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Ante la NFL en México, fans deberán mostrar su educación

La clase de Civismo en la primaria no era de mis favoritas, pero terminé apreciándola. Entre otras cosas, teníamos que estudiar muchas reglas acerca del comportamiento privado y en público para ser buenos y ejemplares ciudadanos. Me pregunto si esta clase todavía es parte del programa educativo que se imparte en México.

Hace unos días tuve la oportunidad de asistir con mi hijo al partido de Copa América entre la "Vino Tinto" de Venezuela y el Tri de México en el estadio NGR de Houston. El ambiente era increíble, música, cantos y porras. Estaba rodeado de aficionados Mexicanos y uno que otro Venezolano. Los fans de México eran también seguidores del Fútbol Americano y no tardamos en entablar conversaciones acerca de las perspectivas de los Oakland Raiders, Pittsburgh Steelers y Dallas Cowboys para el 2016.

Todo iba bien hasta el primer saque de meta del cancerbero venezolano. No tengo que describir lo que sucedió después. Tristemente, la afición de México en los estadios de futbol, en todo el mundo, se ha ganado una reputación de vulgaridad por su comportamiento durante estos partidos.

Otro detalle alarmante fue lo que sucedió después del gol de Venezuela, que por cierto fue un golazo. Un verdadero fan reconocería el mérito de tal anotación, y por lo menos, debería respetar el esfuerzo del rival. Esa es la esencia de un buen aficionado --alguien que es apasionado por su equipo, pero que reconoce los logros del rival en un ambiente de respeto mutuo. Al caer el 0-1, llovieron cerveza, asumo que eso era, y objetos múltiples. Hay quien quiere justificar lluvia de agua y proyectiles aludiendo que los de la "Vino Tinto" se mofaron al celebrar en frente de la grada donde estaban aficionados de México. Primero, eso no excusa ningún tipo de agresión. Segundo, prácticamente TODO el estadio era de México. No había ningún lugar en donde estaban concentrados los pocos aficionados de Venezuela, quienes estaban más preocupados por protestar la situación tan difícil que vive su país, que de tolerar las faltas de respeto de muchos aficionados mexicanos.

Al caer el gol del empate de México, volvieron a llover 'agua' y objetos. En esta ocasión, una botella de plástico, medio llena con cerveza, le pegó en la espalda a un señor que había asistido al partido con su esposa y su hijo de aproximadamente siete años. No estuvo muy lejos el objeto de pegarle en la cabeza al menor, lo cual podría haber sido sumamente peligroso.

México, como es del dominio público, fue eliminado de la Copa América. No habrá incidentes de esta índole en las próximas semanas, pero el impacto del comportamiento de los fans mexicanos en estos cuatro partidos quedó plasmado para la posteridad.

Se preguntarán porque hago alusión a este tema en este espacio. La respuesta es que me preocupa lo que pudiera suceder el 21 de noviembre cuando la NFL regrese a México.

Vale comentar que este comportamiento no es exclusivo del futbol ni del público mexicano. Lo viví en persona durante mi carrera en la NFL, en particular en el antiguo Vet de Filadelfia. Los fans de los Eagles siempre se distinguieron por su agresividad hacia los equipos visitantes y sus aficionados. Cerca de mi cabeza volaron botellas de vidrio y baterías "C". Fui testigo de golpizas a aficionados de los Giants por el simple hecho que iban al partido portando los colores de su equipo. Para resolver la situación, la ciudad de Filadelfia estableció un ministerio público, y una cárcel, dentro del estadio para procesar y encarcelar a personas que demostraran una actitud violenta ya sea en confrontaciones personales o arrojando objetos. Fue una medida drástica pero necesaria, y la situación mejoró. Las dos veces que he estado en el estadio nuevo de las Águilas no he visto este tipo de incidentes, lo cual me hace me da esperanzas de que toda situación puede cambiar.

El 2 de octubre de 2005, cuando la NFL celebró su primer partido de temporada regular fuera de los Estados Unidos, el comportamiento de los fans en el Azteca fue ejemplar e inolvidable. Me sentí orgulloso de la manera como la afición disfrutó y celebró ese partido. Había playeras de todos los equipos de la NFL y el ambiente era de fiesta. Espero que ese sea el comportamiento en noviembre.

A diferencia de otras organizaciones deportivas, la NFL no se anda por las ramas. De haber gritos vulgares, o de arrojarse proyectiles a la cancha, la NFL NO regresará a México. Tan sencillo como eso.

Somos un GRAN país con gente alegre, pícara, amigable y creativa. Demostremos esas cualidades. Podemos ser apasionados y al mismo tiempo respetuosos.

Como diría el incomparable John Lennon en "Imagine": "You may say I am a dreamer, but I am not the only one". "Podrás decir que soy un soñador, pero no soy el único".