MEDELLÍN -- Aunque el premio mayor al que aspirará Atlético Nacional en esta final de Copa Libertadores es el título continental, hay un objetivo que viene con él y no es para nada secundario: la clasificación al Mundial de clubes de la FIFA.
Nunca un club colombiano disputó esta competencia, que reemplazó a la Copa Intercontinental y se lleva a cabo todos los años desde 2005. Por eso, esta meta tiene tanta improtancia para el equipo de Rueda.
La última edición de la Intercontinental la disputó Once Caldas en 2004 contra el Porto de José Mourinho, que ganó en la definición por penales tras el empate sin goles en Yokohama, Japón.
El otro conjunto colombiano que jugó el trofeo de clubes más importante fue el Nacional de Pacho Maturana. En 1989 se topó con el impresionante AC Milan de Arrigo Sacchi y recién perdió en el último minuto del tiempo suplementario, con un gol de Alberigo Evani.
Este Nacional buscará tomarse una esperada revancha, pero para eso debe ganar la Libertadores ante Independiente del Valle y convertirse en el primer cuadro colombiano en jugar el Mundial de clubes.
Para esta edición, que se jugará entre el 8 y el 18 de diciembre en Osaka y Yokohama, ya hay tres equipos clasificados: Real Madrid por Europa, América de México por la Concacaf y Auckland City por Oceanía.
La Liga de Campeones de Asia está en la instancia de cuartos de final y finalizará en noviembre, mientras que la Liga de Campeones de África concluirá en octubre. En tanto, el campeón nacional japonés también disputará el torneo como anfitrión.
El campeón de la Libertadores debutará el 14 de diciembre en Osaka, en busca de romper la hegemonía europea, ya que sólo tres de las once ediciones fueron ganadas por equipos sudamericanas (todos brasileños). El sueño de Nacional es darle a Colombia el título más importante de su historia.