“Vengo bastante seguido a Buenos Aires. Viví muchos años acá y me trae bastantes recuerdos. Desde que está Roman he podido venir más seguido al club, me abre las puertas. No es que trabajo en el club pero, por momentos, parece que fuera uno más por el trato que tienen hacia mí”.
Sobre su paso por Boca
“No me considero ídolo, tuve suerte de ser un goleador. Me metí en la lista entre los máximos goleadores por un tiempo, después me pasaron todos: Román [Riquelme], [Carlos] Tévez. Todos queremos que siga haciendo goles [Darío] Benedetto, que viene ahí atrás. A uno lo recuerdan por los goles, la entrega y el jugador uruguayo siempre se entregó a la causa”.
Sobre qué etapa disfrutó más en Boca
“No sé si hubo una etapa, estuve cinco años y medio y compartí con muchos jugadores. Al ser extranjero, tuve la suerte de quedarme en el club tantos años, que hoy no pasa porque se venden más rápido. Estuve cuando arrancó Román, cuando estuvo Diego [Maradona], con el ‘Beto’ [Acosta], cuando vinieron ‘Gaby’ Cedrés o ‘Polillita’ Da Silva. Para un delantero siempre es importante tener gente que te meta buenas bochas y es lo que tuve en mi tiempo en Boca. El delantero tiene que tener amistad con el que te la va a dejar ahí para que definas, que sepa tus movimientos. Algunos te miraban y ya sabían el desmarque que ibas a hacer”.
De los movimientos de Edinson Cavani para que lo encuentren los asistidores
“En el fútbol todos miramos cosas diferentes. Alguno puede tener una tarde mala y errar goles, pero el delantero tiene que hacer los movimientos para desmarcarse. Si yo me desentiendo y ando flotando, no me la van a tirar. Tenés que estar perfilado para darle esa oportunidad al equipo, y que llegue uno u otro. Hablando de Cavani, fue un partido que no le salió nada, tuvo varias situaciones y le puede pasar a cualquiera. No llegaba al gol. Yo veía que se le estaba pegando mucho y no es ni una ni otra: ni era un desastre ahí, ni ahora es un fenómeno. Todos sabemos lo que puede dar, es un súper profesional. Eso es muy importante, su carrera es intachable, tarde o temprano iban a venir los goles. También está todo lo que genera alrededor del equipo, como en otras épocas cuando estuvieron Maradona o Riquelme, son figuras que atraen otras cosas y ahí se pueden soltar algunos jugadores”.
Sobre quién acompaña mejor a Cavani en el ataque de Boca
“Eso es según cómo arme el equipo el DT. Si es con dos 9, puede jugar perfectamente con [Miguel] Merentiel, que hace más el desgaste y él queda mas alivianado y puede llegar más de atras. Cuando juega con Langoni y dos puntas arriba llega más de frente a la jugada para definir y juega más por el medio.
De cómo ve el presente del equipo Xeneize
“Se nota que tienen más situaciones de gol. El año pasado no generaban tantas, se defendía un poco más. Para los delanteros es importante, porque si te desgastás todo el partido y no te queda una situación, te ponés nervioso y sabés que te van a sacar. Uno quiere que haya situaciones y así las erres, pero estás en el lugar que tenías que estar”.
Si Darío Benedetto es recuperable
“Se vio en los últimos partidos que está más participativo, se lo ve mejor. Es difícil para los delanteros cuando no hacés goles, tiene que sentirse que está ahí. Hizo un buen partido en la altura contra Potosí, ligó mal con el penal el otro día, pero se lo ve bien. Es importante que siga teniendo opciones el DT, y si estás jugando varios torneos, que puedan jugar todos”.
Sobre cuál es el mejor equipo del fútbol argentino
“A mí me gusta Boca. Hay otros que juegan bien, como Racing o River, pero van pasando los partidos y Boca va encontrando un sistema, se van soltando algunas piezas, se están recuperando los lesionados, y creo que está bien plantel hoy en día”.
De qué habría que hacer con La Bombonera
“La historia está ahí dentro, todo lo que han vivido los ídolos de Boca. Yo no me iría de ahí. Habría que buscar la famosa solución que todos tratan de buscar, es difícil. Boca necesita tener un estadio más grande. Jugar en La Bombonera es lo máximo. Uno tuvo la suerte de haber hecho goles y que te griten ‘u-ru-guayo’, no lo cambiás por nada. El año pasado vine a ver a la Selección Uruguaya contra Argentina, y es verdad que vibra, se siente, es constante, por eso creo que hay que quedarse ahí”.
