Fútbol Americano
Armando Neria 8y

La 'Revolución del Niño' en 2007, tiene a Torres de vuelta

MÉXICO - El 3 de julio del 2007, el Atlético dio un cambio de 180 grados a su proyecto deportivo: vendía a su estandarte, a lo único positivo que había dejado su descenso a segunda división, a su capitán, a su máximo ídolo desde doblete, a Fernando Torres.

Al siguiente día en el estadio Vicente Calderón, se vivió la tarde la más larga desde que el equipo descendió: ‘El Niño’ se despedía del club donde nació. Parecía nuevamente el principio del fin, se iba el ídolo de 23 años, el delantero que soñó jugar la Champions con su club desde los 11 años, cuando se enroló desde Fuenlabrada al club.

A las afueras del inmueble, cientos de aficionados reclamaban al presidente del club, Enrique Cerezo, su venta. Asumían que se era matar al equipo, que la decisión sólo serviría para pagar deudas y poder arrancar el proyecto de ‘La Peineta’, que sería la casa del equipo en 10 años. Fue un día fúnebre, de desesperanza, de un adiós que podría ser para siempre...

A casi nueve años de distancia, el sueño de aquel ‘Niño’ de 11 años, está a punto de cumplirse: disputará la Final de la Champions League con el equipo de sus amores. Regresó después de ganarlo todo (a nivel de clubes y selección) pero en sus horas más bajas, cuando ya no contaba para ningún equipo de renombre en Europa. Ahora es clave para el Atleti.

Su mayor aporte en esta nueva etapa con los del Manzanares va más allá de la cancha, y se traslada a lo económico. Su venta hace nueve años dejó al Atlético 36 millones de euros, una marca histórica para el club, y este dinero provocó un cambio radical en el armado del club; llegó en ese momento Luis García (por cuatro millones), se compró a Diego Forlán y se retuvo a Sergio Agüero, quien había llegado una campaña antes. En cuatro años, esta dupla le daría grandes momentos a los colchoneros, incluido el regreso a Champions League, la conquista de la Europa League (2009-10) y la Supercopa de Europa. Su mejor campaña fue la 2008-09, donde Forlán sumó 35 tantos y el 'Kun' 21.

Tras la campaña 2010-11 ambos jugadores dejarían de ser colchoneros. Agüero iría al Manchester City por 45 millones de euros y Forlán al Inter de Milán por cinco, dejando 50 millones a la institución. La salida de Torres seguía dando ‘ganancias’.

Estas ventas una vez más fueron seguidas por protestas de la afición rojiblanca que no entendían sobretodo la salida de Forlán por una cantidad tan baja. Al final el tiempo daría la razón a la directiva de Enrique Cerezo, ya que con el dinero de estas ventas se compraría a Radamel Falcao. El colombiano acababa de ganar todo con el Porto.

El negocio fue redondo para el Atlético: Falcao marcó 36 goles y le dio al Atlético su segunda Europa League. Para la segunda campaña, Radamel tendría un socio a la medida: Diego Costa, quien había fichado en 2007 por menos de dos millones de euros y a quien había mantenido a préstamo (salvo en la campaña 2010-11) hasta la campaña 2012-13. La dupla sumó 54 tantos y le dio al Atlético la Copa del Rey, que le ganó al Real Madrid.

Al término de la temporada, Falcao se iría del Atlético, al pagar 60 millones de euros el Mónaco por su carta. Una vez más el Atlético salió avante, gracias a que Costa tomó el timón del equipo a lado de David Villa. Esta mancuerna le dio al club colchonero su primera Liga desde 1996 y disputaron la final de la Champions League, que perderían ante el Real Madrid.

Para la campaña 2014-15, el Atleti volvió a hacer caja: Vendió a Diego Costa por 40 millones de euros al Chelsea y dejo ir a Villa a New York. Trajo a Mario Mandzukic, que ha anotado más de veinte goles en las últimas dos campañas, Raúl Jiménez y recuperó al ‘Niño’ Torres. Además se hizo una fuerte inversión por un joven francés de la Real Sociedad: Antoine Griezmann.

En lo económico se ganó, pero en lo deportivo las decisiones parecía no dar fuerza al club: se ganó a principio de la temporada la Super Copa España al Real Madrid, pero la temporada fue irregular.

Para dar tranquilidad al proyecto, se amplió el contrato de Simeone, y se le dejó tener peso en los fichajes. ‘El Cholo’ tenía lista otra revolución; se esperaba la salida de Torres, con seis goles en la campaña, pero el técnico apostó por su continuidad. Mejor se fueron jugadores que parecían inamovibles, como Arda Turan (que dejó 34 millones a los colchoneros tras ir al Barcelona), Miranda (por 15 al Inter), Mandzukic que no terminó de cuajar en España (pero regresó 20 millones al club tras fichar por la Juventus) y Raúl García.

Con un contrato a largo plazo, Simeone apostó por fichar jóvenes y dar confianza a Griezmann. Torres tenía un papel secundario, pero el que Jackson Martínez (fichado en verano y vendido en Invierno a China, obviamente dejando un superávit al club) y Luciano Vietto no terminaran de lucir, provocó más minutos para el ‘Niño’, quien no perdonó.

El proyecto, pensando en el futuro, se armó con una serie de prospectos en todas las líneas. Además se dio el regreso de Filipe Luis, quien fue vendido por una millonada al Chelsea y regresó por mucho menos de ese valor, la consolidación de Giménez (de 21 años) en la central, el arquero Oblak, el canterano Saúl Níguez.

... Y todo esto empezó con la venta del ‘Niño’, y la molestia de una afición que en ese 2007 veía imposible jugar una final de Champions, y mucho más a lado de su ídolo, su capitán vendido. En el 2016 Fernando puede escribir la página más grande del club de sus amores, con el como protagonista en todo el proceso de su transformación. Torres volvió a un equipo ganador, donde él fue clave, a la distancia, en su formación.

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