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Acero reforzado en las porterías para la final de la Champions

Jan Oblak y Keylor Navas, los arqueros ajenos aquella final de Lisboa y que ahora son factor para este derbi en Milan. Getty Images

MILAN --Dos años después de la final de Lisboa, Atlético y Real Madrid se presentan en Milán con acero reforzado en las porterías: Keylor Navas y Jan Oblak. Uno de ellos hará historia, ya sea como el primer centroamericano o el primer esloveno en levantar la ‘Orejona’.

Ninguno de los dos estuvo en el Estadio da Luz en 2014. Aquel 24 de mayo, Jan Oblak aún vivía el duelo de haber perdido la final de la Europa League con Benfica diez días antes. Keylor Navas disfrutaba de sus vacaciones en Valencia después de una temporada en la que resultó decisivo para la salvación del Levante.

Jan Oblak se convirtió en el portero más caro de la historia de la Liga después de que el Atlético pagó 16 millones de euros por su fichaje. Mientras, Keylor Navas llegó al Real Madrid por diez millones de euros.

NINGUNO TUVO UN INICIO FÁCIL

Después de su accidentado debut una derrota ante el Olympiacos en Champions, su actividad se limitó a la Copa -- competición reservada a los segundos arqueros -- hasta que en marzo de 2015, una lesión del español le abrió la puerta a la titularidad.

Oblak acabó la temporada con 18 goles encajados en 21 partidos disputados; once de ellos (el 52 por ciento) manteniendo la portería a cero. En su segunda en el Atlético de Madrid ha conquistado el Zamora al trofeo menos goleado de la Liga con solo 18 goles encajados, igualando la marca establecida por Paco Liaño en 1994.

En total, encajó un total de 25 goles, convirtiéndose en el arquero menos goleado de Europa y logró mantener la puerta a cero en 32 ocasiones (23 de ellas en Liga); el 64 por ciento de los 50 partidos que disputó. Gran parte del éxito lo debe a su defensa [Juanfran, Godín, Giménez, Filipe Luis].

Con diez paradas en el encuentro de vuelta de la Semifinal de Champions League ante el Bayern Munich estableció un nuevo récord de la competición. Las 82 intervenciones para evitar un gol que tuvo a lo largo de la temporada y su efectividad del 84 por ciento lo convierten en uno de los arqueros más rentables de la Liga.

Si acaso Oblak se ha visto superado en ese rubro -- el de paradas -- ha sido por no otro que el mejor atajador del mundo, Keylor Navas. Gracias a unos reflejos soberbios, el tico registró 95 paradas en la competición liguera, más que cualquier arquero del campeonato español.

Opacado hasta cierto punto por el joven esloveno y su ‘escolta’ en Liga, Navas ha escogido la Champions League para brillar. Con solo dos goles encajados es, hasta este momento, el arquero menos goleado de la competición.

Y si el camino de Oblak hacia el equipo titular con que el ‘Cholo’ buscará su primera Champions League ha sido rocoso, el de Navas ha ido de lo grotesco a lo sublime.

El costarricense llegó en un momento incómodo para cualquiera que quisiera ponerse bajo los palos en el equipo merengue. La presencia de Iker Casillas y la promesa de Ancelotti de darle la titularidad limitó su vuelo en la primera temporada. Apenas tuvo oportunidad en once partidos y no llegó ni a los mil minutos en el campo.

Aún así, en once partidos recibió ocho goles y mantuvo la puerta a cero en cinco ocasiones. La única derrota merengue de aquella temporada con Keylor llegó, precisamente, ante el Atlético de Madrid, un 2-0 que a la postre significó su eliminación en el torneo de Copa.

Justo cuando parecía que el tiempo le haría justicia al costarricense, la obsesión del presidente Florentino Pérez por coleccionar estrellas hizo que se empecinara en traer a David De Gea, lo que estuvo a punto de frustrar su “sueño” de triunfar.

“Para mí el verano es pasado, ya pasé página. Desde que empezó la Champions este es mi sueño, un sueño hecho realidad. Ese tramo que pasé y que fue difícil, no es nada junto a lo bueno que he vivido este año”, dijo Navas.