Fútbol Americano
Carolina Padrón 8y

Argentina, Los déjà vu de la "Generación Perdida"

MÉXICO -- ‘Otra vez’, frase recurrente en un dolido discurso de Lionel Messi. Sí, otra vez las lágrimas, otra vez la final y sobre todo, otra vez Chile. Argentina sigue acumulando lugares malditos, extendiendo ese territorio bajo la sombra de ‘la generación perdida’. Si, otra vez los penales, Higuaín y la derrota. 23 años y sumando para la mejor selección según el ranking de la FIFA; de la del mejor del mundo, la del crack de Rosario.

A Higuaín vuelve a fallarle la puntería. A los 21 minutos tuvo la de liquidar el encuentro, y una más en la segunda parte. Dos claras, sumadas a las del Kun Agüero. De nuevo la cara del jefecito Masche desechó de dolor. Se repiten las imágenes y también la falta de puntería. Quizás Messi tiene razón y existe el material de finales, el material de selección. Al Pipa le falla el pulso en estas instancias y más allá de eso, la brújula. Pudo acabar con la historia en 90', pero el ‘hubiese’ no existe, ni en la vida y mucho menos en el fútbol.

Podríamos decir que los malos déjà vu persiguen a la generación de La Pulga y compañía. Porque Romero es un para-penaltis, pero también lo es Bravo. Porque falló Vidal... Pero también lo hizo Messi. Sí, el capitán, el que tenía la obligación de contagiar la confianza cobrando el primero para poner tierra entre La Roja y la Copa América Centenario. No funcionó. El deporte tiene esto, el guardameta del FCB pasó de criticado a héroe; a portero de la competición. Detuvo a Biglia, lo demás es historia.

Argentina repite en el fallo. Ahogada ante una Chile paciente que la sepultó en sus intentos en la mitad del campo, con la triple marca, con la presión feroz de quien va por su presa y no la suelta. Compartieron posesión, pero fueron los andinos los que supieron esperar. Porque no tenían espacios para jugar con ese toque rápido y acabar el juego en una contra mortal, como lo hicieron con México o Colombia. Era la albiceleste... y hasta en eso tuvieron suerte los bicampeones del continente.

En estas instancias el fracaso parece ser algo que se contagia. Como el jugador que se rompe la rodilla y no logra recuperar la confianza para volver a correr con la misma fuerza, con la seguridad necesaria del campeón. Los genios no están exentos de esos momentos. Pero el éxito viene de la repetición, del intento. Y de cuando en cuando nos da la razón. Queda esperar que baje la espuma del champaña, que se apaguen las risas de los vigentes campeones de la Copa América... que se disipen las críticas. A lo mejor en ese espacio de silencio, Messi y compañía reflexionan, se calzan la albiceleste y lo vuelven a intentar. Quien sabe y estén escribiendo un cierre aún más épico a esta historia. La de la -por ahora- ‘generación perdida’.

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