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BUENOS AIRES -- Dicen que la Copa Libertadores arranca de verdad a partir de los octavos de final. La semana que viene comienza la etapa definitoria, con todos los equipos argentinos clasificados excepto San Lorenzo. Boca y River aparecen como los más beneficiados por los cruces, al menos en la previa. Los Xeneizes deberán enfrentar a Cerro Porteño, primero en Paraguay y luego en La Bombonera. En principio, simplemente por una cuestión de distancia, tendrán menos desgaste en cuanto al viaje. El rival tuvo un paso irregular en esta Copa, y se clasificó en la última fecha al vencer de local a Santa Fé. Pese a que está peleando el torneo local, la falta de identidad del equipo hizo que la dirigencia echara al venezolano César Farias: en su lugar llegó Gustavo Morinigo. Boca empezó el torneo de menor a mayor; también cambió de DT a medio camino, y mostró su mejor cara en los dos últimos partidos, con la victoria clave ante Racing, en Avellaneda, y la goleada ante el Deportivo Cali. River, el defensor del título, jugará contra Independiente del Valle, de Ecuador, un equipo sin tradición copera, que se ubicó segundo tras empatar de visitante frente a Colo Colo. Fue fundado en 1958, y recién en 2010 llegó a la Primera División. A partir de octavos, por una cuestión de capacidad, no podrá jugar en su estadio, donde se hace fuerte y marcha invicto en esta Copa: lo hará en el Atahualpa de Quito, a 2.500 metros sobre el nivel del mar. Aunque no tiene una gran hinchada para llenar las 38.000 localidades, la dirigencia decidió que lo recaudado sea destinado a las víctimas del terremoto sufrido hace pocos días en el país. Por eso, se espera un estadio colmado. Los Millonarios terminaron primeros en su Grupo, sin pasar sobresaltos. Pero la última fecha ante Trujillanos de local, donde el débil equipo venezolano le marcó tres goles, abrió un interrogante en lo futbolístico. Como se dice en el barrio, a Huracán le tocó bailar con la más fea: Atlético Nacional, el equipo que terminó primero en la tabla general, con 16 puntos, será el rival del Globo. Se trata de un conjunto que los de Parque Patricios conocen bastante, ya que lo tuvieron de rival en la fase de grupos: perdieron de local 2 a 0, en el comienzo de la Copa, y empataron 0-0 de visitantes, en la última jornada. El Globo llegó a octavos mostrando fuerza y carácter, tras superar el grave accidente en Venezuela, cuando el micro que llevaba al plantel al aeropuerto volcó tras quedarse sin frenos. Además del golpe psicológico, sufrieron graves lesiones Patricio Toranzo y Diego Mendoza. Pese a todo, Huracán pudo meterse en octavos, y está peleando también el torneo local. Los colombianos no recibieron goles en el torneo y ya suman 629 minutos sin tantos en contra. El equipo mantuvo la base del plantel ganador que armó Juan Carlos Osorio, y con Reinaldo Rueda tiene una idea clara de juego, con vocación ofensiva y buen trato del balón. Racing, por su parte, arrancó la Copa como gran favorito a ganar su grupo y terminar como uno de los mejores primeros, pero la inesperada derrota de local contra Boca lo complicó demasiado, al punto que se tuvo que jugar el pasaje a octavos en la altura de La Paz y ante Bolívar. La Academia tiene un muy buen plantel, mucha vocación ofensiva y jugadores determinantes en el ataque, como Bou, Lisandro López, Milito y Oscar Romero. Sin embargo, le está costando encontrar el equilibrio. Si el DT Facundo Sava logra acomodar bien las piezas, los de Avellaneda pueden ser grandes candidatos. El rival no será fácil: Atlético Mineiro, ganó su grupo perdiendo sólo un partido y también tiene un buen presente en el torneo doméstico. Con Lucas Pratto como goleador, y otros conocidos de la Argentina, como Jesús Dátolo y el ecuatoriano Juanito Cazares, y con Robinho como la gran incorporación de la temporada, Mineiro es un equipo de cuidado. Pero los de Sava ya mostraron todo su potencial, y buscarán dar un paso clave en el certamen continental. Rosario Central, uno de los equipos con mejor juego de la Argentina, tendrá al igual que Racing rival brasileño: Gremio. Los Canallas hicieron una buena primera fase y terminaron primeros en su grupo, pero con 11 puntos, justamente la misma cantidad que los brasileños. Aunque quedaron segundos, los dirigidos por Roger Machado superaron un grupo difícil, donde quedaron eliminados San Lorenzo y Liga de Quito. Tienen como jugadores más importantes al arquero Marcelo Grohe, al defensor Fred y a los atacantes Bobó y Luan, pero al menos en lo mostrado en la fase de grupos no se presentan como un rival temible en cuanto al juego. Los rosarinos siguen prendidos en el certamen local, pese a la derrota del pasado fin de semana ante San Lorenzo, y apostarán a la fórmula ofensiva que en los últimos tiempos les viene dando muy buenos resultados, que tiene como estandartes a Cervi, a Lo Celso y al temible Marco Ruben.
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