BUENOS AIRES -- Lanús jugará contra San Lorenzo una final a todo o nada para definir al mejor equipo de la Argentina. A continuación, cinco razones por las cuales hizo méritos para ser campeón.
FUE EL MEJOR DE TODOS
Dentro del torneo atípico que se organizó desde la AFA (dos zonas y sólo 16 fechas) Lanús hizo una gran campaña. Sumó 38 puntos (cuatro más que San Lorenzo), sólo perdió dos partidos (el último con suplentes), fue el más ganador (12 encuentros), el que menos perdió (dos, igual que San Lorenzo), el segundo que más goles marcó (28, uno menos que Racing), el que menos recibió (10). Y tuvo en José Sand al goleador del torneo (13 tantos). Se subió a la punta de entrada y nunca más la dejó. Fue, de manera indiscutida, el mejor de todos.
UN EQUIPO DE VERDAD
Con menos presupuesto que el resto de los grandes, Lanús se consolidó como equipo y a partir de esa premisa marcó diferencias. A la base de Guillermo Barros Schelotto se le sumaron jugadores que encajaron a la perfección dentro del plantel. Así, sin grandes contrataciones, el Granate superó a todos gracias a la inteligencia de los planteos, a la vocación ofensiva y al armado de un equipo que siempre, más allá de los nombres de turno, funcionó como tal. Este Lanús no depende de un nombre, una figura. Todos son importantes. Allí radica parte del éxito.
EL ENTRENADOR
Jorge Almirón venía de irse de Independiente en medio de muchos cuestionamientos. El Rojo nunca pudo plasmar en la cancha su idea de juego, aunque siempre quedó en claro que el equipo tuvo vocación ofensiva. En Lanús, el técnico pudo transmitir el mensaje en poco tiempo. Los jugadores se adaptaron rápido a lo que pretendía y los resultados ayudaron a encontrar con más facilidad el camino buscado. El mérito del DT es grande en este presente, aunque él mismo reconoce que parte de este éxito se debe a la buena base que dejaron los Barros Schelotto.
LA REGULARIDAD
Si algo mostró el Lanús de Almirón fue que no tuvo altibajos. La regularidad siempre es lo más difícil de encontrar, sobre todo cuando llega un nuevo DT y se necesita un margen de adaptación. Sin embargo, arrancó ganando los primeros cuatro partidos, y luego de un “bajón” entre la fecha quinta y la séptima, cuando empató con San Martín de San Juan y perdió con Racing, fue imparable. A partir de la caída contra la Academia le ganó a Boca y metió una seguidilla de siete victorias al hilo. De esta manera, llegó tranquilo y relajado para jugar la gran final contra San Lorenzo.
ESPIRITU GANADOR
En este equipo hay varios jugadores que se consagraron campeones en la Copa Sudamericana de 2013, cuando Guillermo Barros Scuelotto era el entrenador. Y tambien, yendo más atrás en el tiempo, aparecen en este plantel cuatro futbolistas campeones del torneo doméstico de 2007, el primero de Lanús en su historia. José Sand, Lautaro Acosta, Maximiliano Velázquez y Agustín Pelletieri formaron parte del conjunto que comandaba Ramón Cabrero y que hizo historia. Mística ganadora no le falta. Y frente a San Lorenzo, buscarán seguir haciendo historia.