Fútbol Americano
Fabio Dana 8y

Estilo Central

BUENOS AIRES – Es el equipo revelación de la temporada. En el campeonato de Primera División no sólo se prendió en la pelea entre los grandes, sino que también se animó a dar batalla hasta el final, por la conquista del título. No pudo. Ahora, va por la consagración, por la frutilla del postre, en otro frente.

Rosario Central, la grata sorpresa de este 2015, quiere terminar el año con una alegría y buscará conseguirla frente a Boca en la final de la Copa Argentina.

Pocos imaginaban este presente en el arranque del ciclo. En principio, con Eduardo Coudet en el banco, los Canallas prometían ser noticia por tener un DT excéntrico, un personaje rico para las entrevistas, sobre todo a la hora de contar anécdotas, pero sin experiencia como entrenador.

Sin embargo, en poco tiempo el Chacho se encargó de demostrar que a pesar de su costado risueño y divertido, tenía de sobra capacidad para ocupar el cargo. El conjunto rosarino comenzó a llamar la atención con sólidos argumentos futbolísticos, dejando en claro con el correr de los meses que el presente exitoso no se trataba de una racha de suerte. De Central, se dice: “Es un equipo que va al frente y que juega bien”. Sabe a qué juega, tiene un estilo. No es poca cosa para el fútbol argentino.

El conjunto del Chacho reúne juventud, con muchos pibes del club, y experiencia. El más veterano del plantel está en el arco: Mauricio Caranta, a los 36 años, es uno de los pilares. La defensa también tiene experiencia, con Alejandro Donatti y Javier Pinola como estandartes, la dupla de centrales, de 29 y 32 años, más los laterales Paulo Ferrari (33) y Cristian Villagra (29).

El mediocampo reúne jugadores de buen pie, una característica del conjunto de Coudet. Lo tiene a Nery Domínguez, uno de los valores surgidos del club, que es el termómetro del equipo: buena pegada, mucha dinámica y la pausa y el pase justo.

El pibe Giovani Lo Celso, al que el Chacho hizo debutar a mitad de año, es puro talento: con sólo 19 años tiene un gran futuro, al igual que Franco Cervi, otro de la cantera, quien ya fue vendido al Benfica. José Luis Fernández y Walter Montoya ofrecen variantes por las bandas, mientras que Damian Musto es el equilibrio.

Pero sin dudas, la gran figura está en el ataque. Marco Ruben es el jugador que marca la diferencia: con 21 tantos, es el goleador del torneo local. Y también tuvo conquistas importantes en la Copa Argentina, la última con el cabezazo del triunfo ante Racing que llevó al equipo a la final.

¿Cuáles son las virtudes? Central es un equipo vertical, que suma siempre gente en ataque a través de las bandas, que busca la tenencia de la pelota para llegar al arco rival, pero que es inteligente cuando no la tiene, ya que aprovecha muy bien los espacios con el campo a favor.

El DT armó un equipo compacto, solidario, donde a partir del convencimiento logró generar un clima de contagio que se ve en cada presentación. La fortaleza mental es una de las características de los rosarinos, que en toda la temporada perdieron sólo tres partidos, y que dieron vuelta muchos resultados adversos.

Seguramente, la vocación ofensiva termina generando cierto desequilibrio a la hora de defender: de todos modos, cuenta con una de las defensas menos vencidas de la temporada. El canalla puede jugar bien, mal o regular, pero nunca resigna la idea de buscar el arco rival, en cualquier cancha y ante cualquier rival.

Sin dudas, Central tiene todo para coronar un gran año con el título. Con bajo presupuesto y muchos juveniles del club, les dio pelea a los grandes y fue superior a varios de ellos. Para llegar a esta final, incluso, dejó en el camino a River y a Racing. Ahora, enfrente, estará el Boca campeón de Tevez. Y fiel a su estilo, el estilo Central, buscará la gloria.

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