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Luis Enrique no quiere más halagos y se concentra en la Roma

BARCELONA -- El FC Barcelona tiene este martes la posibilidad de cerrar su pase a los octavos de final de la Champions y de hacerlo como primero de grupo. Un simple empate frente a la Roma le sería suficiente al equipo de Luis Enrique para sentenciarlo.

Sobre el papel, atendiendo a la realidad de unos y otros, el favoritismo del campeón es indudable. Cinco victorias consecutivas en la Liga, coronadas con el brutal 0-4 en el Bernabéu, colocan al Barcelona en una posición dominante ante un rival cuyos resultados le colocan más en la duda.

Para la Roma, que el sábado empató en Bolonia, el duelo del Camp Nou tiene un sabor mucho más definitivo. Si gana, un empate entre BATE y Bayer Leverkusen le daría el pase junto a un Barça al que aún podría quitarle el primer puesto; un empate o derrota la dejaría pendiente de la última jornada, cuando recibirá al BATE y, probablemente, a la espera de lo que suceda en Alemania entre Bayer y Barcelona.

“Consideramos básico este partido contra la Roma porque podemos ser primeros”, convino Luis Enrique, para quien es momento de cerrar el pase a los octavos de final.

El técnico azulgrana dio a entender que el partido de este martes “será diferente al de Roma, que era en la primera jornada y que ellos plantearon de distinta forma. Ahora es distinto porque la Roma tiene que venir a atacar porque necesita los puntos”.

Con la presencia de Messi, a quien Luis Enrique vio en Madrid “muy bien”, el peso general del equipo azulgrana tiene mayor trascendencia. “A Leo le vi muy bien, con una gran alegría para todos los culés... Ahora hay que cargar las piernas y las baterías para volver a disfrutar de él”.

Con la Roma en el escenario, el Clásico seguía este lunes, sin embargo, en el primer plano. Y el entrenador asturiano mantuvo la calma. “El halago debilita y estamos en esa fase”, explicó Luis Enrique, quien destacó que está al frente de una plantilla “lo suficientemente inteligente como para saber la dificultad de conseguir los objetivos... Porque aún no hemos ganado nada”.

En ese aspecto, el técnico azulgrana rechazó que el 0-4 fuera el mejor partido desde que está al frente del Barcelona “porque hicimos partidos de muchísimo nivel la pasada temporada. De este se habla por ser el rival que es, pero creo que hemos hecho partidos mejores”.

Aunque, para nada, podía imaginar tal resultado. “Cuando planteas un partido lo haces para que pasen las mejores cosas, pero eso no suele ocurrir”, admitió Luis Enrique, quien sentenció a modo de despedida que el resultado del Bernabéu no cambia demasiadas cosas. “Si acaso recibí más mensajes que de costumbre”.