|
MÉXICO - Pocos equipos pueden reflejar fielmente lo que fue un entrenador en su faceta de futbolista. Parece ser el caso del Atlético de Madrid, que partido a partido muestra destellos de lo que en su momento hizo a Diego Simeone uno de los mediocampistas más importantes del futbol europeo y un referente de la Selección Nacional de Argentina. Su peregrinar futbolístico arrancó en Liniers, defendiendo la camiseta del Vélez Sarsfield a partir del 13 de septiembre de 1987, día en que debutó como profesional con apenas 17 años. Menos de tres años más tarde, pasaría al futbol del viejo continente, defendiendo los colores del modesto Pisa Calcio, con el que descendería a la Serie B italiana. Se abrieron entonces las puertas del futbol español para el ‘Cholo’, quien levantaba la mano como una promesa del balompié pampero gracias a su entrega en el centro del campo, recuperando balones que otros ni siquiera se atrevían a pelear, yendo al césped si era necesario y dando pases atinados con una técnica individual que nunca desentonaba. El remate de cabeza, era su as bajo la manga. Sevilla contrató a Simeone en 1992, luego de que Diego Pablo ganara la Copa América 1991 con la albiceleste, logro que repetiría en 1993. Tras dos años en Sevilla, llegaría al Atlético de Madrid, convirtiéndose en líder de la escuadra colchonera, que en la campaña 1995-96 alcanzaría el doblete con la Liga y la Copa del Rey. En ese mismo año, Simeone ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta, reforzando a una generación dorada del futbol argentino, que incluía a futbolistas como Ayala, Zanetti, Almeyda, López, Crespo, Ortega, Delgado y Gallardo, entre otros. "El ‘Cholo" fue mi compañero de habitación durante toda mi etapa en la Selección. Yo fumaba y él no quería saber nada. Se iba a dormir a las 9 y a mí me gustaba mirar la tele, entonces se daba vuelta y me decía 'shhhhhhh', y yo de bronca prendía un cigarro y le tiraba el humo encima. Se la bancaba calladito", recuerda Matías Almeyda, hoy técnico de Chivas, sobre su excompañero.  "El 'Cholo' era muy profesional, excesivamente profesional. Él quería ser el espejo de todos y yo lo veía de otra manera. Un obsesivo del futbol. Vos te sentís a hablar con el ‘Cholo’ y es todo futbol. A mí un poco me cansaba, yo quería hablar del campo, dela vida y el 'Cholo' te salía con el ‘9’ de Croacia, cómo pateaba los tiros libres el '10' de Finlandia. 'Pará, deja de hablar de futbol’, le pedía”, detalla el ‘Pelado’ Almeyda en su autobiografía. Tras sus éxitos en el Atlético de Madrid, Simeone llegaría al Inter de Milán y posteriormente formaría parte de la mejor Lazio de todos los tiempos, ganando en la campaña 1999-2000 tres títulos, con la Súper Copa de Europa, la Copa de Italia y el segundo Scudetto en la historia del club. Ahí también compartió vestidor con otros argentinos como Almeyda, Crespo, Verón y Sensini. En 2003 regresó al Atlético de Madrid para aportar su experiencia, aunque tras una temporada se iría a Argentina para retirarse con Racing Club de Avellaneda, poniendo en 2006 punto final a casi dos décadas de futbol. Con la Selección Argentina disputó las Copas del Mundo de 1994, 1998 y 2002, llegando como máxima instancia a los Cuartos de Final en Francia.
|
