Fútbol Americano
Roberto Martinez 8y

James Rodríguez, sudamericano destacado en las semifinales de la UEFA Champions League

BUENOS AIRES -- Veintisiete minutos de acción tuvo James David Rodríguez Rubio en el partido decisivo de las semifinales de la UEFA Champions League que enfrentó a Real Madrid, su equipo, con Manchester City. Poco. Aunque algo es algo. Valga el recuerdo de grandes jugadores, alguno sudamericano como el argentino Roberto Martínez, padre de quien escribe estas líneas, quien en su tiempo, en apenas 15’, con sus medias bajas y jugando sin canilleras, se acostumbró en los 70s a marcar goles a la hora del postre, es decir, al filo del silbatazo final del árbitro. Anotaciones que conseguían cambiar la historia de juegos adversos para la Casa Blanca.

El punto es que James, para lucir suelto, completo y resolutivo, precisa continuidad. Necesita sentirse importante. En tal porción de tiempo, los 27’ otorgados por Zinedine Zidane tras la decisión de sustituir al malagueño Francisco Alarcón ‘Isco’, no gravitó. El cucuteño fue víctima de una falta y completó 9 pases correctos de 10 intentos de pasada de balón. Mera estadística.

Aún sin peso específico dentro del plantel merengue, y con expectativas concretas de salir del club blanco después de una temporada en la que comenzó fuerte pero se fue desinflando con el correr de los meses, el exjugador de Banfield, Porto y Mónaco tendrá la posibilidad de integrar la nómina del Real Madrid que buscará La Undécima. La Copa de Europa número once en sus vitrinas, frente al máximo rival ciudadano. Atlético de Madrid.

Esta columna posterior a la jornada de Liga de Campeones suele estar dedicada al sudamericano más destacado de la fecha en la máxima competición continental. Sin embargo, en esta ocasión la dedicamos a James Rodríguez al destacarse la ausencia del líder de la selección Colombia y máximo goleador del último mundial, en el once titular madridista. Sobresale porque no consigue sobresalir. Por haber perdido, ante un momento tan culminante, cuando incluso Real Madrid debía jugar sin el lesionado Karim Benzema, aquella influencia que supo ganar apenas llegó al club de Chamartín.

¿Alguien duda de que, si James Rodriguez estuviera on fire, estaría por delante del canterano Jesé en la escala de prioridades de Zidane? Quizá la divina providencia le tenga reservado un papel preponderante al 10 blanco el próximo 28 de mayo en el estadio San Siro, cuando se dispute la finalísima de Europa. Hoy, insisto, hoy, esa visión, aunque ideal, óptima, ansiada seguramente por el propio James, parece muy lejana.

Un James Rodríguez que llegará tarde a la Copa América Centenario en Estados Unidos en el caso de que José Pekerman decida convocarle para jugar con la selección Colombia (todo apunta a que lo hará). Esto, porque el seleccionado cafetero disputará frente a Haití su último amistoso previo al torneo 24 horas después de que se enfrenten Real Madrid y Atlético en Milán (29 de mayo), y su debut en la Copa América Centenario se producirá el viernes 3 de junio contra Estados Unidos, rival clave en la fase de grupos a la hora de buscar la clasificación a la siguiente fase.

¿Con tantos kilómetros en el cuerpo, un cierre de temporada tan exigente, el estrés de un viaje transoceánico y tantas sensaciones encontradas, apelará Pekerman a JR10 para ese entonces? Como fuere, James Rodríguez pronto estará frente a la posibilidad de desquitarse del rival que evitó que ganara su primer título como jugador del Real Madrid en la temporada 2014/15. Cuando Atlético le birló la Supercopa de España a Real Madrid al vencerlo por un global de 2-1 (1-1 el 19 de agosto en el Bernabéu, goles de James (81’), precisamente, y de Raúl García (88’); y de Mario Mandzukic (2’) el 22 de agosto en el Vicente Calderón). De lo que suceda en San Siro, y lo que haga James Rodríguez con los minutos de que tal vez disponga, dependerá su futuro. Quedarse en Real Madrid, o buscar nuevos horizontes para relanzar su carrera.

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