Fútbol Americano
Damián Didonato 8y

La Selección y un día de furia en San José

SAN JOSÉ (Enviado especial) -- En un torneo como la Copa América, la vida cotidiana de los equipos participantes por lo general se mueve en una monotonía que ayuda a mantener la calma y la concentración en el juego. Tener en claro lo que va a suceder sirve para evitar problemas externos y centrarse sólo en el objetivo deportivo. Este jueves, la Selección Argentina vivió un día tan singular que será difícil de olvidar.

Desde hace mucho tiempo se sabía que las primeras horas del dos de junio serían especiales. Lionel Messi, el capitán, debía declarar por su juicio en Barcelona y muchos de sus compañeros estaban pendientes de esa situación. Los futbolistas amanecieron con la noticia de que el rosarino había cumplido su deber sin sobresaltos y que podría mantener su idea de viajar ese mismo día hacia los Estados Unidos. Lo que dijo sobre su padre y los negocios familiares no afectó particularmente al grupo, aunque es imposible saber hoy qué papel jugará en el ánimo del Diez.

Luego, llegó el momento de la práctica. A las nueve de la mañana, el plantel se subió al micro rumbo al campo de entrenamiento de los Espartanos, donde cumplió la tercera sesión en suelo estadounidense. Tras los quince minutos abiertos a la prensa en los que nadie se mueve del libreto y nada se muestra, Gerardo Martino condujo un nuevo trabajo táctico, en el que repitió los once titulares pero cambió el dibujo: Javier Masherano y Augusto Fernández formaron un doble cinco, con Nicolás Gaitán, Ever Banega y Angel Di María por delante y Gonzalo Higuaín como centrodelantero. La defensa no cambió: Sergio Romero, Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori y Marcos Rojo.

Mientras el equipo todavía estaba en el campo deportivo de la Universidad de San José, llegaron noticias desde Argentina. Noticias que alteraron todavía más los ánimos en California. Marcelo Tinelli informó su renuncia como vicepresidente de la AFA por las redes sociales y se rumoreó que Daniel Angelici, Rodolfo D'Onofrio y Víctor Blanco lo iban a seguir, aunque eso todavía no se oficializó. Enseguida, la inquietud y las dudas crecieron en la Mansión Hayes, donde nunca reinó demasiado la tranquilidad por los problemas que atraviesa la Asociación desde hace muchos meses.

Luis Segura se enteró de la renuncia de Tinelli apenas pisó EEUU y su primera reacción fue regresar de manera inmediata, aunque la logística fue imposible y finalmente se quedará hasta el martes. Un puñado de medios estaba presente en la concentración cuando el presidente de la AFA dedició contestar los interrogantes de la prensa. Unos diez minutos de una improvisada conferencia de prensa alcanzaron para calmar un poco los ánimos.

Custodiado por Chiqui Tapia y Juan Carlos Crespi, Segura criticó la decisión de sus colegas y dijo que su renuncia siempre está lista si la AFA así lo requiere. Además, habló de que hay "una grieta" muy difícil de resolver.

En el medio de todo esto, los allegados al plantel hablaban de un clima complicado que puede complicar la preparación para el debut. La aparente tranquilidad y armonía de los parques que rodean a la Mansión Hayes se vieron interrumpidas por las internas de una AFA que parece a punto de estallar y que no medirá momentos ni circunstancias para hacerlo.

Para calmar los ánimos, el plantel se trasladó a un bowling de San José con el objetivo de distenderse y dejar atrás el día más difícil de la preparación. La primera opción era la final de la NBA entre Golden State y Cleveland, pero fue imposible conseguir entradas. Lógico, la jornada no podía terminar de otra manera.

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