Entre las dudas para el clásico hay una certeza. El River de Demichelis buscará ser protagonista. Llevar el control del juego, presionar a Boca en todo el campo y atacar desde el primer minuto. Tal como sucedió en febrero, en el Monumental, cuando igualaron 1-1 en su último cruce, por la fase de grupos.
Las lecciones del último River-Boca para Demichelis
La primera incógnita va por el lado de la formación y el dibujo táctico de River. Durante mucho tiempo en el ciclo Demichelis, jugó con un medio de 5 volantes, para asegurar la tenencia, y una única referencia ofensiva. Ese dibujo 4-2-3-1 cambió, sorpresivamente, para ese último clásico.
En el Monumental, Demichelis se inclinó en el ataque de River por la dupla Pablo Solari y Facundo Colidio ante la debilidad física de Miguel Borja, una situación muy similar a la actual. La apuesta funcionó esa vez. El exatacante de Tigre jugó uno de sus mejores partidos hasta entonces. Y el exjugador de Colo Colo sacó diferencia de su velocidad y marcó el tanto del 1-0 parcial.
Este domingo, además de la duda de Borja, River llega con buenas sensaciones cuando juega con una dupla ofensiva. El equipo de Demichelis acumula un par de triunfos, con buen rendimiento, desde que volvió a atacar con dos jugadores en lugar ubicar una única referencia, o de atacar con tres, con Solari y Colidio por las bandas.
El peligro de los laterales en este River-Boca
Cómo hace dos meses, River volverá a intentar lastimar a Boca siendo amplio. Enzo Díaz por la izquierda y, sobre todo, Herrera por la derecha buscarán hacer ancha y profunda cada ofensiva.
Pero esa búsqueda ofensiva conlleva riesgos. También, el partido de febrero dio lecciones sobre esto. Boca, en especial por la punta izquierda, supo lastimar a River aprovechando las subidas de Marcelo Herrera y su poco orden táctico. Así llegó el tanto de la igualdad en el Monumental.
Neutralizar a Lautaro Blanco, que regresará en el equipo de Martínez como lateral izquierdo, es una de las preocupaciones de Demichelis. Ubicar a Solari abierto por ese lado, para forzar al 3 a estar más contenido, es una de las opciones. La otra, y más probable, es proponer un mano a mano con Herrera. El Yacaré deberá estar más concentrado que la última vez. Su salida por una amonestación terminó por ser decisiva en el duelo de hace unas semanas.
La batalla del medio definirá este River-Boca
Lo que suceda en las áreas y por las bandas estará determinado por lo que acontezca en el centro de la cancha. Quien gane el medio ganará el clásico entre River y Boca, y el pase a semis de la Copa de la Liga.
En el último clásico, Demichelis planteó un medio muy ofensivo que puso a Boca, desde el inicio, en posición de defenderse. El parado del local metió a visitante contra su arco. Los primeros minutos mostraron un River muy agresivo, que presionó para recuperar alto y generar peligro.
Fue, sobre todo, el desequilibrio de Claudio Echeverri el que marcó el tono de la propuesta táctica de Demichelis. Aquella vez, Nacho Fernández y Esequiel Barco acompañaron la voluntad ofensiva. Cuando Boca pudo asumir el impacto de esa presión y sus medios se acomodaron en el campo, el equipo de Martínez comenzó a equiparar las acciones y hasta, por momento, manejar el juego.
Con ese antecedente, es probable que Demichelis prescinda de Barco, que no viene siendo titular, y que de lugar a Rodrigo Aliendro para acompañar en la recuperación al número 5, como hizo hace unos meses cuando estaba en ventaja. El número 5 de River es, quizás, la mayor duda. Más allá del nombre, si sigue Rodrigo Villagra, o si ingresan Nicolás Fonseca o Matías Kranevitter, el rol del volante central será el mismo de siempre. Dar equilibrio y presionar, casi sin participar de la salida.
Lo que suceda del otro lado puede modificar el panorama. En Boca volverán a estar Ezequiel Fernández y Kevin Zenón conduciendo desde el medio. Pero la baja de Cristian Medina, expulsado en la última fecha, puede ser clave. Lo más lógico sería que Martínez le de ese lugar a Pol Fernández para mantener la identidad del equipo pero podría haber sorpresas.
Juegue quién juegue, Boca buscará ser fuerte y veloz en el medio. Cortar los circuitos de River y aislar a Echeverri de sus compañeros. Recuperar y conectar rápido con sus delanteros uruguayos, Cavani y Merentiel. La zaga de River, Gonzalez Pires y Paulo Díaz, deberá estar concentrado, como la última vez, para evitarlo.
El gran desafío para Demichelis está en lograr la agresividad de su formación más ofensiva, con la que supo dañar a Boca hace poco, con el equilibrio de un medio menos creativo pero más estático, la formación con la que no consiguió cerrar aquel partido en el Monumental. River necesita imponer condiciones en el medio, reducir a la mejor línea de su rival, la que explica su buena actualidad.
Si consigue eso, el River de Demichelis se llevará la victoria en Córdoba. Y su entrenador podrá seguir contando con confianza que es un especialista en jugar clásicos.
