Dos potencias del área. Nueves infalibles. Generaciones diferentes de la misma raza, la del gol. El argentino y el tolimense suman 448 anotaciones en Colombia. Empezaron en Manizales, con el estadio Palogrande de testigo.
Jugaron juntos en 17 partidos del FPC durante los tiempos de gloria del título local de 2003 y su condición de campeón de CONMEBOL Libertadores 2004.
Cinco goles para quedarse toda la vida
Lo encontraron en el ascenso argentino en 1996. Galván debutó con el Once el 28 de febrero con clásico ante Pereira en casa. Hizo dos goles, en el área. Primero de zurda, después de derecha. La bienvenida fue amable por apenas unos meses. La irregularidad en esa temporada inicial amenazó su continuidad en 1997.
Estaba en una lista de transferibles. Conjuró la salida entre casualidades y su talento. Reemplazó al delantero titular, lesionado y se destapó con cinco goles al Cúcuta Deportivo en la victoria 5-1. Lo sufrió el portero Daniel Gómez.
"Estoy contento. Quería quedarme y afortunadamente se dieron las cosas. Se habló de la posibilidad de ir al Santa Fe pero nada se concretó, ojalá este sea el comienzo de una buena racha", dijo.
La racha fue más que buena. 160 tantos en el fútbol colombiano con Once Caldas por Liga. 53 con Nacional, ocho con América, tres con Santa Fe. El último lo marcó con los Cardenales ante Real Cartagena en 2011 a los 37 años.
Dayro, el heredero de Galván Rey
A los 17 años debutó con el técnico Luis Fernando Montoya. Galván ya era leyenda y heredó esa condición. Gritó el primero ya mayor de edad, el 25 de febrero de 2004 contra Unión Magdalena en el Palogrande.
Hizo 223 más en dos décadas con Once Caldas, Junior, Millonarios, Nacional y Bucaramanga. El Albo le dio su estreno, títulos y ahora un récord que se antoja eterno.
Todo un orgullo.
