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Un punto que vale

AP

BUENOS AIRES -- ¿Vale el punto? Esa es la pregunta que se hacen los hinchas de Boca luego del empate sin goles ante Deportivo Cali en Colombia, en el debut copero de los Xeneizes.

En principio, vale. Sumar de visitante en la Copa Libertadores siempre es positivo. Después, por supuesto, habrá que ganar los partidos de local para que esta igualdad se convierta en un plus.

Si se tiene en cuenta que este Boca, y sobre todo su entrenador, eran muy cuestionados hace sólo una semana el balance del choque ante los colombianos es positivo.

Boca tuvo chances para volverse a Buenos Aires con los tres puntos, pero no estuvo fino en la definición. Es cierto, también pudo haber perdido: los locales contaron con posibilidades frente al arco de Orion, sobre todo en el segundo tiempo.

Pero si algo debe rescatar el conjunto de la Ribera tras su debut en el Grupo 3 es haber recuperado una idea de juego. Pese al mal estado del terreno y la presión y el juego brusco del rival, Boca fue un equipo que quiso jugar.

Y en varios pasajes del partido pudo hacerlo. Fernando Gago mostró un gran nivel. El volante estuvo fino a la hora de manejar el balón, tuvo visión para pasar siempre la pelota limpia y demostró que si se enchufa y se dedica a jugar en lugar de protestar, puede aportarle mucho al equipo.

Tevez todavía no está del todo fino cuando debe dar la puntada final, pero se lo ve más activo, más lúcido, más seguro en el mano a mano, y no sólo en el ataque: también se muestra como variante a la hora de comenzar la elaboración de las jugadas.

El pibe Bentancur es una rueda de auxilio pensando en manejar la pelota, y en ser una opción más para generar volumen de juego. Y eso que faltó Lodeiro, quien apenas estuvo en cancha unos minutos tras la dura entrada del colombiano Mera.

Ese mediocampo, incluso con Pablo Pérez por el uruguayo, puede tener la pelota, presionar y lastimar. Hasta ahora, un acierto del técnico: vale la pena mencionarlo, luego de que el Vasco fuera tan cuestionado por la incapacidad a la hora de encontrar soluciones teniendo un amplio plantel.

El punto flojo sigue siendo la definición. Si hay algo que todavía no pudo resolver el DT es la falta de gol: Boca la sufrió en todos los partidos, excepto el del sábado pasado ante Newell’s.

Se nota la ausencia de un delantero de área: se fue Calleri, Osvaldo sigue entre algodones y Chávez y Palacios están más para correr por afuera y abrir la cancha que para esperar dentro del área.

Será una cuestión a trabajar para Arruabarrena, ya que si bien tiene volantes que llegan al área (Pérez, Lodeiro, Bentancur) no poseen el oficio del goleador a la hora de definir.

La defensa, con el Cata e Insaurralde, parece más sólida: habrá que ver si la dupla se puede ir consolidando con el correr de los partidos. Y mientras esperan por Peruzzi, el pibe Molina viene demostrando personalidad y firmeza en el lateral derecho.

El camino a recorrer es largo; ahora, se viene Racing por partida doble (torneo local y Copa), un viaje a Bolivia, River en el Monumental… Nuevos desafíos que el equipo deberá ir sorteando si quiere convertirse, por presente y no por historia, en serio candidato a ganar la Libertadores.