FOXBOROUGH, Mass. -- Si hay algo que se puede sacar de la noticia del viernes que el quarterback novato Jacoby Brissett está lidiando con una lesión en su dedo pulgar derecho, es que los New England Patriots no han entrado en pánico. Su plan es estudiar la situación durante el fin de semana, ya que siente que tienen un lujo en términos de tiempo ya que su próximo partido no será hasta el 2 de octubre contra los Buffalo Bills en casa.
Así las cosas, es cuestión de esperar a ver si Brissett podría jugar con la lesión. Si no puede, es posible que Jimmy Garoppolo esté lo suficientemente recuperado del esquince en su hombro derecho como para jugar.
Tom Brady está pautado para regresar de sus suspensión de cuatro partidos el 9 de octubre en Cleveland. Entre tanto, el que Brissett o Garoppolo esté listo para ser el titular el 2 de octubre es naturalmente la interrogante más importante que enfrenta New England para la posición más importante en el terreno.
Con el equipo sin respuestas definitivas en estos momentos, una consideración para el entrenador Bill Belichick y su personal es revisitar la posibilidad de añadir otro quarterback. El veterano de cinco campañas T.J. Yates, quien estuvo en las facilidades la semana pasada, aparentaría ser un buen candidato.
Los Patriots sintieron que añadir un jugador como Yates antes de la victoria sobre los Houston Texans el jueves hubiera sido contraproducente por el corto tiempo de preparación, pero la dinámica cambia esta semana con el espacio de 10 días hasta el próximo partido.
"En una semana en la cual uno juega el jueves en la noche, uno ni siquiere practica. Literalmente, uno tiene un par de ensayos y todo se trata del salón de clase. Y si uno va a firmar otro quarterback, uno tendría que cortar un jugador del roster de 53. Ahora mismo nos gusta el roster de 53 que tenemos, pero también entendemos las distintas cosas que pedan ocurrir", dijo el presidente del equipo, Jonathan Kraft, durante su entrevista semana en 98.5 The Sports Hub.
Esa filosofía podría cambiar, sin embargo, si los Patriots tienen más claridad sobre si Brissett y/o Garippolo no estarán listos para el 2 de octubre. No tienen eso ahora, pero con el tiempo de su lado, parecen estar contentos con conseguir más información antes de determinar cuál será su próximo paso.