Fútbol Americano
Damián Didonato 8y

Seattle y su pasión por el fútbol

SEATTLE (Enviado especial) -- Como casi todas las ciudades de los Estados Unidos, Seattle le da la espalda a la Copa América Centenario. La enorme mayoría de sus habitantes ni siquiera se ha enterado de la existencia de este campeonato y en los últimos días sólo los pocos argentinos que aquí viven mostraron algo de entusiasmo alrededor de la Copa. Sin embargo, este pueblo se destaca como uno de los más pasionales del país si de "soccer" se habla y la presencia del Sounders, el equipo de la ciudad, sí es muy importante. Por eso, se espera una buena asistencia al partido entre la Selección de Lionel Messi y Bolivia en el CenturyLink Field.

Como en ninguna otra sede de este certamen, Seattle vive adornada con los colores de su franquicia de la MLS. Los bares y algunos restaurantes tienen banderas e insignias de los Sounders, y en el estadio, ubicado en el centro mismo de la ciudad, el escudo del equipo de soccer ocupa los mismos lugares que el de fútbol americano, los Seahawks. De hecho, el club siempre lidera las clasificaciones de cantidad de entradas vendidas. Entonces, aquella pasión futbolera transforma a esta urbe de aspecto gris y paisaje bucólico en un sitio ideal para disfrutar del juego de la Selección nacional.

En medio del frío del norte estadounidense, esta manera de sentir el fútbol permite que aquí se desarrolle la rivalidad más grande de los Estados Unidos. Entre Seattle Sounders y Portland Timbers se disputa el único clásico legítimo de esta nación. Es un duelo que tiene las mismas características de los grandes derbis europeos y sudamericanos. En ambas ciudades primero se piensa en el clásico y después en todo lo demás.

El encono entre estas dos ciudades trasciende el fútbol y el deporte, pero en este ámbito se puede ver de forma muy clara. Comenzó en los sesenta, con los equipos de hockey y a mediados de la década del setenta se trasladó al fútbol. El primer enfrentamiento ocurrió en 1975, en el debut absoluto de los Timbers en la NASL, la liga nacional de aquella época. Ese día, Seattle venció a Portland, que pocos meses después se desquitó y lo eliminó en playoffs. El clásico de Cascadia ya había nacido.

Tal y como sucede en los países donde el fútbol es el deporte más importante, los Sounders y los Timbers tienen sus respectivos grupos de hinchas organizados. En Seattle están los "Emerald City Supporters", que son reconocidos como los más fieles de la MLS. Ellos son quienes crean las canciones de la tribuna y hasta tienen subgrupos para ordenar las tareas los días de partido. En la vereda de enfrente están los "Timbers Army", que también tienen una estructura a la inglesa.

Cada vez que se enfrentan, ambas ciudades se paralizan y todos los jugadores que forman o han formado parte de los equipos conocen a la perfección la trascendencia de este duelo. Los hinchas de los Sounders se hermanan en el odio a los Timbers y viceversa. Ese encono los define casi tanto como el amor a la camiseta propia. Sí, tal y como se viven los clásicos en nuestros países.

Después de varios años de duros cruces en la NASL, el clásico desapareció hasta 2001, es decir que no se jugó por más de veinte años. Durante la década del ochenta se disputó la Western Soccer Alliance y los cuadros que representaron a estas ciudades en este campeonato no utilizaron los nombres de los antiguos equipos. Recién volvió con los nombres originales en 2001 en la USL, una Liga inferior a la MLS. En Portland, los Timbers ganaron 2-0 y desataron esa felicidad contenida durante tantos años.

En 2004, los hinchas de ambas franquicias se unieron con los de Vancouver Whitecaps y crearon la "Copa Cascadia", que se llevaría la hinchada con más puntos en los enfrentamientos entre los tres adversarios zonales. Así, los tres conjuntos más fuertes del noroeste de América se unieron para impulsar todavía más esa pasión futbolera.

Recién en 2011 jugaron por primera vez en la MLS, aunque antes se midieron en la US Open Cup, un torneo organizado por la Federación de Fútbol de Estados Unidos que disputan todos los clubes del país, una especie de Copa nacional. En 2009, Seattle eliminó a Portland en la tercera ronda gracias a un gol y a una gran actuación de Roger Levesque, uno de los grandes ídolos de los Verdes, que paradójicamente nació en Portland.

El próximo enfrentamiento será el 17 de julio en el Providence Park. Mientras tanto, la gente de Seattle tiene la oportunidad de vibrar con la presencia de la subcampeona del mundo y de Lionel Messi. Eso sí será algo que puede presumir contra sus eternos rivales.

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