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Luego de la agónica victoria de Millonarios ante Atlético Huila en Bogotá, Diego Corredor, entrenador del equipo visitante, se mostró muy molesto con el tiempo agregado por el juez, rango en el que llegó la segunda y definitiva anotación de Andrés Llinás. El estratega del cuadro Opita no pudo ocultar su enojo por lo ocurrido en El Campín. Apuntó a la cantidad de minutos que se agregaron tras los 90 reglamentarios y, si bien dijo que tuvieron problemas para controlar al campeón, no pudo sacar el foco de ese hecho. "Se compitió bien. Nos costó neutralizar el juego de Millonarios en el primer tiempo. Corregimos en el segundo y, creo que desde lo táctico, hicimos un buen trabajo, serio. Pero nuestro trabajo serio se vio perjudicado en la última jugada. Salimos tristes porque no hay un arbitraje serio. Si son siete, son siete, no diez ni nueve. No es hasta que hagan el gol. En Neiva con Águilas se perdió mucho tiempo y reponen cuatro. No sé cómo es la forma de la reposición o cómo ven ese tema los jueces. Estamos un poco aburridos por lo que está pasando. Nos toca competir, levantar la cabeza y jugar los partidos que vienen con la misma actitud", sentenció. "He estado un poco callado por el arbitraje pero lo estamos sufriendo. Siguen más partidos, tenemos que revisar la cuestión táctica porque se ve que el resultado no depende del trabajo de uno sino de seres humanos que manejan el VAR, que toman decisiones en cancha así que tenemos que neutralizar esto unidos, como equipo", agregó. Por otro lado, al DT le preguntaron si su equipo quemó tiempo en Bogotá: "Pienso que es algo normal, cuando uno viene a jugar a la altura sufre más que el rival. El rival busca ahogarnos con la intensidad y uno tiene que neutralizarlo desde la posesión y recuperándonos en algún tiro de esquina. Salimos a competir, desde la autocrítica creo que debíamos conservar más el balón".
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