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Giants y Raiders, bajo la lupa luego del Draft 2019 de la NFL

Creo que después de 16 años y tres meses de escribir notas, los amables lectores sabrán que no soy el tipo de persona que se ufana o le gusta presumir. En esta ocasión voy a romper con esta costumbre, y presumir y ufanarme descaradamente de la transmisión del Draft 2019 de la NFL que tuvimos en ESPN.

Aquí en realidad voy de "gorrón". La palabra a la que me refiero es la segunda interpretación de la RAE: "Alguien que tiene por hábito vivir a costa ajena". Los que en realidad brillaron fueron Lalo Varela, Pablo Viruega y Sebastián Martínez Christensen. Álvaro Martín, el coach Juan Castillo y un servidor fuimos pasajeros de a gratis en ese crucero.

También los que han seguido estas notas saben que no soy fan de dar "calificaciones" a los drafts de los equipos. Los que lo hacen, proyectan el desempeño del fútbol americano colegial hacia la NFL. En muchos casos, los jugadores justifican el lugar en donde los seleccionaron; en muchos otros sucede lo contrario.

Es difícil medir el tamaño del "corazón" y el orgullo profesional que tiene un jugador. De ser así, los "expertos" que le dieron a Seattle una calificación de "F" por su draft de 2012 fueron unos completos ineptos, al igual que los que no tenían a un jugador como Phillip Lindsay entre sus mejores corredores en 2018.

Para los que no se acuerdan, en 2012 Seattle encontró a su quarterback franquicia en Russell Wilson en la tercera ronda, y a su referente defensivo en Bobby Wagner en la segunda. Lindsay fue agente libre.

Saquan Barkley, el mejor jugador disponible en el Draft 2018, ciertamente justificó el lugar donde fue escogido con su producción, pero Lindsay, sin ser titular en ocho partidos, fue un excelente elemento para Denver hasta que se lesionó antes de la Semana 17.

Si buscan "calificaciones" del draft de sus respectivos equipos, aquí no las van a encontrar. En esta nota me enfocaré en los detalles que me llamaron la atención este año.

Durante cada draft, los equipos van ya sea por el mejor jugador disponible, que en mi opinión es la mejor estrategia, o para tratar cubrir necesidades. Varios equipos tomaron decisiones interesantes en base a estos criterios.

Tengo que empezar con Arizona. Como lo mencioné en la nota de la semana pasada, era prácticamente obligatorio que fueran por Kyler Murray con la primera global. Muchos "expertos" descartan a Murray por su tamaño, o falta del mismo. Se olvidan que Michael Vick, con características similares, fue también una primera selección global.

Vick mide 5 centímetros más que Murray y pesaba 10 kilogramos más. Vi jugar a los dos en persona. Corriendo son comparables, pero lanzando, Murray es claramente superior a Vick. El problema de Vick era que no sabía cómo deslizarse para evitar contacto. Murray, también una selección de primera ronda en la MLB, domina este arte a la perfección.

Tengo enormes dudas sobre la capacidad de Kliff Kingsbury como entrenador en jefe, y eso le podría costar a Kyler. Un "head coach" tiene que ver por el bien del equipo en general, no sólo de la ofensiva. Arizona fue de los que buscaron cubrir sus necesidades. Ahí quedó Hakeem Butler, uno de los jugadores que mencioné la semana pasada y que me impresionó gratamente cada vez que lo vi jugar.

No se puede mencionar a Arizona sin incluir a Miami. Steve Keim, su gerente general, tardó en hacer la selección de Murray, asumo por buscar un canje favorable por Josh Rosen, el cual no se dio el primer día. El viernes, Keim cedió a Rosen por una selección de segunda vuelta (N° 62 global) y una de quinta vuelta del 2020. Tardaron porque no querían aceptar una opción más baja en la segunda ronda. Esa selección se convirtió en Andy Isabella.

Rosen llega a un equipo con muchas carencias en la línea ofensiva y sin grandes opciones a la ofensiva en receptores y alas cerradas. Kenyan Drake es buen corredor, pero no será suficiente. Del lado positivo, tendrá a Jim Caldwell como coach de quarterbacks. Caldwell fue crucial en el desarrollo de Peyton Manning en Indianapolis, y bajo su tutelaje, Joe Flacco y Matthew Stafford tuvieron excelentes temporadas. Rosen tendrá que aprender una vez más un sistema ofensivo, como lo ha hecho prácticamente cada año desde el colegial. En general, las selecciones que tuvieron parecen ser razonables, y tener a Rosen por una de segunda vuelta fue una ganga.

Por primera vez en la historia, dos equipos tuvieron tres selecciones en la primera ronda: los Raiders y los Gigantes. Ambos siguieron la estrategia de cubrir necesidades. Las tres primeras selecciones de Raiders fueron jugadores que estaban clasificados como prospectos de la parte baja de la primera ronda, o quizás de segunda. Todos ellos son buenos elementos que brillaron en el colegial.

Seis de las nueve selecciones de Oakland jugaron en la conferencia SEC, tres de ellos con Clemson, el campeón nacional. Una selección que me llamó la atención fue Hunter Renfrow. Algunos lo recordarán por completar el pase de touchdown que les dio el Campeonato Nacional de la temporada del 2016. Será el jugador que moverá las cadenas en tercera oportunidad para Derek Carr.

Jon Gruden y Mike Mayock fueron por "su estilo" de jugadores, que juegan duro y que tienen un carácter intachable, pero como me lo mencionó Álvaro el viernes, ¿cómo justifican entonces haber hecho un canje por Antonio Brown y haber firmado a Vontaze Burfict si en realidad buscan "carácter"?

No entiendo la estrategia de Dave Gettleman, el gerente general de los Gigantes. Hace un año, después del Draft 2018, estaban en el equipo Damon Harrison, Olivier Vernon, Landon Collins, Eli Apple y Odell Beckham Jr. Se deshizo de Harrison, Vernon, Apple y OBJ mediante canjes, y dejó ir a Collins en la agencia libre. En sus respectivos lugares quedan, después de este draft, Dexter Lawrence (Harrison), Oshane Ximines (Vernon), Jabrill Peppers (Collins), Deandre Baker (Apple) y Golden Tate (OBJ).

La línea ofensiva no tiene un buen centro ni un buen tackle derecho, y el resto de sus integrantes tienen que jugar mejor. Ustedes deciden si los Gigantes están mejor o no que hace un año. Además, alega que encontró al quarterback que buscaba en Daniel Jones. Nadie creía tampoco en Phil Simms cuando lo escogieron en 1979. Simms fue la séptima selección global ese año. Gettleman y su grupo creen que Jones es el sucesor de Eli. Tiene unos zapatos muy grandes que llenar, ya que Eli fue clave en dos victorias en el Super Bowl. El año pasado Gettleman fue por Saquon Barkley, sin duda el mejor jugador del pasado draft, y no escogió a Sam Darnold o Josh Allen, ambos considerados mejores opciones que Jones. Esta vez, optó por no ir por el Josh Allen defensivo, el cual terminó en Jacksonville y que era el mejor jugador disponible.

Gettleman, al igual que Keim en Arizona, se "echaron la soga al cuello". Estuve de acuerdo con el canje de OBJ, pero esperaba que produjera mejores resultados. Todo quedará en el olvido si Daniel Jones, "su quarterback", se convierte en un jugador franquicia como lo fueron Simms e Eli.

Un gerente general que en mi opinión hizo totalmente lo opuesto fue Chris Ballard de Indianapolis. Los Potros tenían la selección N° 26, la cual cedieron a Washington por una de segunda ronda de este año (la N° 46 global) y otra en 2020. Ballard sabía que había jugadores con mucho valor en la segunda ronda y terminó con tres selecciones: Rock Ya-Sin, Ben Banogu y Parris Campbell. Fue el caso de ir por el mejor jugador disponible que llenar huecos. Con estos jugadores, reforzó a una defensiva que sorprendió en 2018, terminando como la N° 10 en puntos permitidos y le dio a Andrew Luck un receptor con velocidad y talento. Fueron siete jugadores defensivos entre los diez que escogieron. A Indy le hace falta un corredor de primera línea, pero creen que Marlon Mack pasará a otro nivel este año. Veo a Indianapolis en el Campeonato de Conferencia, y quizás, en el Super Bowl.

Otro equipo que fue por el mejor talento disponible fue el de los Pats. No tienen grandes opciones por el momento para suplir a Rob Gronkowski. Pudieron haber seleccionado a Irv Smith Jr. de Alabama (seleccionado en la segunda vuelta por Minnesota), Drew Sample de Washington (tomado en la segunda vuelta por Cincinnati), o a otros alas cerradas. En su lugar, fueron por N'Keal Harry de Arizona State. Es el primer receptor que escoge Bill Belichick en una primera ronda.

Ha escogido a varios en la segunda vuelta: Deion Branch (2002), Bethel Johnson (2003), Chad Jackson (2006) y Aaron Dobson (2013). Los primeros dos dieron resultados, los otros no.

Los tres jugadores que escogieron en la tercera ronda me llamaron la atención: Chase Winovich (Michigan), Damien Harris (Alabama) y Yodney Cajuste (West Virginia). Winovich fue jugador de situaciones de pase presionando. Una característica de Belichick es encontrar este tipo de jugadores y hacerlos producir. Damien Harris estuvo en la rotación de corredores de Alabama y fue altamente productivo tanto por tierra como por aire. Pensé escribir la semana pasada sobre Cajuste quien jugó de tackle para WV y fue dominante.

Con la segunda selección que tenían en la cuarta ronda fueron por Jarrett Stidham, quarterback. Stidham empezó su carrera en Baylor, pero fue víctima del penoso escándalo de abusos sexuales de ese equipo bajo el entonces head coach Art Briles. Después de estar fuera en 2016 por lesión, se transfirió a Auburn en donde jugó las dos últimas temporadas. Sus pases son por lo general espirales perfectas. Puede completar cualquiera del repertorio. En el 2014, fue el segundo mejor quarterback a nivel high school en el país, después de... Kyler Murray. Está en la situación ideal. Aprenderá del quarterback más exitoso en la historia de la NFL y de Josh McDaniels. Los Pats desarrollaron a Jimmy Garoppolo y Jacoby Brissett. Sucederá lo mismo con Stidham, con la diferencia que le pudiera tocar la sucesión de Tom Brady.

Hubo otras decisiones interesantes, como la de Denver de hacer un canje con Pittsburgh para retroceder desde la posición N° 10 a la N° 20, y seleccionar a un ala cerrada. Muchos alas cerradas han sido escogidos en la primera ronda, pero no considero que sea una posición que justifique una primera selección. Ninguno de los que fueron mejores en esa posición en 2018 --Zach Ertz, Travis Kelce, George Kittle, y en playoffs Rob Gronkowski-- fueron seleccionados en primera ronda. Denver pudo haber seleccionado al mejor disponible en ese momento, el linebacker Devin Bush, y haber llenado un hueco con el mejor jugador disponible, pero consumaron el cambio.

Esa maniobra más tarde les redituó a Drew Lock, quien tiene mucho talento, pero a quien le falta mejorar en muchos aspectos. Tendrá la oportunidad de hacerlo en Denver. Por su parte Pittsburgh consigue a su segundo linebacker interno. Bush jugará al lado de Mark Barron, firmado como agente libre de LAR. Ellos, junto con Vince Williams, le darán consistencia al medio de la defensiva de los Acereros.

Finalmente, para evaluar un draft hay que esperar por lo menos cuatro años. Dando un vistazo rápido al del 2015, hay varios jugadores que salieron en la primera ronda que han destacado: Todd Gurley es el mejor, Melvin Gordon ha repuntado, Marcus Peters ha sido factor, Leonard Williams es sólido con Jets y Vic Beasley tuvo un año productivo en Atlanta. Amari Cooper podría ser dominante en Dallas.

La segunda ronda produjo jugadores como Landon Collins, Eric Kendricks y el mejor, Frank Clark. De la tercera, P.J. Williams y Jordan Hicks han sido titulares, pero ninguno de Pro Bowl. Trey Flowers fue excelente selección de cuarta ronda para New England, y Za'Darius Smith para Baltimore. Ambos capitalizaron este año en agencia libre firmando contratos millonarios.

En general, este draft ha producido 18 jugadores de Pro Bowl hasta el momento, y cinco All-Pros: Gurley, Beasley, Peters, Collins, y Tyler Lockett. Las tres primeras selecciones globales fueron Jameis Winston, Marcus Mariota y Dante Fowler. Todos ellos han quedado a deber hasta el momento.

Sin más, ¡rumbo a Miami!