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Con el equipo listo

BOSTON (Enviado especial) -- Hasta ahora, a Gerardo Martino le salió todo perfecto en la Copa América Centenario. Cuidó a Lionel Messi en la primera fase, ganó todos los partidos, el Diez es el máximo goleador pese a no haber jugado nunca como titular y los reemplazantes siempre cumplieron y hasta tienen buenas posibilidades de ganarle el puesto a los que llegaban como titulares. Ahora, en el comienzo de la etapa de eliminación directa llegó el momento de confirmar todas esas buenas sensaciones.

La primera certeza que se debe tener es que Messi estará desde el inicio. Es cierto que esta afirmación fue hecha otras veces antes durante este campeonato, pero el capitán viene de jugar un tiempo entero y no mostró rastros del golpe que lo marginó del debut ante Chile. Contra Bolivia en Seattle ingresó en reemplazo de Gonzalo Higuaín y se movió libre, sin posición fija en el ataque nacional. En el duelo de cuartos de final ante Venezuela lo más probable es que regrese a su lugar favorito en la banda derecha, aunque está claro que tiene libertad para jugar donde el desarrollo del partido lo requiera.

La recuperación de Messi fue progresiva y el equipo supo disimular muy bien su ausencia. De hecho, en la presentación en Santa Clara se vio una Seleción sólida, segura de sí misma y contundente cuando tuvo las oportunidades. Se sacó de encima a un rival de jerarquía sin la necesidad de arriesgar a su estrella. Eso no es poco para un aspirante al título. Es es otro mérito de Martino: supo cuándo hacer que Argentina tenga la iniciativa y cuándo dejársela al adversario. En esta instancia esa madurez será fundamental.

Y en ese sentido será clave el regreso de otro hombre importante en el esquema del Tata: Lucas Biglia. El mediocampista de Lazio también jugó los segundos 45 minutos en Seattle y lo hizo muy bien. Le dio equilibrio al mediocampo y formó una dupla lujosa con Matías Kranevitter. La sociedad con Javier Mascherano es conocida y fue una de los principales argumentos de la Albiceleste para llegar a las finales de la Copa del Mundo 2014 y de la Copa América 2015. Entonces, Biglia también sería titular, aunque en principio lo haría por la derecha, no como doble cinco.

En la defensa no hay ningún tipo de misterio. Sergio Romero es uno de los dos arqueros menos vencidos del certamen (el otro es el venezolano Daniel Hernandez) y demostró la seguridad de siempre. Gabriel Mercado volvíó a entrenarse con el grupo después de un susto y estará en el lateral derecho, mientras que Nicolás Otamendi y Ramiro Funes Mori (el único argentino que jugó los 270 minutos) seguirán en una dupla central que gana minutos de vuelo y está cada vez más sólida. Marcos Rojo cerrará la línea de cuatro.

Como ya se dijo, Biglia y Mascherano estarán en el centro del campo y junto a ellos, por la izquierda, se moverá Ever Banega. El futbolista de Sevilla es uno de los mejores futbolistas de la Copa América Centenario. La idea de Martino era que él fuera el líder del equipo, el armador de juego. Y Ever cumplió esa tarea a la perfección. Después de un primer tiempo duro contra Chile, se afirmó y desde sus pies nacieron las mejores jugadas de la Selección. Además, al igual que Biglia, se entiende a la perfección con Messi y eso siempre es un plus para cualquiera en este plantel.

Por otro lado, con estos jugadores el dibujo táctico es muy flexible. Se puede pasar el 4-3-3 al 4-2-3-1 sin ningún problema y eso otorga versatilidad a la hora de presionar y mantener la posesión.

En la delantera es donde aparecen las pequeñas dudas. Junto a Messi jugarían Gonzalo Higuaín y Nicolás Gaitán, aunque no hay que descartar a Ezequiel Lavezzi. El centrodelantero de Napoli no pudo convertir en los tres primeros encuentros, pero tuvo varias ocasiones de gol y fue importante en el circuito ofensivo del equipo. Tendrá una chance más, con Sergio Agüero esperando su oportunidad. Por su parte, Gaitán tuvo una gran actuación contra Chile y también lo hizo bien ante Panamá. El nuevo jugador de Atlético Madrid puede ser fundamental ante rivales más complicados, por su aporte en el retroceso y su sacrificio. Esas mismas virtudes le dan esperanzas a Lavezzi, quien nunca defraudó cuando le tocó jugar en Argentina.

Con estos once titulares, y sin contar la ausencia de Angel Di María, Martino podría formar su once ideal. Además, podría guardar cartas para abrir el partido si se complica. Con Agüero, Erik Lamela y Lavezzi en el banco es más fácil meter mano para intentar cambiar el desarrollo del juego. Si salieran todos desde el comienzo, las posibilidades de buscar respuestas en los suplentes se achican.

Entonces el equipo que iría en busca de un nuevo pasaje a semifinales es: Romero; Mercado, Otamendi, Funes Mori, Rojo; Biglia, Mascherano, Banega; Messi, Higuaín y Gaitán. Falta un entrenamiento, pero como siempre en esta Copa, no hay misterios en un Seleccionado que sólo piensa en llegar a la gloria.