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Real Madrid volvió a las andadas

MADRID -- Real Madrid volvió a las andadas. Sin ser particularmente brillante y sobre la hora, el conjunto merengue sacó una victoria por 1-2 sobre el Sporting de Portugal.

Sirvió para amarrar la clasificación a los Octavos de Final de la Champions League en un grupo algo flojo – los ya eliminados Sporting y Legia de Varsovia apenas han cosechado tres y un punto, respectivamente – pero debe esperar a la última jornada, en que recibirá al líder Borussia Dortmund para definir en qué posición lo hará.

Sirvió, además, para extender su buena racha a 30 partidos sin conocer la derrota.

Pero el Real Madrid sufrió de más para conseguirlo (aún cuando jugó en superioridad numérica durante 25 minutos). Además de estar desacertado y producir poco de cara a gol, el equipo merengue volvió a mostrar debilidades defensivas y, de momento, ha perdido a otro hombre importante, Gareth Bale.

Según ha transmitido el Real Madrid a través del departamento de comunicación, el galés tiene el tobillo derecho inflamado, producto de un duro golpe, y será sometido a pruebas el miércoles por la mañana. Los médicos esperan que el problema no pase a mayores, pero de momento, es duda para el encuentro de Liga del próximo sábado ante el Sporting de Gijón.

La ausencia de Gareth Bale a partir del minuto 64 ‘descuadró’ a un equipo que ya llevaba más de 20 minutos remando contracorriente pues desde que inició la segunda mitad hasta ese momento, el cuadro merengue no había disparado una sola vez.

Tras adelantarse en el marcador por conducto de Raphael Varane, el Real Madrid bajó el ritmo, aunque retuvo el balón. Sin embargo, la baja de Bale provocó que el técnico se viera en la necesidad de reacomodar su equipo sobre la marcha y enviar cambios antes de tiempo.

Asensio entró en lugar del galés, pero como el español juega mejor por el centro, tuvo que sacar también a Isco, quien hasta ese momento había sido el sostén del ataque merengue, para enviar a Benzema modificando el equipo del 4-2-3-1 que tan bien había funcionado ante el Atlético, a un 4-4-2, con el francés haciendo pareja con Cristiano.

También se vio obligado a enviar a Fabio Coentrao en lugar de Marcelo, que cargaba con una tarjeta amarilla y jugaba dolorido tras torcerse el pie, y el portugués, aunque accidentalmente, estuvo a punto de costarle el partido al Madrid al cometer un penal por mano (tenía los brazos levantados al estar reclamando, precisamente, una mano) permitiendo así que el rival pusiera el 1-1 a diez minutos del final.

La buena noticia para Zidane es que su equipo, pese al penal que llevó al empate parcial, realmente ha mejorado en defensa –por pequeña y casi imperceptible que sea la mejoría–. Se siguen metiendo en problemas cada vez que pierden un balón en la media, pues cada balón robado del Sporting acababa irremediablemente en una jugada de gol.

Pero los merengues ya no permiten tantos disparos a puerta como en un principio. El conjunto portugués creó hasta diez oportunidades de gol, pero sólo disparó a puerta en dos ocasiones.

Además, el hecho de que Zidane mantuviera el dibujo que le había dado buenos resultados el fin de semana anterior, cuando su equipo venció por 3-0 al Atlético de Madrid, ayudó a que la delantera trabajara con mayor eficiencia pese a que todos (Bale y Vazquez incluidos) estaban jugando para Cristiano Ronaldo.

El Real Madrid no generó un número destacable de jugadas de gol (apenas diez) y el portugués no registró un número absurdo de intentos para irse con las manos vacías; sólo disparó dos veces, además de realizar un cobro de falta.

El cuadro merengue hizo mucho más con menos y se fue con dos goles en en los dos remates a puerta, que realizó el de Varane para el 1-0 y el de Benzema, para el 1-2 final.