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Los problemas comenzaron incluso antes de que llegara a China. Por la confusión con respecto a la fecha en la que Carlos Tévez supuestamente debía arrancar su carrera en Shanghái Shenhua, el argentino se fue de vacaciones con su familia mientras sus futuros compañeros se preparaban para su fatídico playoff de la Liga de Campeones de la AFC con Brisbane Roar. Su vida en Asia no arrancó de la mejor manera. Sin embargo, aunque no se lució en dicho encuentro tras haber trabajado sólo dos semanas con su nuevo equipo, el inicio de la Superliga de China llegó con gran optimismo gracias a un gran triunfo de Shenhua, que inspirado por Tévez goleó 4-0 a Jiangsu Suning el primer día -- resultado que le quitó mucha presión al DT Gus Poyet. Sin embargo, pasados siete partidos, dicho triunfo sigue siendo el único en el que el argentino ha probado la victoria. Tres malas actuaciones fueron seguidas por dos triunfos en los que Tévez no participó. Y ya están empezando a plantearse interrogantes. Con rumores de su descontento en Shanghái dando vueltas desde el principio, ahora resulta igualmente preocupante su colaboración dentro del campo de juego. Dadas las pruebas actuales, Shenhua es mejor cuando el ex delantero de la Premier League no está en la cancha. Durante la ausencia de Tévez estas últimas dos semanas, Shenhua recurrió al delantero nigeriano Obafemi Martins para completar el contingente extranjero, junto a la dupla colombiana de Giovanni Moreno y Fredy Guarín. En 180 minutos como unidad, el trío ha convertido cuatro goles para sumar seis puntos. Poyet ahora tiene un problema. ¿Vuelve a incorporar a su costosa superestrella, luego de lo que seguramente será un parate de cuatro semanas? ¿O mantiene la combinación que le ha dado buenos resultados? Es una ecuación que se complica por otros factores, como la actitud del sudamericano si llega a quedarse afuera, considerando que ya ha sido una importante distracción fuera de la cancha durante su breve tiempo en la costa oriental de China. "Tévez quedó en el olvido", decía el titular del periódico "Football" luego del triunfo de Shenhua sobre Guizhou Zhicheng. Pero la verdad es que por su perfil y su salario no va a pasar desapercibido fácilmente. Casi todos los días Tévez es una de las principales noticias. Al principio le costó adaptarse a la vida china, y luego supuestamente iba a regresar a Boca Juniors, pero su representante aseguró que completaría su contrato en China. Todo eso fue antes de la polémica de la semana pasada por su visita a Disneyland, que fue noticia en todo el mundo. Si era atención mediática lo que Shenhua buscaba con este gran fichaje, ciertamente ha logrado su cometido. Necesitar tiempo para adaptarse a un nuevo entorno no es un crimen, pero no es lo que se espera de los jugadores de elite en la Superliga de China -- se espera que lleguen y tengan un gran impacto desde el principio. El mismo Tévez ha reconocido que eso no ha sucedido para él hasta ahora. "Todavía no me adapté completamente a la Superliga de China", dijo el argentino según Phoenix. "Con el tiempo, va a mejorar. Me llevo bien con mis compañeros, eso no es un problema". Lo interesante, desde el punto de vista futbolístico, es la función que ha cumplido Tévez en el conjunto de Poyet. Shenhua (o al menos sus fans) esperaban al Tévez dinámico de sus días en Manchester y Turín, pero en cambio han visto a un jugador más decidido a jugar en profundidad para influir en la jugada. Aunque puede que tenga carrera en dicho rol, supone un problema significativo para Shenhua dado que el máximo goleador de esta temporada --y el jugador extranjero que lleva más tiempo en el equipo-- es el nro. 10 Moreno. El colombiano fue empujado a las bandas durante los primeros partidos para hacerle lugar a Tévez mientras Poyet evaluaba sus opciones. Esta opción fue rápidamente descartada. Moreno ahora se ha destacado en su ausencia, y podría decirse que ha sido el mejor jugador extranjero de la liga esta temporada. Quizá sea él quien más se beneficie de la velocidad del ataque de Martins, con más espacio para mostrar su indudable calidad. Todo esto se suma al dilema que enfrentará Poyet con el regreso de Tévez. Shenhua ya era un club en el que no resultaba fácil lucirse, como Nicolas Anelka y Didier Drogba podrán confirmar. Sin embargo, los problemas ajenos al campo de juego que afectaban al club bajo el propietario anterior, Zhu Jun, ya no sirven de excusa para no producir resultados. Si la presencia de Tévez perjudica el rendimiento, tanto el jugador como el técnico deben evaluar qué es lo que pueden hacer al respecto. El furor por la visita de Tévez a Disneyland cuando jugaba su equipo no fue una historia para el club, que sin duda prioriza su adaptación a criticar el tiempo que pasa con su familia. Pero la incertidumbre con respecto a su felicidad en Shanghai, y los constantes rumores en los medios argentinos, son algo que puede, y debe, controlar. Tras aceptar una remuneración más que generosa para unirse a Shenhua, ahora Tévez debe cumplir su parte del trato. De lo contrario, el jugador de 33 años podría terminar en Anelka como una de las mayores decepciones en la historia del fútbol asiático. Todavía hay tiempo para rectificar la situación, pero Shenhua no se destaca por su paciencia, y pronto podría encontrarse en un punto de no retorno. Chris Atkins está basado en China y escribe para ESPN FC sobre la Superliga de China. Puedes seguirlo en Twitter @ChrisAtkins_.
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