Fútbol Americano
Fabio Dana 8y

Con tantas lesiones, ¿Boca igual es candidato?

BUENOS AIRES -- Dicen que para ganar títulos hay que tener un buen plantel, un grupo armonioso, un entrenador inteligente, el respaldo de la dirigencia, orden institucional y un poco de suerte.

Boca cumple la mayoría de esas premisas, pero la suerte no está acompañando este proceso de Guillermo Barros Schelotto, al menos en lo que tiene que ver con las lesiones.

Cuando el equipo empezó a levantar vuelo tras el bajón de principios de año que generó la salida de Rodolfo Arruabarrena, los xeneizes comenzaron a sufrir una seguidilla de lesiones que preocupan y mucho.

En el cuerpo técnico no ven la hora de que llegue el receso por la Copa América, algo que permitirá recuperar a algunos de los futbolistas lesionados y además abrirá la puerta para la llegada de refuerzos.

Claro, primero hay que llegar a las semifinales y quedar entre los cuatro mejores, y para eso falta bastante: primero está la revancha contra Cerro Porteño y si se avanza, habrá que enfrentar al ganador de la serie entre Cortinthians y Nacional de Montevideo.

El primero en dar “parte de enfermo” fue Daniel Osvaldo, la gran figura que vino de Europa para formar dupla con Carlos Tevez y en lo que va de este 2016, por la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, casi no jugó. Todavía esperan con ansias el regreso del ex-Juventus, ya que podría aportar un poco de aire fresco al golpeado plantel xeneize.

Fernando Gago volvió a sufrir la rotura del tendón de Aquiles, al igual que el año pasado, justo en el mejor momento desde su regreso a Boca Juniors. Con el Mellizo, Pintita había mejorado y mucho el rendimiento y era una pieza clave para el medio xeneize.

Pero como si con la ausencia de Gago no fuera suficiente, otro que quedó afuera de las canchas por el resto del semestre fue el pibe Andrés Cubas. En el último choque de la fase de grupos ante Deportivo Cali, el volante sufrió una lesión ligamentaria en el tobillo derecho y tendrá para dos o tres meses de recuperación.

El uruguayo Lodeiro, hombre clave y de goles importantes en la Libertadores (anotó contra Racing y Cerro Porteño), se rompió los meñiscos justamente en el choque contra los paraguayos y estará varios meses en recuperación.

Lo más llamativo es que todos los mencionados sufrieron lesiones importantes, que demandan meses de recuperación. A esta altura, un desgarro es como un regalo del cielo para los xeneizes. Y claro, también los hay. Andrés Chávez parecía ser otra vez ese delantero potente que brilló en Banfield, pero sufrió un desgarro en el anterior del muslo izquierdo, Gino Peruzzi está dolorido por una pubialgia que todavía lo tiene a maltraer y Bentancur se recupera de un esguince de rodilla.

Leo Jara, quien iba a ocupar un lugar en el mediocampo contra Cerro Porteño ante la ausencia de volantes, tuvo un pico de fiebre en la previa al partido y se quedó afuera. Entró en su lugar Pichy Erbes, otro que venía de una larga recuperación y con meses de inactividad.

Tevez por ahora resiste, aunque en una de las últimas prácticas generó preocupación por un dolor en el pie derecho: en principio, nada grave.

Con tantas bajas de primer nivel y varios jugadores entre algodones, el equipo por ahora da pelea. El que entra responde, pero en algún momento la ausencia de futbolistas con experiencia puede pasar factura.

Por eso, a la candidatura de Boca en esta Libertadores habrá que ponerle un signo de interrogación. Si las lesiones no dan respiro, mantenerse en el torneo continental y en una etapa de definiciones no será una tarea fácil.

^ Al Inicio ^