Fútbol Americano
Paola Núñez, Enviada 8y

La era Zinedine Zidane comienza con la undécima

MILÁN -- Así comienza la ‘era Zidane’. Con un campeonato europeo. El número once en el historial del Real Madrid.

El entrenador merengue sale de San Siro con el aura de técnico legendario habiendo dirigido únicamente 27 partidos entre Liga y Champions. Y culmina su temporada con un balance 22 victorias, tres empates y sólo dos derrotas para un 88 por ciento de victorias y números sólidos también en las porterías con 77 goles a favor y 22 en contra.

Se trata de Zizou, que sólo sabe ser leyenda y que ya antes de sentarse en el banquillo merengue era reclamado por la afición como el hombre que devolvería el brillo al Real Madrid.

“El Madrid es el club de mi vida, el club que me ha hecho más grande en todo. Ha sido, es y será un gran club. Y ser parte de este gran club, de este proyecto, es un orgullo para mí... Estar aquí y haber conseguido esto con el Madrid”, declaró Zinedine Zidane en rueda de prensa tras el encuentro.

En otra época dorada del Real Madrid, Zidane había hecho historia como el ‘héroe’ que hizo posible la conquista del noveno campeonato europeo en 2002, con una soberbia volea.

Catorce años después lo ha vuelto a hacer desde el banquillo. Con el título conquistado en Milán, Zidane se convierte en el primer estratega francés que levanta la ‘Orejona’ y apenas la séptima persona que lo ha hecho como jugador y como técnico.

Algo que también logró su mentor Carlo Ancelotti (tanto en la cancha como en el banquillo), de quien se ha acordado en estos días.

“Me lo dijo (Carlo) Ancelotti, si tienes la posibilidad de ganar como entrenador ya verás cómo te sientes. No tiene nada que ver con ganar la Champions como jugador, es muy especial. Estoy tremendamente contento por ganar esta Champions”, dijo el francés.

Zidane llegó para restaurar la paz en un Bernabéu convulso por una gris primera vuelta del campeonato. En un momento en que era impensable que el cuadro merengue retomara el vuelo en Liga –terminó segundo y peleando hasta el último minuto– o que avanzara más allá de los cuartos de final de la Champions League.

Entre el madridismo había quien se angustiaba por el futuro de Zidane, pues Florentino Pérez lo lanzaba al ruedo sin experiencia. Como si se estuviera quemando su carta más fuerte para estabilizar a la institución de manera prematura.

Fue casi un alivio para ese sector de la grada que el equipo estuviera eliminado de Copa, pues al menos restaba una preocupación al francés, quien en turno, lo vio como una oportunidad para “recuperar físicamente” a sus jugadores.

Bien pudo tratarse de un factor clave, pues llegado febrero, Zidane estaba más que familiarizado con virtudes y defectos de su grupo y se había trazado un plan de acción para seguir avanzando en la Champions, sabedor de que era lo único que le aseguraba la continuidad pese a tener un contrato firmado hasta 2018.

Resolvió sobradamente la eliminatoria contra una alicaída Roma. Tuvo un disgusto contra Wolfsburgo, pero su equipo supo darle la vuelta a la situación y avanzar a la semi. Para entonces habían transcurrido cuatro meses desde su llegada al banquillo merengue y su equipo funcionaba a la perfección.

Manchester City no tuvo nada que hacer frente a un Madrid que lo dejó completamente anulado.

Pero lo más importante vino esta noche con la prueba de fuego ante la ‘bestia negra’ del Madrid, la final de la Champions League, y la ha superado con creces. 

Superó a un colega mucho más experimentado con la estrategia de ahogar al Atlético hasta que cayó el gol merengue para después sacarlos de sus casillas con la táctica para la que el ‘Cholo’ decía estar preparado.

Una apuesta arriesgada, pero que podía ejecutarse considerando el plantel a su cargo, de un talento muy superior a los pupilos de Simeone hombre por hombre.

Pero Zidane, desde su característico discurso de humildad, afirma que poco ha podido aportar en cinco meses de trabajo, más allá de un cambio de mentalidad en el plantel, al que se echó a la bolsa en cuanto puso un pie en el vestidor.

“Mi actitud positiva es lo que he traído al Madrid. Creo en el trabajo duro, ya tenemos calidad en el equipo. Pero el trabajo es más importante que la calidad. Hemos hecho todo un excelente trabajo”, dijo.

La ‘undécima’ devuelve ese halo de inalcanzable al Real Madrid, que se vuelve a poner a seis campeonatos europeos de distancia del Barcelona, y a cuatro del Milán. Para Zidane, se trata de la confirmación como técnico. 

^ Al Inicio ^