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Paulo Pezzolano, entrenador uruguayo del Cruzeiro líder de la Segunda División de Brasil, habló del gran presente de su equipo, de lo cerca que se encuentran de lograr el ascenso, y también sobre su polémica relación con los arbitrajes. El DT contó en Ultimo al Arco de Sport 890 que 'vienen bien': "El Campeonato hasta acá fue bueno y es un torneo muy competitivo. Dicen que es el Campeonato de Serie B más duro de la historia porque hay muchos cuadros grandes como Gremio, Bahía, Chapecoense, Vasco Da Gama, Sport Recife, todos equipos de Primera y eso lo hace más duro. Ahora empatamos con Gremio de visitante y estamos más cerca del objetivo". Al respecto agregó que "suben cuatro clubes a Primera, de manera directa. Si bien estamos cerca, esto se va a concretar cuando se haga matemático. Quedamos en puntos a una distancia de 6 partidos y quedan 13 por jugar, tenemos que intentar seguir sumando de a tres". Su gran presente con Cruzeiro ha llevado a que la institución de Belo Horizonte haya decidido extender el vínculo contractual: "Ya renovamos con el club hasta fines de 2023, estamos contentos porque nos han demostrado que es un club en el que se puede trabajar. El Estadual lo terminamos en marzo y ahí se empezó a negociar la renovación del vínculo. Por suerte están confiando en el trabajo, están muy cerca de nosotros y los resultados se han venido dando. Más allá de esto, sabemos que el contrato del entrenador es fin de semana tras fin de semana, aunque lo tengas por 10 años". El pasado fin de semana, Pezzolano fue expulsado por tercera vez desde su llegada al fútbol brasileño. Cuando estaba abandonando el campo de juego, se cruzó con un grupo de periodistas a los que les expresó que tenía todo grabado y que no le había dicho nada a los árbitros, en una imagen que se viralizó y recorrió las redes durante los últimos días. Al respecto, 'el Papa' dijo: "Prefiero no hablar de ese tema, pero para que sepan, es la tercera vez que me expulsan y ya expulsaron a otro de la comisión técnica en otro momento. A veces en el formulario ponen cosas que nunca decimos, no sabemos ni las palabras en portugués que nos ponen. Hoy en día el club está filmando un documental y hay algunos partidos que estoy con micrófono. Lo que les dije fue que iban a ver que en ningún momento les falto el respeto y que me expulsaron viéndome desde muy lejos". Sobre el tema de las expulsiones, el uruguayo dijo que "hay veces que ves el video después y te da hasta vergüenza, pero otras veces te da impotencia porque te sentís un poco perseguido por los árbitros. Si te fijás, los entrenadores más expulsados de la liga somos el portugués Abel Ferreira del Palmeiras, yo y otro extranjero más. A veces uno se siente un poco así, pero estoy tranquilo". Sobre la sanción que puede llegar a recibir, Pezzolano dijo que "cuando estás suspendido no podés tener ningún contacto, no puedo ni siquiera estar en el estadio. No sé cuántos partidos me van a dar, pero se me juntan dos expulsiones anteriores, por lo que van a ser varias fechas. Yo vivo mucho el partido, busco mucho la intensidad del equipo, pero lo importante es que al equipo lo tenés enchufado actuando así, hay que mirar lo positivo también". El entrenador confesó que se había comprometido con los futbolistas del Cruzeiro que no volvería a ser expulsado, pero finalmente esto no ocurrió: "Yo les prometí a mis jugadores que no iba a volver a pasar, y volvió a suceder. De todos modos esta es una expulsión que me deja tranquilo conmigo mismo, y al escucharlo después me deja más tranquilo todavía. El entrenador no puede estar sin hacer gestos en el banco, aunque a veces el juez puede interpretar que es para él, cuando no es así". Finalmente fue consultado por el uruguayo Pablo Siles, quién recientemente llegó a su equipo: "Vino bien, llegó a préstamo desde Athletico Paranaense. Tiene intensidad, dinámica, es muy inteligente con la pelota. El tema es que tenemos un equipo muy amplio y con jugadores de gran calidad y a veces le toca entrar desde el banco".
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