SANTIAGO - Encontraron agua en el desierto. Luego de quedar varias veces “fuera de carrera”, Universidad Católica logró un nuevo título, el undécimo de su historia.
Los Cruzados no comenzaron con el pie derecho su aventura en el torneo, pues en la primera fecha sólo lograron empatar a dos goles ante un aventurero Deportes Iquique que logró incomodar a la escuadra de Mario Salas.
A partir de la segunda fecha todo fueron sonrisas en San Carlos, sobre todo gracias al aporte goleador de Nicolás Castillo, quien en su regreso a los pastos precordilleranos tuvo un gran desempeño transformándose en el máximo anotador del torneo.
Pero desde la sexta fecha los de la franja mantendrían algunos problemas, luego de caer ante O’Higgins en Rancagua, empatar ante Huachipato y luego caer por goleada ante Colo Colo en el Monumental. El título parecía alejarse cada vez más, pues los albos se arrancaban en la cima del torneo y todo parecía sentenciado para el bicampeonato de los blancos.
La irregularidad del torneo jugó a favor de la UC luego de esa mala racha, porque posteriormente ellos se recuperaron y el Cacique perdió terreno, lo que los llevó nuevamente a la parte alta del certamen, aunque esta vez peleando palmo a palmo con O’Higgins.
En la penúltima fecha los de Rancagua tomaron ventaja luego de que los universitarios tropezaran ante San Luis y les dejaran el título prácticamente servido. Pero fue su turno de fallar, y los adiestrados por el “Comandante” dieron vuelta el partido ante Audax Italiano para bajar una nueva estrella.