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Sebastián Martínez Christensen, Escritor ESPN Digital 3y

Es momento de respetar más el nombre de Russell Wilson, afirma el Gurú de las Diagonales

MIAMI -- A veces cansa que todo parezca medirse en términos absolutos. Esa sociedad que después de cada derrota asegura que se acaba el mundo o que hace rey de la humanidad a quien gana.

Entiendo que lo mesurado no vende, pero es muchas veces lo correcto. También comprendo que todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión y que nadie es dueño de la verdad absoluta, pero, a veces, da la sensación de que hay un fragmento de la fanaticada que espera agazapada para criticar tras una derrota, porque hay una obsesión con probar que estamos en lo correcto.

Nunca un partido te debe hacer cambiar de opinión, por más malo que haya sido. Se gana y se pierde, pero una carrera, claro está, es mucho más representativa que un encuentro.

Todo esto nos lleva a Russell Wilson, un mariscal que parece ser tema de conversación todos los años cuando los Seattle Seahawks quedan eliminados.

Opiniones aparte, hay que rendirle un poco más de respeto al nombre de Wilson.

Desde su llegada a la NFL, se vio enfrentado a la percepción popular que, a grandes rasgos, pensaba que era demasiado bajo de estatura como para tener éxito en la posición de mariscal, que era simplemente un afortunado de tener a una brillante defensiva o que tenía éxito, gracias a un ataque terrestre dominante.

Siempre he dicho que en Estados Unidos se enamoran de los medibles y aunque es verdad que el tamaño facilita el trabajo de un mariscal, lejos está de ser una ciencia exacta y tanto Wilson como Drew Brees son dos excepciones a la regla que prueban mi punto.

En segundo término, no quedan dudas de que Wilson tuvo una defensiva fenomenal cuando ganó el Super Bowl, pero la buena compañía no debería ser usada en contra de Wilson.

Recuerden siempre que el futbol americano es un deporte de equipo y no hay mariscales que ganen sin la ayuda de su defensiva o equipos especiales. Al mismo tiempo, hay muchos que no han ganado pese a tener grandes defensivas. También es cierto que Marshawn Lynch fue un corredor fenomenal y como todo mariscal que goza de un buen ataque terrestre, Wilson se vio beneficiado por ello. De hecho, en 2018, los Seahawks corrieron el ovoide a un ritmo récord.

Pero, ¿desde cuándo un mariscal tiene que lanzar el ovoide más de 30 veces para ser considerado elite?

Wilson ha construido su reputación por sí solo. Un hombre que nunca ha perdido un partido en su carrera, porque cuida su cuerpo como un templo; invierte más de $1 millón al año para cuidar su principal herramienta de trabajo.

Siempre ha tenido la capacidad de hacer daño con sus piernas, pero su mayor virtud era lanzar sobre la carrera y por ende, solía evitar los duros golpes de manera bastante frecuente.

Con el paso del tiempo, se transformó en el rey de las jugadas rotas, dado que es un experto en comprar tiempo y luego lanza probablemente el pase a lo profundo más eficaz de la NFL.

Le pone mucho aire a sus envíos, por lo cual caen en las manos de sus receptores suaves como una almohada.

Se habla mucho acerca de lo que tuvo a su alrededor para restarle crédito, pero muy poco se habla de lo que no tiene a su alrededor y que lo hace todavía más grande e importante para su equipo. Lo que no tiene, que es crucial para el éxito de todo mariscal, es una línea ofensiva confiable.

Wilson fue capturado 45 veces en 2015, 41 en 2016, 43 en 2017, 51 en 2018, 48 en 2019 y 47 ocasiones en 2020. Todos los años, los Seahawks terminaron ranqueados entre los peores cuatro equipos de la liga en este departamento.

Wilson tuvo un muy mal partido ante Los Angeles Rams, cuya extraordinaria defensiva lo capturó en cinco ocasiones. El mariscal de Seattle tuvo el quinto peor índice de pasador de su carrera.

La realidad es que después de lanzar para 28 touchdowns en los primeros ocho juegos, Wilson bajó su nivel considerablemente en la segunda mitad de la campaña. Lanzó apenas 12 touchdowns en el resto de la temporada regular, mostró inusuales dudas en el bolsillo de protección, cada vez utiliza menos sus piernas y Seattle tiene algunas razones para, al menos, preocuparse de cara al futuro por su mariscal, quien cumplirá 33 años.

El coordinador ofensivo Brian Schottenheimer, quien dejó el puesto el martes de común acuerdo con los Seahawks, tampoco ayudó con su carencia de creatividad, pero Wilson debe mejorar si, en efecto, quiere jugar hasta los 40 años como ha declarado en muchas ocasiones, pese a que lo han golpeado muchísimo en su carrera.

Ahora bien, tener una mala segunda mitad de temporada y, quizá, hasta preocuparte de cara al futuro, no te quita lo bailado y aquellos que nunca van a admitir que Wilson hace tiempo es un mariscal de elite, están viendo otro deporte.

Hay quienes alegan que Wilson no muestra su mejor versión en Playoffs y si bien es cierto que tiene un registro de 2-4 en los últimos cuatro años, tiene récord de 9-7 en su carrera de Postemporada con 25 touchdowns y 12 intercepciones; con el 61 por ciento de pases completos. En 16 partidos de Playoffs lo han capturado 49 veces. Pese a ello, Wilson tiene un mejor porcentaje de victorias en esta instanci que Peyton Manning, Brees, Brett Favre, Jim Kelly y Dan Marino, por nombrar a algunos.

¿Sabían ustedes que Seattle no tiene récord negativo con Wilson como mariscal o que este fue el año que más intercepciones sufrió (13) y llegaron de la mano con su máxima cantidad de touchdowns (40) en su carrera en una temporada?

Wilson y Steve Young son los únicos mariscales en la historia en pasar para más de 30,000 yardas y correr para más de 4,000. Al msmo tiempo, Wilson, Brett Favre y Brees son los únicos que han lanzado para más de 30 touchdowns en cuatro temporadas consecutivas en la historia de la liga.

Es decir, si quieren, pueden cuestionar el futuro de Wilson, pero negar el pasado es una necedad y si hablamos sin pelos en la lengua, considerando que la defensiva de Seattle fue históricamente mala durante la primera mitad de la temporada, me animaría a decir que esta versión de los Seahawks no gana más de cinco partidos sin Wilson detrás del centro.

Si por alguna razón que me cuesta comprender no lo hicieron antes, es momento de que le pongan más respeto al nombre de Russell Wilson, un verdadero mariscal de elite.


*Los equipos locales están en segundo término

POWER 2

1.- NEW ORLEANS SAINTS

2.- BUFFALO BILLS

OVER/UNDER

A pedido de varios de los lectores, incluímos un partido de altas y de bajas para cada semana.

1.- ALTAS DE RAVENS-BILLS (49 y medio)

2.- BAJAS DE PACKERS-RAMS (47 y medio)

Con Línea de Apuesta: 166-95 (5-1)

Sin Línea de Apuesta: 165-96 (3-3)

Power 2 (con línea): 60-42 (2-0)

Altas y Bajas: 20-18 (0-2)

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