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Sergio 'Chiquito' Romero es un especialista en penales. Una raza de arquero difícil de encontrar, de dimensiones importantes y con una habilidad especial para adivinar palos e imponerse en el duelo psicológico a los pateadores de turno. "Hoy te convertís en héroe", fue la frase que le dijo Javier Mascherano antes del duelo de cuartos de final ante Holanda, que terminó en triunfo para Argentina, en el Mundial de Brasil 2014. Y Chiquito no falló. Con esa ventaja jugará Boca ante River en cuartos de final de la Copa de la Liga. Es que Romero, desde su llegada al club, atajó 12 de los 26 penales que le patearon, con un 46 por ciento de efectividad. Y esto, que es extraordinario, ha sido una constante en lo que va de su carrera. El arquero surgido en Racing atajó 27 penales en su carrera (13 en tiempo regular y 14 en tandas) sobre un total de 105 disparos. Le anotaron 72, 38 por definición en tanda y 34 en tiempo regular. Seis fueron desviados (5 en definición, uno en tiempo regular), y ganó 8 de 13 definciones por penales, incluyendo las cinco que disputó con Boca. Además del Xeneize, en el desglose exacto de su carrera, los números hablan por sí solos: con la Selección Argentina mayor le patearon 31 penales, atajó seis, dos fueron desviados y le convirtieron 23. En Sampdoria, le patearon 21 tiros desde los doce pasos, controló cuatro, uno fue adentro y 16 fueron gol. En el AZ Alkmaar, fueron 10 penales (siete convertidos y tres atajados), en Manchester United también 10 (dos atajados, siete goles y uno desviado), en Argentina Sub 20 uno (convertido), y en Venezia seis (todos goles).
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