Fútbol Americano
Fabio Dana 8y

Con la mira en la Copa

BUENOS AIRES -- Los partidos de verano habitualmente sirven para consolidar el equipo, corregir errores, lograr la adaptación de los refuerzos y llegar con confianza al inicio de la competencia oficial.

Todo lo contrario le pasó a Boca en este verano negro: apenas ganó un partido, jugó mal, los refuerzos no rindieron y todo lo bueno que el equipo que venía de ganar dos títulos hizo en 2015 parece haber quedado en el olvido.

Así, con una mochila a cuestas que a esta altura resultaba inesperada, Boca y el Vasco Arruabarrena se preparan para el arranque de un semestre que no dará respiro. La gran meta en esta temporada, sin dudas, será la Copa Libertadores. Y más que nunca, teniendo en cuenta que el último campeón fue River, el eterno rival que lo eliminó en la edición pasada.

Boca no sólo mantuvo la base del año pasado, sino que además sumó nuevamente a Daniel Osvaldo para que haga dupla de ataque con Carlitos Tevez. Una delantera más que interesante, de nivel europeo, pero que deberá ratificar sus condiciones no por lo que se promete en la previa, sino por las actuaciones dentro del campo de juego.

Tevez, está claro, no tiene nada para demostrar. Es el ídolo, el alma del equipo. Osvaldo, por el contrario, genera incertidumbre: su talento, indiscutido, suele ser “boicoteado” por su exposición mediática, sus altibajos, su falta de compromiso.

¿Podrá en esta nueva etapa, de la mano de Carlitos, lograr la motivación necesaria para mostrar todas sus condiciones? Habrá que esperar.

Los otros refuerzos (los laterales Silva, Jara y Fabra) deberán adpatarse al mundo Boca. Llegaron para reforzar el punto más flojo del equipo: la defensa. Sin embargo, los partidos de verano demostraron que de manera urgente había que sumar un marcador central: y a último momento arribo Juan Manuel Insaurralde, de paso triunfal por el equipo campeón de Falcioni.

La recuperación de Gago es una buena noticia, casi un refuerzo más, y a él se suman jugadores como Orion, Lodeiro, Pablo Pérez, Melli, Cubas, Colazo, la base del plantel que viene de ganar el torneo local y la Copa Argentina.

Jugadores, sobran. Lo que falta es el equipo, la idea de juego. Ese será el gran desafío del Vasco.

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