MÉXICO -- Estimados amigos de ESPN, apenas hace una semana en este espacio, hablábamos de las "decepciones" tempraneras de la temporada. Hoy quisiera hablar de algunas sorpresas que tuvieron un denominador común, equipos con formidables defensivas.
¿Cuál habrá sido la más grande sorpresa de la semana 3?
Los Pittsburgh Steelers llegaron como uno de los mejores equipos de la joven temporada, mostrando una mejorada defensiva con respecto al año pasado. Algo que no era muy común en el equipo la temporada pasada. De hecho la falta de una buena defensiva les privó de mejores opciones en la postemporada. Claro las lesiones en los juegos de playoffs hicieron lo suyo.
La ofensiva de Pittsburgh en el arranque de esta temporada, prometía ser tan explosiva como el año anterior.
Bueno esta semana en un duelo muy esperado por el orgullo en el estado de Pennsylvania se enfrentaron a los Philadelphia Eagles con todo y su joven mariscal de campo, Carson Wentz, quien además llegaba invicto.
Lo que ocurrió en el campo de juego da para un largo análisis; primero por tierra los Steelers fueron inoperantes. Apenas 29 yardas. Por aire, Ben Roethlisberger terminó con 257 yardas, sin pase de touchdown y un pase interceptado.
La defensiva de Philadelphia detuvo a Roethlisberger presionándolo constantemente y capturándolo cuatro veces.
La fortaleza de Pittsburgh, su ofensiva, desapareció este domingo. Démosle crédito al entrenador en jefe debutante Doug Pederson y desde luego a su coordinador defensivo Jim Schwartz.
Pero si el trabajo de la defensiva de Philadelphia fue pulcro, el de la ofensiva fue grande.
Wentz superó las 300 yardas con 23 pases completos de 31 que intentó y logró dos pases de touchdown, sin intercepción.
Un dato que revela la debilidad de la defensiva de Pittsburgh está en el total de 227 yardas que los receptores de Philadelphia consiguieron después de la recepción. Pésimas coberturas y falta de tacleo por parte de la ex "Cortina de Acero".
A un mariscal de campo novato lo primero que le pides es no arriesgar el balón, no querer hacer grandes jugadas, ni cometer errores. Wentz ha superado con creces las expectativas.
En suma gran scouteo de Philadelphia sobre Pittsburgh, grandes ejecuciones y cero errores. Impecable pues.
Por otra parte, combinación de errores y aciertos fue lo que se presentó en el partido entre Arizona y Buffalo. Los errores los aportaron los Cardinals y los aciertos los Bills.
Carson Palmer fue constantemente presionado durante todo el encuentro por la defensiva de Buffalo que lo interceptó en las últimas cuatro posesiones de Arizona.
LeSean McCoy corrió para 114 yardas casi lo mismo que había corrido en los primeros dos partidos. Arizona fue mediocre a la ofensiva y defensiva.
Los Bills acaban consiguiendo su primera victoria del año y la próxima semana se medirán a un rival de división, los invictos New England Patriots.
Arizona disputó la temporada pasada la final de Conferencia Nacional ante los Carolina Panthers, bueno los Panthers también dejaron mucho que desear.
Carolina venía de ganar la semana anterior ante los San Francisco 49ers pero sus dos derrotas han sido ante equipos de playoffs del año pasado, Denver Broncos y ahora Minnesota Vikings.
Los Panthers tenían récord de 42 puntos anotados en los últimos tres juegos en casa. Esta semana en su campo apenas pudieron marcar 10 unidades.
La defensiva de los Vikings capturó ocho veces a Cam Newton. La segunda peor cifra contra "Superman". Además, Newton fue interceptado tres veces por una defensiva física, rápida y agresiva.
Minnesota es ahora líder de la División Norte de la Nacional. Sí, así es, sin Teddy Bridgewater, ni Adrian Peterson. A ninguno de los dos se les echa de menos en Minnesota.
Hoy las defensivas pesan y han tomado la palabra.