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La Ofensiva en Serie de Raúl Allegre a la conclusión de la Semana 13

El tema principal de la nota de la semana pasada fue la influencia del destino en la temporada de ciertos equipos para bien o para mal. Mencionaba a los dos a los que este quisquilloso y misterioso hado les ha sonreído esta temporada, Dallas y Oakland. Reflexionando, creo que es necesario incluir también a Kansas City.

Ningún equipo esta temporada ha ganado de formas tan diferentes como lo han hecho los Jefes. Lo han hecho primero que nada con una defensiva sofocante, con una ofensiva seca pero calculadora y unos equipos especiales que semana tras semana marcan la diferencia. Estadísticamente son la defensiva N° 29 en la NFL en yardas. Por eso ciertas estadísticas que no necesariamente influyen en el resultado son el argumento favorito de villamelones. KC roba balones y asedia al QB rival y no necesariamente con capturas. En el caso de los Jefes tienen sólo 26, pero seguido le llegan a los QBs forzando pases incómodos que son desviados o interceptados.

Ofensivamente rara vez cometen errores. El último que recuerdo fue la intercepción en la antesala de las diagonales en el último cuarto contra Tampa Bay, partido que perdieron. Bill Parcells escribió un libro titulado "Finding a Way to Win" (Encontrando la manera de ganar), en la que describe la mentalidad de un equipo ganador que no siempre juega bien, pero que de una forma u otra gana sus partidos. Esta es la definición de los Jefes de Kansas City edición 2016. Un equipo que minimiza sus errores y se las ingenia para ganar partidos que debería haber perdido.

¿Sus últimas tres victorias?

Carolina, juego que ganaron principalmente cuando Eric Berry le arrebató el ovoide a Kelvin Benjamin y lo regresó para TD. Después vino el partido contra Denver en donde necesitaron una ofensiva en serie al final del partido y una conversión de dos puntos para empatar e ir a tiempo extra donde ganaron con un gol de campo de "banderazo" de Cairo Santos. Antes habían tenido un regreso de patada de safety para TD de Tyreek Hill. El punto de exclamación lo pusieron esta semana contra Atlanta en donde tuvieron otro "pick six" de Berry, una finta en una patada de despeje que convirtieron en TD, y una intercepción de intento de dos puntos que dio el margen de la victoria.

Esta semana el destino se las va a ver muy duras el jueves cuando tenga que decidir entre los Raiders, que tuvieron otra magistral actuación contra Buffalo, y los Jefes. Partidazo por el liderato de la división oeste de la AFC.

Haciendo un paréntesis, fue motivo de inspiración haber visto a Berry regalarle el balón del "pick six" a su madre. Él es originario de Atlanta y comentó después del partido que la últimas vez que había estado en casa era para recibir tratamiento de quimioterapia. Quizás muchos no saben que Berry fue diagnosticado de Hodgkins hace apenas dos años.

Volviendo a lo mundano de la NFL, no había hablado de Detroit porque honestamente no había podido ver sus partidos detenidamente. Aunque tengo acceso a todos los juegos, por cuestiones de tiempo limitado dado que viajo 32 horas cada semana, no tengo tiempo de verlos todos detalladamente. Vi el del domingo contra Nueva Orleans. Confieso que me enfoqué en este juego porque Drew Brees es mi QB en el Fantasy que tenemos en "NFL Live" de ESPN.

Pensaba que sería una masacre, sobre todo después de lo que hicieron Brees y compañía contra Los Ángeles. Vaya sorpresa que me llevé cuando la defensiva de los Leones domó la furia de los Santos. La percepción de Detroit es que son un equipo que depende de Matthew Stafford, y hasta cierto punto es cierto, pero la defensiva de pase, que había sido fatal la primera mitad de la temporada, ha mejorado considerablemente en las últimas semanas. Interceptaron a Brees en tres ocasiones. Pudieron presionar también y aunque tuvieron sólo una captura le llegaron a Brees en repetidas ocasiones.

Detroit ha sido un equipo que ha demostrado carácter habiendo remontado partidos a lo largo de la temporada. Contra los Santos no fue necesario. Dominaron de principio a fin. Han ganado siete de sus últimos ocho partidos perdiendo solamente en Houston. Tienen un cierre de temporada duro en NYG, Dallas y en casa contra Green Bay. Podría ser el ganador sorpresa de la división Norte.

Mi favorito para ganar el Super Bowl en 2015, era Baltimore. Hace un año esperaba ver lo que estoy viendo esta temporada: un equipo con una gran defensiva, un ataque modesto pero eficiente y excelentes equipos especiales. El destino no quiso nada con ellos hace un año y perdieron a todos sus jugadores clave, tanto a la ofensiva como a la defensiva. Parece que al destino le remordió la consciencia y este año son un equipo duro.

La gran prueba la tendrán el lunes por la noche en "MNF" visitando a los Pats, equipo al que han vencido con frecuencia en postemporada. Vienen fuerte, pero no son mi candidato a ganar su división. Los que leen esta nota cada semana, recordarán que cuando estaba lesionado 'Big Ben', y perdieron cuatro juegos consecutivos, escribí que eran derrotas que estaban presupuestadas. Ben se pierde algunos partidos cada año, pero regresa con brío al cierre de temporada. Nadie quiere enfrentar a Pittsburgh en este momento. La ofensiva, sobre todo la línea está jugando mejor. Ladarius Green se recuperó de una lesión al principio de temporada y está contribuyendo, y la defensiva, aunque no es todavía la cortina de acero, está empezando a asediar a QBs rivales.

Hablando de los Pats, honor a quien honor merece. Me refiero a Tom Brady, hoy en día el QB con más victorias en la historia de la NFL con 201, y la cuenta seguirá creciendo. Brady, como recordarán, decidió dejar de pelear con la NFL y Roger Goodell y aceptó la suspensión de cuatro partidos al principio de la temporada. Los Pats terminaron 3-1 en su ausencia y desde entonces se perfilan como uno de los favoritos en la Americana. Tendrán que ganar sin el arma más peligrosa de Brady, Rob Gronkowski quien recayó de la lesión de la espalda que lo ha aquejado desde su carrera en el colegial. Es una baja considerable, pero Josh McDaniels y Bill Belichick ajustarán su esquema y utilizarán a otros jugadores que no figuraban al inicio de la temporada como el novato receptor Malcolm Mitchell y el corredor Dion Lewis.

La lesión reciente, que será más costosa, la sufrió Earl Thomas de Seattle. Conozco a Earl desde que estaba en la universidad de Texas. No es coincidencia que en su último año, UT jugó en el campeonato nacional con una de sus mejores defensivas. No han podido reemplazarlo, como dudo que Seattle lo pueda reemplazar. Steven Terrell tomará su lugar. El sello de Seattle es su defensiva que ha sido la más hermética de la NFL desde 2013. Thomas es tan importante para la defensiva de Seattle como Russell Wilson lo es para la ofensiva.

Gracias a Thomas, Richard Sherman puede ser Richard Sherman. Kam Chancellor puede ser Kam Chancellor. Con Thomas cuidándoles la espalda como un solo safety, Sherman y Chancellor toman riesgos haciendo coberturas agresivas, y en el caso de Chancellor jugando cerca de la línea de golpeo para defender el juego por tierra. Sin Thomas tendrán que recurrir a un esquema más conservador. Veremos más coberturas en zona con las que la defensiva de Seattle ha tenido problemas aún en sus mejores años. Los Halcones Marinos fueron mis favoritos para ganar el siguiente Super Bowl. Los veía como la amenaza principal de Dallas. Ahora tengo dudas.

¿Cuál equipo es la mayor decepción de la NFL?

Se pueden presentar argumentos para decir que es Arizona, Jets --vaya que dieron razones el pasado lunes por la noche--, o Cincinnati. Para mi es Carolina.

La debacle empezó con la salida de Josh Norman en agencia libre, a pesar de que estaba dispuesto a negociar un salario más bajo para quedarse en el equipo. La defensiva no ha sido la sombra de lo que fue en 2015. La razón principal es Cam Newton, quien todavía sigue en la niebla que se metió desde la conferencia de prensa poco después del final del Super Bowl 50. A pesar de su enorme e indiscutible talento, sigue careciendo de dotes de líder. El domingo fue suspendido la primera serie ofensiva del partido por violar una regla del equipo. Dicha serie duró sólo una jugada de pase que resultó en intercepción.

Esa no fue la razón por la que perdieron las Panteras. Jugaron mal y sin inspiración. El mismo Cam lo admitió y para ser justos, aceptó su responsabilidad en el castigo. No llevaba corbata para el viaje a Seattle y por eso fue castigado. Se ha criticado duramente a Ron Rivera por haber disciplinado a Cam, pero no tenía opción. Dicen que sobre advertencia no hay engaño. La regla no es nueva. Llevan años implementándola. Todos los jugadores la conocen. ¿Cuál sería la credibilidad de Rivera ante su equipo si hace una excepción con Cam y no lo sanciona? Hay que mencionar que Cam iba muy bien vestido con suéter de cuello de tortuga y hasta sombrero. Ese atavío requiera planeación detallada ¿No tenía tiempo de conseguir una camisa y una corbata antes del viaje que empezó una semana antes cuando visitaron a Oakland? ¡Por favor!

Finalmente, dadas las críticas de Eric Dickerson a Jeff Fisher y sus esfuerzos para sea despedido, la directiva del equipo recientemente anunció que había renovado a Fisher y al gerente general Les Snead por dos temporadas más. Lo siento por los fans de los Carneros por tener que prolongar su sufrimiento con equipos mediocres.

Jeff Fisher es buen entrenador, pero carece de una de las cualidades más importantes que debe tener un líder: formar un buen grupo de trabajo. No es coincidencia que en 21 años como entrenador en jefe, sin incluir el año que fue interino en 1994, sólo tres de sus asistentes han sido entrenadores en jefe en otros equipos y todos fueron rotundos fracasos: Gregg Williams, Kevin Gilbride y Jim Schwartz. Se combinaron para 52 victorias y 98 derrotas. Williams y Gilbride fueron contratados por Jack Pardee en los antiguos Petroleros de Houston, y Schwartz recibió su primera oportunidad de Bill Belichick en Cleveland. Los tres pasaron años con Fisher antes de recibir su oportunidad como entrenadores en jefe.

Los coordinadores de este año son Williams y Rob Boras. Williams no debería estar en la NFL después de su vergonzoso papel en "bountygate" durante la temporada 2009 con Nueva Orleans. Boras era un entrenador de alas cerradas que fue elevado a puesto de coordinador cuando Fisher despidió a Frank Cignetti durante la campaña 2015, por malos resultados. Fisher está a dos derrotas más de convertirse en el entrenador en jefe con más derrotas en la historia de la NFL. Si quiere sacar adelante a su equipo y durar los dos años de la extensión, debe de despedir a ambos coordinadores y buscar a otros con experiencia y antecedentes ganadores.