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Son pocos sus goles de cabeza. James Rodríguez hizo dos en el mismo estadio, el Mané Garrincha de Brasil con 10 años de diferencia. Es un Deja Vú casi completo. Mismo estadio, mismo arco, misma definición, el mismo autor. Pasó una década y las coincidencias se alinearon en su regreso. Cambiaron las camisetas y las competencias. Vale igual... El 19 de junio de 2014, el mediapunta desató un partido trabado de Selección Colombia contra Costa de Marfil en Brasilia por la segunda fecha de grupos del Mundial. A los 64' metió un frentazo al tiro de esquina cobrado por Juan Guillermo Cuadrado. Voló entre los centrales y puso la pelota arriba del portero Boubacar Barry. Fue el segundo de los seis que hizo en esa Copa, de la que fue máximo artillero. El 28 de febrero de 2024, saltó al campo del Mané Garrincha con el número 55 de Sao Paulo. Entró por Lucas Moura en su regreso. Sobre el final del partido ante Inter de Limera, acompañó un ataque de Luciano. Sin marca, apareció por el segundo palo para anotar de cabeza el 0-3 por el torneo Paulista. "Fue una buena noche. Estoy contento con la victoria, vamos por buen camino”, dijo James. Hoy como ayer, siempre presente.
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