Fútbol Americano
Paola Núñez, ESPN Digital 8y

Frente a Frente: Cristiano Ronaldo vs Antoine Griezmann

MILÁN -- Bajo la ley del mínimo esfuerzo, Cristiano Ronaldo presenta su candidatura al Balón de Oro en San Siro. Antoine Griezmann, la gran esperanza francesa para la Euro a falta de Benzema, se quedó en la orilla desperdiciando la oportunidad más clara que tendría el Atlético de Madrid para evitar un trágico final.

El atacante portugués tenía el reto de marcar dos tantos para romper su propia marca como máximo goleador en una sola campaña de la Champions League. Su técnico, Zinedine Zidane, había asegurado que estaría al ciento por ciento para el que se vislumbraba como el partido más duro de toda la campaña, y en un intento por disipar el temor de la hinchada que llevaba un mes viendo entre algodones.

Esos temores volvieron a hacerse presentes en los primeros compases del encuentro disputado este sábado en San Siro. Cristiano había llegado al partido con poco más de la reserva en el tanque de gasolina. Apenas corría y dejaba el protagonismo a Bale y Benzema. Se limitaba a bajar de cuando en cuando a recibir a la media y distribuir, cuando no tocaba partir en sprint en un intento por sorprender a la defensa colchonera.

A Griezmann, en cambio, le sobraba energía. El problema es que no traía tino y no había cómo hacerle llegar un balón y su compañero en ataque, ese que había dicho que éste sería el “partido más importante de su vida” estuvo sólo en espíritu.

Torres pasó casi un ahora sin completar un solo pase, lo que acabó por afectar al francés.

Hasta que el Madrid cumplió la predicción de Diego Simeone tirándose a la contra, Griezmann no tenía el espacio para buscar la portería de Keylor, y aún así la defensa merengue se lo puso carísimo, pues la mayoría de sus intentos llegaron desde fuera del área.

La frustración del máximo goleador rojiblanco provocaba que sus errores cada vez cobraran mayor dimensión. Hasta que llegó el penal con el que pudo cambiar la historia y no pudo.

El francés, encargado de un cobro desde los once pasos cuando el Madrid aún ganaba 1-0, estrelló el balón en el travesaño.

Griezmann no volvió a aparecer hasta la tanda de penales. Cristiano, tampoco. 

Conforme avanzaba el tiempo, la fe y la energía iban abandonando a cada uno de los 22 hombres en la cancha. Cristiano daba un susto casi con cada respiro, pues nadie olvidaba que llegaba tocado al partido y en cualquier momento podía “romperse”.

Pero lo que rompió al final fue el corazón de los rojiblancos, cuando puso el balón en el fondo de la red en el último tiro de la tanda de penales, luego de que Juanfran falló el cuarto para el Atlético asegurando así que la Orejona fuera a las vitrinas de Chamartín y la fiesta, a la Cibeles.  

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