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Sigue la intención de protestar contra la UEFA con esteladas en el Camp Nou

BARCELONA -- El enfrentamiento entre el FC Barcelona y la UEFA por el asunto de las esteladas promete vivir un nuevo y destacado capítulo este próximo miércoles en el Camp Nou, por cuanto a la multa de 40 mil euros que impuso el organismo continental al club por la presencia de banderas independentistas en el partido de Champions frente al Bayer Leverkusen reaccionó el entorno azulgrana ‘amenazando’ con convertir el partido frente al BATE Borisov en una auténtica manifestación de protesta.

A la UEFA se le está empezando a contestar desde donde nunca le preocupó al organismo, desde donde nunca se ha hecho caso: desde el graderío. Y el asunto, que va mucho más allá de las banderas independentistas del Barcelona, amenaza con provocar una revolución que no se sabe hasta dónde alcanzará.

Se ha vivido en el campo del Manchester City, donde los hinchas pitaron el himno de la Champions, y en el del Galatasaray. En el Emirates la protesta se dirigió a los clubes por medio de los hinchas del Bayern, furiosos por el precio de las entradas y apoyados en su protesta por los fans del Arsenal. Y en Zurich, en la sede de la UEFA, empieza a instalarse una cierta preocupación a la vista de que todo se expande.

Según pudo confirmar ESPN Digital, diversas entidades soberanistas se desplegarán el miércoles alrededor del Camp Nou para repartir un número indeterminado de esteladas entre los asistentes al partido frente al campeón bielorruso. Algunas fuentes cifran en 20 mil las enseñas independentistas que se repartan, lo que sumado a las que los propios hinchas puedan llevar convertirá el graderío del estadio en una gigantesca muestra contraria a la UEFA.

“Han convertido una canica en una gran bola de nieve”, avisó el viernes Luis Enrique cuando fue preguntado por el asunto, afirmando que “cuanto más se habla del tema es peor” y rechazando entrar en un tema que desde el club se contempla con evidente desconcierto, a la vez que temor ante la que se avecina.

“Acudiremos a todas instancias. Iremos hasta el final para defendernos”, advirtió el vicepresidente Jordi Mestre al conocer la sanción, y ese es el discurso oficial de un Barcelona que se reconoce “intranquilo” a través de lo confesado por una fuente del propio club ante lo que pueda suceder a partir del miércoles.

“Si se reparten 20 mil esteladas, fácilmente habrán 50 mil en el estadio porque entre la afición se ha instalado un enfado muy evidente”, se trasladó desde una peña azulgrana de la ciudad, cuyos integrantes, por encima del centenar, acudirán mayoritariamente con su propia bandera catalana independentista al Camp Nou.

“Un organismo que está puesto en cuestión, con su presidente, Platini, suspendido y la justicia amenazándole tras poner a la FIFA en el plano es el que pretende dar lecciones. Esto se tiene que acabar”, se expresó desde otra asociación de hinchas del Barcelona, cuyos integrantes acudirán igualmente con las esteladas al partido frente al BATE Borisov.

Al Barça, al club, el asunto se diría que ya se le ha ido de las manos por cuanto incapaz de hacerse notar tras la primera multa, muchos son los que creen que va tarde con su queja y su reacción. A la UEFA se le ha protestado ya desde Manchester y hasta Estambul; se ha pitado el himno del torneo en una clara demostración de que los clubs empiezan a ser superados por los aficionados y esta semana volverán a verse las mismas escenas.

“El club no cederá y vamos a defender la libertad de nuestros aficionados hasta el final”, advirtió Bartomeu en la última Asamblea de socios, dando a entender que, contra lo que se había llegado a especular, el Barcelona no prohibirá la entrada de las enseñas independentistas al Camp Nou.

Eso es lo que se quiso incentivar desde una plataforma de socios que se dio a conocer a mediados de octubre, con el asunto en plena efervescencia, y que pretende presionar a la directiva del club para que se prohíba la presencia de esteladas.

Su intención, sin embargo, no va a tener en absoluto respuesta por parte de la mayoría de aficionados, que poblarán el graderío de estas enseñas independentistas el miércoles, sabiendo que aumentará el grado de confrontación con la UEFA por un asunto que nadie acaba de comprender.

Claro que, hoy por hoy, y con la Champions como altavoz, a la UEFA se le multiplican los enemigos en las gradas. Ya no son los clubes... Son los aficionados. ‘Football whithout the fans is nothing’ se lee bajo un monumento a Jock Stein en Glasgow. Y esa inscripción está colocada bajo el escudo del Celtic.

Y los fans empiezan a estar cansados y hartos.