Los Panthers encontraron antídoto contra Odell Beckham Jr.

Primero intentaron con los mejores esquineros, y no hubo resultados. Después siguieron las coberturas dobles, y de una forma u otra se desmarcaba y recibía pases. Ahora parece ser que los Carolina Panthers, y en particular Josh Norman, encontraron el antídoto para frenar a Odell Beckham Jr. Digo frenar y no neutralizar, porque a pesar de todas las artimañas en su contra, Beckham terminó con 76 yards y un pase de touchdown en un momento crítico del partido.

Beckham perdió la cabeza y Norman estuvo cerca de perder la suya, literalmente. Lo que vimos el domingo en el estadio de los New York Giants. Empezó desde el primer cuarto y continuó hasta el final del partido. Norman encontró la manera de sacar de quicio a Beckham, quien en la primera mitad no tuvo recepción y soltó un pase de anotación. Hay un reporte, verificado por el mismo equipo de Carolina, que antes del partido un jugador de las Panthers tenía un bate negro y que lo apuntó en dirección a Beckham de manera amenazante. Es obvio que nadie usaría un bate antes, durante o después del partido para golpear a un rival, pero el mensaje era claro: iremos por ti y te pegaremos durante el juego. Ron Rivera declaró el lunes que ya no usarán ese bate antes de los partidos. Salió otro reporte, el cual no ha sido confirmado todavía, que jugadores de Carolina usaron insultos homofóbicos en contra de Beckham. En los estadios hay muchas cámaras y micrófonos. Si esto resulta ser cierto sería inexcusable y altamente reprobable.

De acuerdo a Ray Lewis, quien habló con Beckham poco después del partido, este se sintió amenazado, insultado y esto lo hizo perder el control. Cometió tres faltas personales en contra de Norman por rudeza innecesaria. Norman tuvo dos también. Esto no es una excusa para lo que hizo Beckham. Es inmadurez. La gota que derramó el vaso se dio cuando en un acarreo en el tercer cuarto, Beckham regresa a “bloquear” a Norman dándole un golpe ilegal casco a casco. Norman se desquita con un empujón y ambos reciben castigos por rudeza innecesaria que se cancelan. Situaciones similares, pero no de contacto tan grave, se habían dado a lo largo del partido. El árbitro principal, Terry McCauley, había advertido a ambos entrenadores en el primer tiempo pidiendo que controlaran la situación y ninguno lo hizo.

Hay varios factores por considerar. El primero es que la acción de Beckham ameritaba expulsión inmediata del partido. Su manera de actuar fue altamente irresponsable y peligrosa, y pudo haber causado una lesión seria. El segundo factor fue la apatía de los Giants. Me refiero a Tom Coughlin, Eli Manning y otros supuestos líderes del equipo. Las cámaras mostraron a Sean Ryan, entrenador de receptores, hablando con Beckham, pero la responsabilidad de calmarlo debió haber sido de Manning y de Coughlin. Este último debió haberlo sacado del partido, pero al final del encuentro admitió que no lo hizo porque necesitaban ganar. La familia Mara, copropietaria de la franquicia, es muy estricta en lo que corresponde a la ética personal y profesional. No creí que despedirían a Coughlin aún si eran eliminados de postemporada. Ahora no estoy tan seguro. El tercer factor son los árbitros. ¿Qué acaso de se dieron cuenta de la agresión? ¿Qué no se percataron de lo que había ocurrido a lo largo del partido?

Beckham fue suspendido un partido. Pienso que la oficina de la NFL se quedó corta. Debieron ser por lo menos dos juegos en base a antecedentes de agresión directa. En 2006, Albert Haynesworth fue cesado cinco partidos por pisar la cabeza de Andre Gurode y en 2011, Ndamukong Suh fue suspendido dos por pisar a Evan Dietrich-Smith. Ambos ejemplos aplican a la situación de Beckham por ser acciones deliberadas con la intención de lastimar a un rival. Por otra parte, Norman debió haber sido suspendido un partido, o por lo menos multado, porque también tuvo vela en el entierro. En el momento de escribir esta nota no se ha anunciado nada al respecto.

Beckham tiene un futuro brillante en la NFL. Su talento es incuestionable. Espero que esta situación lo ayude a crecer y recapacitar. Espero que Norman, que también es un jugador con talento excepcional, siga el ejemplo de otros como Darrelle Revis y el mismo Richard Sherman. Es de esperarse que un esquinero trate de distraer al rival, pero no con insultos personales vulgares. He visto a Sherman fastidiar a sus oponentes pero al final del partido irlos a saludar No hubo mejor ejemplo que en el Super Bowl pasado cuando fue a estrechar la mano de Tom Brady y felicitarlo.

Los Denver Broncos corren el riesgo de ser eliminados de la postemporada. Hace apenas unas semanas, iban viento en popa después de haberle quitado lo invicto a los New England Patriots. Después de dos derrotas consecutivas y de tres partidos en los que no anotan un solo punto en la segunda mitad, se empieza a percibir un sentimiento de desesperación. No tuve la oportunidad de ver los últimos tres partidos de Denver por tener que viajar en domingo para el "Monday Night Football". El próximo lunes tendremos a los Broncos contra los Cincinnati Bengals y podré revisar lo que muestra el video. Mi primer enfoque será, ¿por qué no pudieron anotar en las segundas mitades de esos partidos? ¿Fueron tan superiores los rivales? ¿Cometieron errores en momentos críticos? ¿Es posible que sus entrenadores fueran superados al momento de hacer ajustes? Esto no parece normal, y dudo que sea la responsabilidad de una sola persona, en particular me refiero al quarterback. Se especula que podría regresar Peyton Manning, pero no estoy seguro que sea la solución. Por lo que he visto en los resúmenes de los partidos existen serios problemas con la línea ofensiva, y desde la lesión de C.J. Anderson, no han podido establecer el juego por tierra. Anderson regresó contra los Pittsburgh Steelers, pero su participación fue limitada. Declaró el entrenador en jefe Gary Kubiak, que van a empezar desde el principio con la decisión de quién será el mariscal de campo titular. Vi tomas de Manning en la banca el domingo contra Pittsburgh usando una bota protectora. De acuerdo a su padre Archie, esta es una lesión que tiene desde hace seis meses y que posiblemente requiera de cirugía para corregirla. Es fácil pensar que el Manning de la primera mitad de 2014, sería el que regresaría. Temo que sería el que vimos hacia el final del año pasado y los nueve primeros de esta temporada. Soy un gran admirador de Manning, pero en este momento, en su condición física, y con los problemas que aparenta tener el equipo a la ofensiva, la mejor opción es Brock Osweiler a pesar de su falta de experiencia.

Recuerdo días después del pasado draft a fans de los Kansas City Chiefs protestar airadamente sobre la selección de Mitch Morse en lugar de Tyler Lockett. Tuve la oportunidad de ver jugar ambos en la universidad, y en el caso de Mitch en la preparatoria (high school) y escribí sobre ellos en mi nota antes del draft. Estoy seguro que ambos equipos están más que satisfechos con la manera como han jugado ambos. Lockett es ahora la segunda opción de pase de Russell Wilson. Tiene 46 recepciones y seis touchdowns. Además, tiene una anotación en regreso de patada de salida y otra en regreso de patada de despeje. Entre estos dos, Lockett fue la selección más “sexy”. Quizás la más importante fue la de Morse. Además del mariscal de campo, sólo otro jugador toca el balón en cada jugada y es el centro. Es el encargado de asignar bloqueos y responsabilidades antes del inicio de cada jugada, y es el que trata de bloquear a los jugadores que están más cerca del QB. Un buen centro estabiliza al resto de la línea. Si se preguntan el por qué del éxito de Kansas City, mucho tiene que ver con el desempeño de su línea ofensiva. Sin Jamaal Charles, los Chiefs son la séptima mejor ofensiva terrestre de la NFL a pesar de lanzar en el 54 por ciento de sus jugadas. Un ataque terrestre eficiente, junto con una defensiva que ha venido de menos a más, ha marcado la diferencia las ocho victorias consecutivas de Kansas City. Jeremy Maclin fue una excelente adquisición en la agencia libre, y también ha contribuido al repunte de uno de los Jefes, pero el trabajo de los cinco de enfrente ha sido la base del éxito.

Los Arizona Cardinals y Bengals habían sido de los equipos que se habían escapado de lesiones devastadoras. Cincinnati perdió a Andy Dalton la semana pasada y este domingo Arizona perdió a Tyrann Mathieu. Los Cardinals sobrevivieron la baja de Chris Johnson quien fue suplido por el novato David Johnson, quien ha resultado una sensación. Contra los Philadelphia Eagles, se despachó con la cuchara grande consiguiendo 187 yardas por tierra, 42 por pase y anotando tres touchdowns. Esperan tener la misma suerte con el reemplazo de Mathieu, Tony Jefferson, quien llegó a Arizona el mismo año que Mathieu, pero como agente libre. Ha sido titular 15 partidos desde 2013, incluyendo cinco este año. No tiene los instintos de Mathieu, pero es un jugador sólido que funciona bien en el esquema que estableció Todd Bowles y que continúa con James Bettcher. Perder a un quarterback, como fue el caso de los Bengals, es más duro que perder a un safety, pero la defensiva de Arizona va a bajar de nivel. Con Mathieu en la alineación, Arizona tuvo un total de 43 intercepciones en 1991 jugadas, un porcentaje de 2.2. Sin él, la cifra es de 13 en 909 jugadas, lo cual reduce el porcentaje a 1.4. Con esta baja, Arizona se pone en el mismo nivel que Carolina, en lugar de un peldaño más arriba, en mi clasificación de los mejores en la NFC.

Finalmente, le deseo a aquellos que me hacen el honor de tomarse el tiempo de leer estas notas una MUY feliz navidad.