza este año la Clase 2016 del Salón de la Fama y fue recibido con una gran ovación por el público asistente.

"Voy a preguntarle a Mike McCarthy [coach de los Green Bay Packers] y Ted Thompson [gerente general] si puedo jugar la primera serie mañana por la noche", bromeó Favre. "Toda esta emoción hace que quiera llamarle a Ed Werder [de ESPN] y que corra la voz de nuevo".

Luego de brillar durante la mayor parte de su carrera con los Packers, club al que llegó mediante un canje con los Atlanta Falcons, Favre terminó jugando para los New York Jets luego de una telenovela en la que no decidía sin retirarse o continuar su carrera.

"[Mi esposa Deanna] estuvo ahí antes de lanzar mi primer pase de touchdown y se mantuvo hasta después del último", indicó Favre. "Nunca lancé una intercepción que fuera mi culpa, de acuerdo a mi suegra Ann".

Luego de un año en New York, Favre regresó a la NFC Norte con los rivales de los Packers, Minnesota Vikings, lo que generó un divorcio con la afición de Green Bay.

Sin embargo, con el final de su carrera llegó también el perdón de la franquicia y los aficionados, lo que se tradujo en el retiro de su legendario jersey N° 4 de los Packers y su ingreso al Anillo de Honor del club.

"Desde Atlanta a Minnesota, 20 años, pero no se equivoquen, seré recordado como un Packer", indicó Favre provocando una gran ovación. "¿Cometí errores? Más de los que puedo contar, pero diré algo, nunca hubo una sola vez que no diera todo lo que podía".

Favre terminó su carrera con 71,838 yardas, 508 pases de anotación y dos viajes al Super Bowl, obteniendo el título en la edición XXXI ante los New England Patriots.

Favre también tuvo momentos emocionales durante su discurso cuando habló de su padre, quien falleció poco antes de un partido de Monday Night Football frente a los Oakland Raiders.

"Mi padre dijo que no podía esperar al día que fuera inducido al Salón de la Fama", reconoció un emocionado Favre. "Hasta ese momento, nunca había pensado en el Salón de la Fama, así que un nuevo objetivo se metió en mi mente, me dije, 'llegaré al Salón de la Fama así puedo reconocer la importancia de mi padre en mi carrera y en mi vida.

"No estaría aquí si no fuera por mi padre, no hay duda de eso. Eres muy importante. Esto es más difícil que un tercero y 15".

A partir de ese momento, Favre indicó que intentó hacer sentir orgulloso a su padre.

"Pasé el resto de mi carrera tratando de redimirme y hacer sentir orgulloso a mi padre, espero haberlo conseguido", sentenció.

Favre agradeció a sus compañeros por la manera en que jugaron junto a él y también reconoció al ex gerente general Ron Wolf por devolver su grandeza a la franquicia de Green Bay.

"Ron Wolf es la persona más importante en el renacimiento de los Packers", dijo. "Ron hizo que fuera más sencillo llegar a Green Bay.

Finalmente, Favre bromeó sobre la duración de su discurso y la posibilidad de establecer una nueva marca por el tiempo que pasó en el estrado, "Me dijeron que tenía de 8 a 10 minutos y ahora me están apurando, voy por un nuevo récord, no me importa".

En su carrera, Favre fue elegido en tres ocasiones como el Jugador Más Valioso de la NFL.

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