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Los fans a los equipos de la NFL deben cumplir con una dura tarea

Dice un dicho: ''Va una de cal con las que van de arena''. Viene de la albañilería, donde las proporciones para preparar mezclas son fundamentales. El dicho se puede interpretar de muchas maneras. Una tiene que ver con la reciprocidad: hacer algo una vez por alguien que constantemente te ayuda. Podría ser un desquite: “Te hice esta por todas las que me has hecho”. Hoy aplico este dicho a la dura tarea que tenemos todos aquellos que somos fans de un equipo.

Ningún equipo da satisfacciones constantemente. La mayor es ganar un campeonato lo cual ocurre esporádicamente. Los New England Patriots tienen quince temporadas con marca ganadora, lo cual es bueno para sus fans, pero pasaron diez años sin ganar un campeonato con un par de desilusiones profundas a lo largo del camino.

Como analista de la NFL, me tacho de objetivo y trato de serlo. No tengo equipo favorito en la NFL, ni los New York Giants ni los Indianapolis Colts, con los que jugué varios años y me dieron gratos recuerdos. Nada me dio más satisfacción que los mensajes de Twitter durante el partido entre Patriots y Buffalo Bills diciendo que cómo era posible que “odiara a sus equipos”. No estoy exagerando. Fans de Pats decían que hablaba mal de su equipo y fans de Bills lo mismo. En este medio no se puede ganar ni darle el gusto a todos.

Soy fan de dos equipos: los Cuernos Largos de la Universidad de Texas y el Santos Laguna. Ambos tuvieron una de sus peores temporadas en su historia. Y duele. Ambos equipos han sido ganadores por excelencia y por eso lo de una de cal por las que van de arena. En realidad, nuestros equipos nos rompen el corazón de manera frecuente, pero ese triunfo total que se da en contadas ocasiones, sobre todo aquel en contra de los pronósticos, nos da una satisfacción que dura para siempre, y nos ayuda a sobrellevar los momentos amargos.

Fans de los Dallas Cowboys, Giants, San Francisco 49ers, Miami Dolphins, Pittsburgh Steelers y Green Bay Packers --hoy, como fan de Texas y del Santos-- comparto su dolor. Fans de los Cleveland Browns, Bills, Jacksonville Jaguars y Detroit Lions, ustedes son otro rollo. No quiero pretender que entiendo lo que significa estar en sus zapatos. Sólo les pido que tengan ánimo y que el día que llegue el campeonato, se justifica esa de cal por las que han vivido de arena.

Fans de Pats, no se dio la temporada invicta. El fútbol americano se puso al corriente con ustedes con eso de las lesiones. Después de once partidos, estoy convencido en un 100 por ciento que de haber tenido a Julian Edelman o Danny Amendola contra los Denver Broncos, ganan ese partido. Lamentablemente para Chris Harper, ese balón suelto en un despeje en el último cuarto cuando ganaban por 14 puntos no sólo cambió el rumbo del encuentro, le costó el puesto en el equipo. El mantra de Bill Belichick, la frase que forma los cimientos de lo que han sido los Pats es: “DO YOUR JOB”, haz tu trabajo. Harper no lo hizo y Belichick fue implacable. Con esto no quiero demeritar el gran esfuerzo de Denver, sobre todo de Brock Osweiler. Se presentó la oportunidad y la aprovecharon, pero ese juego se les estaba yendo de las manos. Fans de Pats, de no sufrir tantas lesiones estoy convencido que este equipo podría haber terminado invicto. Es inútil reflexionar en el hubiera. Les tocó una de cal por las que van de arena, pero la meta principal de su equipo sigue firme, y si acaso, deben de regresar a jugar aún más enfocados y agradecidos que la lesión a Rob Gronkowski no fue grave.

Fans de los Pittsburgh Steelers, su equipo ha sido campeón seis veces. No hay mucha tolerancia para quejas, pero entiendo la frustración que deben de sentir después de perder un partido que tenían bajo control. No voy a opinar acerca de las conversiones de dos puntos. Ha sido el estilo de Mike Tomlin desde que tuvieron problemas con Josh Scobee. La decisión que pesó en el partido fue la finta de gol de campo que resultó en una intercepción regresada 54 yardas hasta territorio profundo de Pittsburgh. De ahí, los Seattle Seahawks tuvieron una serie ofensiva que resultó en su primer touchdown. Antes del gol de campo, Pittsburgh ganaba 3-0. La situación era cuarta y 2 en la yarda 27. Era la primera jugada del segundo cuarto. Cuando un equipo realiza una finta de gol de campo hay dos opciones. La primera es sorprender al rival. La segunda es crear situaciones. Ya sea forzar el quemar un tiempo fuera, confundir al rival o buscar duelos personales favorables. En este caso no fue jugada sorpresa, ni lograron una situación de ventaja. El duelo “favorable” fue Alejandro Villanueva, que juega de tackle izquierdo, saliendo en trayectoria contra Jeremy Lane, el tercer esquinero de Seattle quien interceptó a Tom Brady en el Super Bowl. El diseño de la jugada fue todavía peor rolando a Landry Jones, un quarterback mediocre, y lanzando un pase que cruzaba de un lado para otro del campo. En este tipo de situaciones, si el duelo favorable no existe, se pide un tiempo fuera y se procede a patear. Son reglas BÁSICAS de los equipos especiales. No vale la pena especular con lo que hubiera pasado en el partido si Pittsburgh logra el gol de campo. Quizás Seattle anota en la siguiente serie ofensiva de todas maneras, pero hasta el momento no habían hecho nada. Esos tres puntos habrían sido muy útiles hacia el final. Lo que sí es claro es que esa intercepción le dio vida a los Seahawks y cambió el rumbo del partido. Pitt tiene una ofensiva para competir con cualquiera en la NFL, pero este tipo de decisiones, y una defensiva de pase con problemas, les podría costar la calificación.

Fans de los Colts y Houston Texans, ¿esperaban estos repuntes después de la Semana 8? Ambos tenían marcas de 3-5 y estaban jugando mal. Andrew Luck se lesionó la siguiente semana contra Denver y Houston enfrentaría a los invictos Cincinnati Bengals con una defensiva que había permitido 41 puntos en el PRIMER tiempo ante los Miami Dolphins. En este momento, ambos equipos están clasificados para playoffs. Es probable que sólo el campeón de división avance, pero en la NFL nunca se sabe. La gran diferencia para Indy fue el cambio de coordinador ofensivo. Chuch Pagano despidió a Pep Hamilton, quien usaba el juego por tierra como último recurso, y elevó a Rob Chudzinski a organizar la ofensiva y mandar las jugadas. Con Matt Hasselbeck al frente de la ofensiva son más conservadores, usando más alas cerradas, pero han sido efectivos. Defensivamente han sido más agresivos. Por su parte, la defensiva de Houston se convirtió en la más dura en la NFL en las últimas semanas permitiendo solamente un touchdown en cuatro partidos. J.J. Watt tiene 7.5 capturas en ese lapso. Una unidad que tuvo 32 robos de balón en 2014, tenía sólo nueve. En los últimos cuatro partidos tienen cinco. La ofensiva no ha sido espectacular, pero no ha cometido errores. Ambos tienen partidos complicados esta semana en aduanas muy difíciles. Indy visita a Pittsburgh y Houston se medirá contra Buffalo. Ambos rivales vienen de perder y no querrán rezagarse en la lucha por un puesto en postemporada.

Equipos que van en ascenso tienen que incluir, además de Indy y Houston a los Chicago Bears, Tampa Bay Buccaneers y Detroit. El trabajo de John Fox ha sido excelente. Su mejor aportación fue contratar a Adam Gase y a Vic Fangio como coordinadores. ¿Quién habría anticipado que Jay Cutler tendría sólo seis intercepciones después de 11 partidos? Defensivamente no tienen el personal para jugar el esquema de Fangio, pero de una forma u otra han salido adelante. Chicago ha ganado tres de los últimos cuatro partidos. La única derrota fue por 2 puntos ante Denver, cuando Fox decidió jugársela y tratar de anotar un touchdown dentro de la yarda 10 en lugar de patear un gol de campo. Vale recordar que en ese partido no jugaron ni Matt Forté ni Alshon Jefferey, los dos mejores jugadores de la ofensiva. Ya empezó a entrenar Kevin White, receptor primera selección en el draft. Con este arsenal ofensivo, Chicago podría dar una sorpresa.

No dábamos mucho por Detroit y Tampa Bay, pero se han convertido en equipos peligrosos. En Detroit se hablaba del inminente despido de Jim Caldwell. La señora Martha Firestone Ford, dueña mayoritaria del equipo, despidió al gerente general y al presidente y le leyó la cartilla a Caldwell. Respondieron con una victoria improbable en Green Bay seguida de triunfos en casa contra los Oakland Raiders y Philadelphia Eagles. Tampa Bay es un equipo con mucho talento ofensivo. Jameis Winston sigue con altibajos, pero son más frecuentes los altos que los bajos. Calladamente tienen la ofensiva N° 9 en la NFL en yardas. El problema han sido las entregas de balón, resultado de la inexperiencia de Winston. Si sigue mejorando, podrían ser dolor de cabeza para muchos.

¿Andy Reid como entrenador del año? ¿Alex Smith candidato a jugador más valioso? ¿Por qué no? En la Semana 6, los Kansas City Chiefs perdieron a Jamaal Charles, su mejor jugador ofensivo. Perdieron ese día contra Chicago por 1 punto y la semana siguiente contra los Minnesota Vikings por 6. A partir de entonces, llevan cinco victorias consecutivas ganando de manera convincente contra Pittsburgh, Detroit, Denver, San Diego Chargers, y Buffalo. Alex Smith no ha sido espectacular, pero no ha cometido errores. No tiene intercepción ni balón suelto desde la tercera semana. Está al frente de la ofensiva N° 5 de la liga en puntos sin tener a un receptor entre los 15 mejores de la liga. Sus estadísticas son modestas. Su candidatura y la de Reid, dependerán de los resultados. A su favor tienen un calendario accesible que no incluye a ningún equipo que en este momento tenga marca ganadora. La respuesta a cada una de mis preguntas es no, por el momento. Será difícil no considerar a ambos si los Chiefs califican a postemporada después del hoyo en el que estaban tras cinco derrotas consecutivas.

Finalmente, me sorprende la hipocresía que existe en la NFL y en Cleveland. Los anales de la liga están repletos de jugadores como Bobby Layne, Sonny Jurgensen, Joe Namath, Ken Stabler y Jim McMahon considerados rebeldes y que les gustaba la fiesta y todo lo que viene con ella. Layne, Jurgensen y Namath están en el Salón de la Fama de la NFL. Stabler y McMahon ganaron Super Bowls. Todos son considerados leyendas. A todos les gustaba el “chupe”. Ninguno fue joven en la era de los teléfonos inteligentes y de la comunicación instantánea. A Johnny Manziel le gusta beber. Las 10 semanas que pasó en rehabilitación le hicieron, "lo que el viento a Juárez". Para los que no son de México, quiere decir que no tuvieron efecto. No me consta si Manziel es alcohólico o no, pero parece tener un problema con la bebida. Es probable que sea sólo un joven que es inmaduro y que le gusta divertirse. ¿Cuántos jugadores de la NFL no pasaron por situaciones similares? Sólo Manziel, su familia y sus entrenadores saben si tiene un problema de alcohol o no. El alcoholismo es algo serio y tiende a impactar la vida del que lo padece y de sus personas allegadas. Si Manziel es alcohólico, el equipo lo debe de despedir inmediatamente. De otra manera, nunca entenderá la gravedad de su situación y no la resolverá. Si sólo es joven inmaduro, toma de vez en cuando sin cometer estupideces como manejar ebrio o golpear a mujeres, déjenlo madurar y denle la oportunidad de jugar. Si cumple con sus compañeros y su equipo siendo puntual, preparándose bien y rindiendo en los partidos, ¿qué les importa lo que haga en si tiempo privado? Él aprenderá por sus errores, como lo hicimos todos los que alguna vez fuimos jóvenes, pero si mantienen la situación actual, ni ayudarán a Manziel ni al equipo.