Fútbol Americano
Carlos Bianchi 8y

¿Quién para a los dos candidatos?

BUENOS AIRES -- A falta de solamente una fecha, están ocupadas poco más de la mitad de las plazas disponibles en octavos de final de la UEFA Champions League. Muy pocas para una competencia que, en su primera fase, suele mostrar una gran brecha entre los actores principales y los de reparto.

Pero como venimos diciendo desde que empezó esta edición, la irregularidad ha sido un factor muy importante. Pocos equipos han conseguido mantenerse estables a lo largo de las cinco jornadas que ya pasaron, y eso, en todo caso, le agregó emoción a una instancia de la competencia que solía ser muy predecible.

Ante este panorama, hay tres equipos que se destacaron claramente por sobre el resto. Y el primero es una grata sorpresa: el Zenit de San Petersburgo, el único con puntaje ideal. Eso no nos debe hacer perder de vista que les tocó el grupo probablemente más débil de los ocho, y además hay otro factor que les juega en contra: el largo parate del invierno ruso hace que, cuando empiece la parte decisiva de la competencia, haya perdido el ritmo que tuvo hasta ahora.

Los otros dos son, en cambio, habituales protagonistas del torneo, y esta temporada vienen marcando claras diferencias en todos los frentes. Barcelona y Bayern Munich dominan sus ligas y, a la vez, se florean en Europa. Ambos se muestran regulares y equilibrados y, si mantienen este paso, es difícil imaginar que haya equipo alguno que pueda evitar una final entre ellos. Solamente el sorteo, a partir de cuartos de final, podría depararles un cruce antes del partido decisivo.

Del Barcelona hemos hablado largo y tendido, incluso la última semana tras la demostración de solidez y contundencia en el clásico de España. Su gran desafío esta temporada es confirmar lo hecho la anterior y, sobre todo, convertirse en el primer equipo en repetir en la Champions.

Para el Bayern Munich la Champions también es la obsesión. O mejor dicho para Guardiola, que en su tercera temporada en el equipo sabe que no alcanza con ganar una y otra vez la Bundesliga: necesita un título de renombre y lo necesita urgente, ya que llegó a un equipo que recién se había consagrado campeón de Europa y no consiguió repetir ese logro.

Además, tiene en sus filas al que seguramente sea el plantel más rico y más caro de Europa. Se parece a la cochera de un millonario, que cada vez que quiere salir de paseo debe elegir entre un Porsche, una Ferrari o una Maserati. Piensen si no cómo grandes figuras o contrataciones millonarias quedan relegadas al banco, caso de Gotze, Javi Martínez y muchos más.

Esta semana vimos a un Bayern híper ofensivo, alineando prácticamente cinco puntas, con un volante central como Vidal que suele sumarse al ataque y con laterales de mucha proyección. Encima, Guardiola todavía no pudo contar con un Ribery que le sumará más armas a su ataque... y más problemas a la hora de elegir quién juega y quién no.

De cualquier manera, el escenario es muy prometedor. Son dos equipos con enorme vocación ofensiva y a los que sería un lujo verse cruzar en una final. Y con el agregado de que, la temporada pasada, Barcelona eliminó en semis al Bayern tras un humillante 3-0 en la ida que sentenció la serie.

Hablando de serie, vuelvo al principio: se hace difícil pensar en que algún equipo pueda eliminar a estos dos grandes candidatos jugando a ida y vuelta. Hay varios candidatos a inspirarse en un partido y que a eso se sume una mala noche de Barcelona o Bayern, pero no imagino que eso se repita en dos partidos seguidos.

Por ejemplo, el Real Madrid sigue a los tumbos. Se complicó solo de manera ingenua un partido que tenía ganado y dominado. Y en la misma zona, París Saint Germain, otro de los que siempre ilusiona mucho sin terminar de concretar, debe seguir lamentando las chances que desperdició ante los españoles, ya que al ser segundo del grupo tendrá un fixture mucho más complicado.

El Manchester City tiene profundidad de plantel para convertirse en candidato, pero primero tendrá que confirmarlo atravesando las primeras etapas de la eliminación directa, en las que suele quedarse en el camino.

¿Pueden Chelsea o Porto convertirse en rivales de riesgo? Primero tendrán que atravesar un duelo a todo o nada entre ellos que puede dejar a uno eliminado, con el Dinamo Kiev al acecho. Y en situación similar está Manchester United, que enfrenta a un riesgoso Wolfsburgo mientras PSV Eindhoven espera su oportunidad.

En eso, como decíamos más arriba, la última fecha estará superpoblada de duelos relevantes. Porque la Roma no puede descuidarse ante el Bate Borisov, sabiendo que el Bayer Leverkusen buscará el batacazo ante Barcelona. Valencia también tiene su última chance, pero dependiendo de un resultado favorable en el otro cruce. Y Benfica y Atlético Madrid se van a sacar chispas por el primer puesto.

Y por supuesto, gran parte de la atención estará puesta en Grecia, donde un Arsenal que viene sobreviviendo fecha a fecha tendrá que salir a ganar ante Olympiakos, que lo venció 3-2 en Londres. Será uno de esos partidos de ida y vuelta, porque así como al Arsenal le gusta salir a proponer, seguramente deje espacios que su rival intentará aprovechar.

En definitiva, será una última fecha muy interesante y atípica para una Champions que nos tenía acostumbrados a la lógica. Mejor así, a la espera de la verdadera competencia en febrero.

Felicidades.

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