BUENOS AIRES -- Si algo ilusionó a los hinchas de Boca en este 2016 fue que el equipo iba a contar con una delantera “europea”: Tevez y Daniel Osvaldo, nada menos. Sí, los atacantes que en 2014 jugaron para la Juventus, en algunos partidos de la Europa League y de la Serie A , donde el conjunto de Turín se consagró campeón. En la Vecchia Signora se hicieron amigos. Y el feeling y la buena onda entre ellos quedó demostrado cuando coincidieron en la cancha.
Hoy, la delantera soñada está en La Boca. Carlitos llegó a mediados del año pasado y festejó dos títulos; Osvaldo regresó en este 2016, tras la pobre experiencia con la azul y oro en el primer semestre de 2015. Juntos, prometían ser una dupla letal y temible para cualquier defensa. Pero jugados nueve partidos oficiales, entre Copa Libertadores, Supercopa y torneo local, el balance para Boca está lejos de ser el ideal.
Los números no dejan dudas: el conjunto de la Ribera apenas marcó goles en dos de esos partidos, y sólo Tevez pudo convertir (dos tantos, ante San Martín de San Juan y Newell’s). El ex delantero de Huracán jugó poco, y todavía no debutó en la red en este 2016.
Por diversas razones, la dupla que en la previa atemorizaba a las defensas rivales no apareció. ¿Los motivos?
Carlitos está desconocido, en un bajísimo nivel. La lesión que viene arrastrando en la rodilla derecha no lo deja rendir en plenitud. Dentro del campo de juego se lo ve molesto, con signos de dolor. Y a eso hay que sumarle que el equipo no tiene rumbo. Los compañeros no lo ayudan, y el Apache no encuentra su lugar dentro del campo de juego.
Al mismo tiempo, los rumores sobre problemas personales y la foto con la barra brava del club que circuló en los últimos días ayudan a que el jugador se sienta cada vez más incómodo. Hasta habría pensado en irse a mitad de año. ¿Será para tanto? Tarea para Guillermo: tendrá que recuperar a Tevez en lo físico, lo futbolístico y lo emocional.
Osvaldo jugó poco y nada. Encima, cuando empezaba a recuperarse de las molestias musculares, sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo, motivo por el cual recién ahora está empezando a hacer fútbol nuevamente.
Talentoso y mediático, hasta el momento apareció más en revistas del espectáculo que en suplementos deportivos. Es cierto, tiene un perfil más bajo si se lo compara con el del año pasado, pero la gente de Boca no se conforma con eso. El público xeneize quiere verlo jugar. Y hacer goles, algo que por estos días falta por La Boca.
Tevez y Osvaldo prometen mucho. Si están bien, Boca puede marcar diferencias pensando en conquistar la Copa Libertadores, el gran objetivo de la temporada. Sin embargo, todavía no tuvieron la chance de demostrar lo que pueden dar. Las lesiones fueron un obstáculo imprevisto, justo cuando Boca más los necesita.
En vísperas de partidos decisivos tanto por el torneo doméstico como por la Copa, la ilusión y la ansiedad por verlos juntos en la cancha crece. Con ellos en un buen nivel, Boca puede ser otro equipo. Sin ellos, seguirán creciendo los fantasmas.